Hazme Sentir Que Soy Especial

CAPITULO 155

Mamá, debes tomar tu medicamento, no te vas a recuperar si sigues así-dijo Jessica mirándola con seriedad.

Esa cosa sabe horrible-se quejo la mujer mientras miraba por el ventanal.

Mamá, por favor tómate la medicina, además ahorita bajaremos al jardín y desayunaremos juntas-dijo Jessica tomando la mano de su madre.

Está bien, pero solo por ti, cariño-dijo Julianne sonriendo.

Cuatro meses después.

No puedo creer que el señor Benedict se vaya a casar, le pegó fuerte el amor-dijo t/n sonriendo.

Supongo que no quiere perder más tiempo, está muy seguro de que ella es su pareja perfecta-dijo Tom sin quitar la vista de la carretera.

Estoy segura de que será una linda boda-dijo t/n sonriendo.

Lo será, aunque me habría gustado pasar el fin de semana contigo-dijo Tom tomando la mano de la chica.

Deber ir a la boda del señor Benedict, él te aprecia más de lo que puede demostrar-dijo t/n acariciando con su pulgar la mano del hombre.

Es cierto, además tú mañana debes volver a casa para ir a dónde sea que vayas a ir-dijo Tom sonriendo.

Honestamente no quiero ir a ningún lado, solo quiero quedarme en casa, pero James y Louis quieren que los acompañe-dijo t/n soltando un suspiro cansado.

Seguro te divertirás-dijo Tom dándole un beso en la mano.

A la mañana siguiente, t/n se despertó un poco adolorida y desvelada por la noche que había pasado con Tom, se puso de pie envolviéndose en una sábana, observo un poco al a hombre que aún estaba profundamente dormido, al verlo tan tranquilo, con una pequeña marca en el cuello y sus rulos desordenados no pudo evitar sonreír para luego acercarse dándole un beso.

La habitación y la ducha solo eran divididas por una pared de cristal que dejaba ver todo al otro lado, ella preparó la regadera y comenzó a bañarse dejando la sabana tirada en el suelo.

Tom sintió el espacio vacío a su lado y al escuchar el sonido del agua se giro, observo cada centímetro del cuerpo desnudo de la joven, el aroma a lilas comenzó a inundar la habitación y la ducha, Tom se puso de pie y entro en la ducha.

¿Quieres que te ayude?-pregunto con su voz ronca.

Me parece que tú eres quien necesita ayuda-dijo t/n girandose para mirarlo y tocando su erección.

Tom rio bajito y le dió un beso en el hombro mientras subía por su cuello para llegar a sus labios, sus manos recorrieron su trasero hasta posicionarse en su cintura.

Al menos ya estás mojada-bromeó Tom tomándola por los muslos para ponerla contra la pared.

Lo estoy-murmuro ella abrazándolo por el cuello.

Una hora después al fin salieron de la ducha, t/n comenzó a vestirse, Tom se sirvió un poco de coñac y se sentó en la cama observando como se ponía un vestido rojo que se ajustaba a la perfección a cada una de sus curvas.

Deja de mirarme así o no querrás ir a la boda del señor Benedict-dijo t/n mirándolo por el espejo mientras se ponía un poco de perfume.