Hazme Sentir Que Soy Especial

CAPITULO 99

Mientras Tom estaba con Brie, t/n y los chicos estaban saliendo del colegio así vayamos con ellos.

Vayamos a comer, yo invito-dijo Stanley tomando de la mano a Sabrina.

Lo siento chicos, creo que será otro día-dijo t/n sonriendo ya que tenía que ir a su terapia.

Vamos amiga, tiene tiempo que no salimos todos juntos-dijo Sabrina soltando a Stanley para correr a tomar el brazo de la chica con una sonrisa amable.

Lo siento chicos, enserio no puedo, será después-dijo t/n un poco apenada.

Yo tampoco puedo, tengo cosas que hacer-dijo Cameron para ver si con dos menos dejaban de insistir.

Está bien chicos, entonces será luego-dijo Stanley sonriendo.

Bueno, te acompaño a tu carro-dijo Sabrina a t/n luego de un pequeño puchero.

Está bien, nos vemos mañana chicos-se despidió t/n sonriendo.

T/n...-hablo Sabrina sin ver a los ojos a la joven.

¿Qué pasa?-pregunto t/n deteniéndose.

Si Cameron es... Bueno tiene la misma condición económica que yo, ¿Cómo pagaba las salidas que tenían?-pregunto Sabrina sin verla por miedo a que se volviera a molestar.

Bueno, Stanley y yo hacíamos lo mismo que contigo, nosotros les invitamos todo-dijo t/n sonriendo.

Debe ser molesto ¿No?-pregunto Sabrina apenada.

Para nada, son nuestros amigos y no es molesto para nada, no siempre podemos nacer en las mismas condiciones además de que si están aquí significa que tienen mucho más potencial que algunos de nosostros, solo nacieron en circunstancias distintas y eso no está mal-dijo t/n sonriendo y estaban al fin a unos pasos de el carro de t/n dónde estaba Javier esperando.

Muchas gracias t/n, te quiero mucho-dijo Sabrina abrazándola.

Yo también, nos vemos mañana-dijo t/n sonriendo para al fin darle la espalda y caminar para subir a su coche.

Javier y Sabrina se vieron directamente, la chica lo miro con una mirada de arriba a abajo con cara de desagrado, el hombre por su lado la miro extrañado, la rubia simplemente se fue para ir con su novio pero el hombre quedó con una sensación de desagrado.

Señorita, esa chica ¿Es su amiga?-pregunto Javier un poco tímido.

Sí, se llama Sabrina, es novia de mi amigo Stanley, el hijo del señor Robert-explico t/n cuando al fin ambos estaban dentro del coche-¿ Por qué preguntas?-pregunto la joven extrañada.

Mera curiosidad, soy un poco curioso-dijo Javier sin dar más explicaciones.

Está bien, vamos ya a mi terapia porque se me está haciendo tarde-dijo t/n un poco nerviosa.

No sé preocupe, llegaremos rapidísimo-dijo Javier sonriendo.

Estoy segura que si-dijo t/n riendo.

Al llegar al consultorio t/n entro dentro del lugar dejando a Javier que se fue a tomar un descanso para comer mientras la joven estaba en terapia.

Bienvenida de nuevo señorita, pase por favor-dijo la psicóloga con una sonrisa.

Buenas tardes licenciada Mary-saludo t/n entrando al consultorio, una vez que ambas estuvieron cómodas la sesión comenzó.

Bien t/n, continuemos con tu vida, quiero que está vez me cuentes a cerca de tus papás, la vez pasada me contaste sobre tu hermana pero casi nada sobre tus padres-comento la psicóloga mirando su bitácora.