Una última vez

Capítulo I

Susan en multimedia

Repito: Es lo que mi cabeza se imagina (claro, con ojos azules), cada que hablo de ella, puede que tú la veas diferente, y no pasa nada. 

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2012, Irlanda.

Universidad Ironclad

Ángel

—Ni se ocurra —me dice mi mejor amigo que me mira como si me hubiera salido un tercer ojo.

—¿Por qué no? Le gusto ¿Cuál es el problema?

—¡Que es Susan! Una de nuestras mejores amigas y la más cercana, es la única que soporta las estupideces que hacemos. No quiero que la amistad se arruine porque tu plan falle, además si no te gusta, no veo porque deberías de hacerlo ¿Te gusta?

—Todo saldrá bien.

Tiene razón, pero no pasará a mayores si le dejo claro a Susan desde un inicio todo, me gusta, no lo niego, que es una mujer sumamente hermosa, una de las más bellas contempladas, pero yo no estoy listo para una relación, Eric se me queda viendo cuando no le afirmo o niego nada.

Somos muy jóvenes, podemos quizá en un futuro intentarlo, pero por ahora no me siento capaz de tener una relación estable ¿Qué pasara cuando ya no sienta lo mismo? ¿Qué si en dos años dejo de sentir "amor" por ella? ¿Qué si luego ella se da cuenta que no soy el hombre que busca?

Hay una gran diferencia de su forma de amar pese a todo lo que le ha pasado a comparación mía que no sé cómo demostrárselo además de lo que paso en mi familia... interrumpo mis pensamientos.

—Le dejare las cosas en claro —menciono mientras me echo perfume.

—Puedes lastimar a quien tú quieras, menos a ella, ella es la mujer que nos salva el trasero de los problemas.

No contesto.

—Estoy hablando en serio, Ángel Ethan, puedes tener a la mujer que quieras excepto ella.

—Tranquilo, ya tengo un plan —digo confiado.

—¿Qué hay de qué te gusta?

Lo ignoro y me encamino por el teléfono.

—Es hora de irnos —miro la hora.

—Te estoy hablando.

—¿Qué?

—Una cosa, Ángel —me apunta con el dedo—, Susan es una mujer romántica que no me gustaría verla llorar por tus pendejadas —amenaza comportándose como un hermano para ella.

—Claro, claro.

—Hablo en serio, Susan es como si fuera una de mis hermanas menores, sabes que ella es clara con sus sentimientos y aunque lo niegues, sientes algo por ella, pero eres tan tonto que no lo ves.

—Se bien lo que siente, por eso sé que no se negará cuando le proponga pasar por mi novia hoy.

—Contigo es imposible, solo que te tendré vigilado.

Sale antes que yo dejándome atrás, Susan ya nos espera junto a Vanesa. La cual me saluda y frente a Eric la saludo por cortesía, aunque no termina de agradarme.

—¿Listas bellas damas?

Vanesa se le pega a Eric del brazo y yo extiendo mi brazo a Susan para que lo tome y no interrumpir a la pareja melosa.