Capítulo III

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2017

Susan

—¿Va a tardar? —pregunta desesperado mi acompañante.

—Estas exagerando, faltan 10 minutos para que inicie la reunión.

—Y debería de estar aquí, no me gusta la gente impuntual.

Blanqueo los ojos ante el comentario de Eric.

Su humor desde que se casó con Dafne ha sido triple rabieta, hay días de los cuales no lo soporto. Me aguanto no solo porque es mi jefe, sino que es mi amigo. No entiendo la necesidad de porque tiene que estar enojado todo el tiempo, lleva solo semanas casado y parece que se le ha arruinado la vida por completo.

—Se supone que cuando vas a una cita de trabajo procuras llegar hasta 10 minutos antes o incluso más.

—Siéntate —le señalo el lugar una vez comienza a caminar por todo el lugar.

—Cancela la cita —dice mirando su reloj y no le hago caso.

—De verdad que eres insoportable, la reunión seguirá en pie, cuando hayan pasado al menos 10 minutos después de la hora de inicio y si el abogado no aparece, la cancelamos.

No termina convencido, pero acepta mis palabras.

Trato de cambiarle el tema para que olvide el tiempo. Presionó un poco para saber más acerca de Dafne: su esposa.

—¿Cuándo podré convivir con Dafne? —la mención de su esposa lo hace mirarme mal.

—No hablemos de ella.

Me sorprende sus palabras ya que cuando recién la conoció acepto que era hermosa y de repente solía hablar de ella, sigo sin entender que es lo que paso, cuando se comprometieron, se encontraba feliz y solo a días de su boda la felicidad se esfumo.

—Pero yo quiero hablar de ella.

—Creí que había encontrado a la mujer correcta.

—Estoy segura de que es la correcta, te casaste con ella ¿No es así?

—No sabes lo que paso.

—Entonces deberías de decirme para saber si es bueno que tengas esa cara de gruñón cuando se trata de ella.

Me hace una mueca y está en confianza olvidando la hora, resopla antes de contarme.

—Resulta que se armó un plan para sacarme dinero, es toda una caza fortunas.

—¿Estás seguro de eso? —no luce como una mujer que esté interesada en el dinero, proviene de una familia rica.

—Claro, su padre es el que mejor beneficiado sale de todo esto.

Frunzo el entrecejo. No me convence su explicación.

—Entonces creo que el problema no es Dafne, sino su padre ¿No lo crees?

—Eso...

—Tiene dinero y un trabajo, no creo que necesite engañar a las personas para sacarles dinero. Gana bastante como para tratar de obtener tu dinero, Eric. Creo que lo estás malinterpretando, ella luce como una mujer sensacional, irradia felicidad cuando la veo, y eso que han sido contadas las veces.

Me mira como si hubiera salido un tercer ojo.

—Creo que deberías de sentarte con ella y charlar, preguntarle si sabe lo que su padre hizo y que se está beneficiando, de lo contrario, solo la estás acusando de algo que ella ni siquiera ha hecho. La estás lastimando con esa actitud tan tonta cuando ella mucho de ti —parece meditarlo.

Una última vezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora