Donde Jimin se enamora a primera vista de Jungkook pero este se acerca solo por su hermana.
-¿Por qué ya no vas a casa con Jimin? -preguntó Yeri.
-Por qué la persona que me interesaba consiguió novio-dijo tomando su mano y dando un beso en ella.
-No...
¿Cómo puede mi corazón sufrir más de lo que ya ha sufrido? ¿Acaso hay algún límite para el dolor que siento? Algún día dejará de doler, al menos eso espero. Jungkook mató a mi padre, ¿cómo pudo ser posible? ¿Acaso me vigiló desde siempre? ¿Su plan era el dinero de mi padre? Pago y dio instrucciones para asesinarlo, todo estaba en ese USB.
Quiero gritar, o mejor aún, morir. Morir sería mejor que seguir viviendo en un mundo donde me enamoré de un monstruo. ¿Tan enamorado estabas de mi hermana como para matar a mi padre con tal de conseguir el dinero para ella? ¿Qué clase de amor enfermizo tienes por ella? Pero, ¿por qué me sorprende? Después de todo, mataste a tu propio hijo, no te importó que llevara tu sangre.
Pasaron casi tres días desde que hablé con ese asqueroso tipo, el dueño de mis pesadillas. Regresó y con él trajo la tormenta de nuevo. Aunque debo ser sincero, su regreso me hizo darme cuenta de la realidad de las cosas. Él no es el dueño de mis pesadillas, no, claro que no.
El único culpable de mis sueños tristes, de mi dolor, de todo lo malo en mi vida, está justo aquí a mi lado. Observo detenidamente su rostro relajado y sus cortas respiraciones. ¿Acaso alguien que se ve así de inocente puede albergar tanta maldad en su corazón? Y la mejor pregunta que se me ocurre es: ¿Qué te hice, Jungkook? ¿Qué te hice para que te ensañaras así conmigo? Mi único error fue amarte, ¿acaso eso es algo malo? Siento que mis ojos se vuelven a picar, pero no puedo permitirlo. Me siento como un idiota, estuve a punto de dejarlo todo de nuevo por ti. ¿Es que este amor por ti no tiene fecha de caducidad?.
—Mi amor, ¿estás despierto? —pregunta el pelinegro mientras trata de abrir los ojos.
—Son las 3 de la mañana, cariño. ¿Te duele algo? —dice al incorporarse y sentarse a un lado de la cama.
—No, claro que no —Solo pensaba en ir a la cocina por un poco de agua y algo para comer, me dio hambre de madrugada —sonríe inocentemente Jimin.
—Quédate aquí, amor, yo iré. Hace frío.Jungkook se levanta y se dirige a la cocina.
—Ojalá caigas por la escalera y mueras, —susurra el rubio, apretando las sábanas. —No sabes cuándo parar de actuar, ¿verdad, cariño?—, dice mientras aguanta las lágrimas. —Pero ahora descubrirás quién es el mejor actor de los dos.
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Una semana después
Jungkook
Jamás me había sentido tan feliz. Solo con imaginar que Jimin me está esperando en casa, siento que soy el hombre más afortunado del mundo. Cada día que paso con él es especial, lleno de momentos juntos, pasión en las noches y amaneceres repletos de romance. Me he enamorado profundamente de él, y este sentimiento es tan grande que siento que si algún día llegara a perderlo, moriría.
—Amor, llegué —anuncio con emoción, siempre ansioso por verlo.
—Amor, ¿dónde estás? —escucho un ruido en la cocina.
