Donde Jimin se enamora a primera vista de Jungkook pero este se acerca solo por su hermana.
-¿Por qué ya no vas a casa con Jimin? -preguntó Yeri.
-Por qué la persona que me interesaba consiguió novio-dijo tomando su mano y dando un beso en ella.
-No...
¿Qué ocurre en una mente confundida, donde el bien y el mal son imposibles de definir o separar? Por un lado, los sentimientos que nunca se fueron y renacieron a través de las caricias. Por otro lado, la ira, el dolor que queda después de la traición del ser amado. Una parte del alma se pierde, y el dolor incesante se mezcla con el amor aún latente. Esa mezcla logra volverse tan potente: dolor y amor, una mezcla para nada agradable. Querer odiar a una persona y amarla con todo el corazón es tan desesperante. Bien dicen que el amor es capaz de volver loca a cualquier persona.
¿Acaso se había confundido? ¿Qué debería sentir después de todo? —Soy una idiota —dijo mientras dejaba que las lágrimas cayeran y se las llevara el agua.
¿Cuánto tiempo había pasado en la ducha? ¿2 o 3 horas? No lo sabía, tampoco le importaba. Sentado en la fría baldosa, lloraba. ¿Qué clase de hombre era? ¿Tan poco valor tenía? Había vuelto con un plan para destruir a aquel hombre que lo destruyó, no solo a él sino al fruto del amor que sentía por él. Muchas veces, en EEUU, pasaba noches de pesadillas donde su pequeño hijo le reclamaba la forma en que no pudo defenderlo de las garras de esos horribles hombres, se sentía asqueado.
Volvió a caer, lo hizo. Se sintió el más grande de los idiotas, claro que sí. Hay personas que se burlan de los dependientes del amor, aquellos seres que no pueden alejarse de esa persona que los maltrata y humilla. Siempre se burló de ellos. ¿Cómo pueden aguantar tanto? Se reía al escuchar las pláticas de mujeres y hombres que llegaban a consulta cuando recién se graduó.
"Yo jamás dejaría que me humillen", les decía y promulgaba el amor propio.
"Eso no es amor", les decían y muchas más cosas que, como profesional en la salud, solía decir.
Pero ahora, sentado aquí, lo único que hacía era llorar por el amor de aquel hombre que lo destruyó en el pasado. Se arrepentía, claro que sí. Él no sabía el dolor que podría pasar las personas. Ciertamente, se habla de un problema mental el aferrarse con todo su ser a las personas dañinas.
Jamás juzguemos el dolor de otra persona. Ni cómo lo enfrenta.
Se levantó del suelo y se vistió. Tanto tiempo en la ducha iba a pasar factura. Sintió su garganta adolorida. Sin ánimo, decidió que dormir era lo único que podía hacer.
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Jungkook
—Hace días que no llegas a la casa —Yeri se acercaba molesta al pelinegro que estaba en el despacho.
—Ya te cansaste de involucrarte con mi hermano y ahora vienes aquí —dijo mientras se acercaba al escritorio.
—No te hagas el desentendido —le recriminó Yeri —Sé que estás teniendo una relación con Jimin nuevamente.
—Entonces lo sabes —respondió Jungkook, minimizando la situación.
—Lo admites —gritó Yeri —Eres un idiota —intentó darle una bofetada, pero instintivamente, Jungkook agarró su brazo y la apartó al instante, empujándola.
