Alonso's Castle (ALONSO VILLALPANDO Y TU)

No tienes que hacerlo

Narra America:

Dos días habían pasado, y yo no dejaba de frecuentar la casa de Alonso, creo que me agradaba, hoy estaba en mi casa, solo yo, no había nadie más.

Ví por la ventana, ¿Alonso? Que hace ahí... En fin, tengo que bajar a recibirlo, así que aquí voy.

-¿Alonso? Que haces aquí...

-Lo siento, pero ya no puedo seguir huyendo. Ahora hay alguien a quien quiero proteger: a ti.

-¿A que te refieres?.

-A que ya no puedo dejarte -Me acorraló contra la puerta.

-No tienes que hacerlo, solo somos amigos.

-Soy un cobarde, lo único que hago es esconderme y esto es para mantener a todo el mundo alejado.

-Joder, no entiendo nada.

-Escucha America, no tienes que entender, simplemente sigue escuchando ¿Sí?.

-De acuerdo, habla.

-No soy nadie para retener a alguien contra su voluntad y lo único que no quiero aquí son falsas apariencias. O te quedas tal y como eres o te vas.

-Alonso, como tu amiga puedo escuchaste, pero si no me dices lo que en realidad pasa, no puedo ayudarte.

-Me gustas America, me gustas mucho ¡No entiendes!.

No podía creer lo que había salido de su boca, Alonso es demasiado propio para hablar, muy fino le llamo yo, pero que de la nada se haya desesperado por decirlo, me dio a entender que alguién le hizo mucho daño, pobre chico, mas sin embargo no entendía su cortejo, pero sin dejar de lado a las chicas.

-Siento mucho lo que la gente te ha hecho creer sobre mí, pero tienes que ser cruel con alguien para entenderlo.

-Tranquilo, no me dejo llevar por los demás, más no puedo mentir, si llegue a pensar cosas sobre ti.

-Ah vaya, sacaste tus propias conclusiones sobre mí, joder, no puedo creer que aun tengo ese efecto en todas las mujeres.

-Ash, ya deja tu maldito egocentrismo, me caes muy mal.

Empecé a caminar hacia adentro de mi casa, iba a cerrar la puerta y él metió el pie para evitar que lo hiciera y se adentro detrás de mí.

-No planeas dejarme afuera ¿Verdad?.

-Sí, eso iba a hacer, pero lo impediste, y ahora estas aquí.

-Eso no hacen los amigos ¿Sabías?.

-Ajá, si claro.

-Joder que dificil eres, yo quería ser tu amigo, pero creo que no.

Alonso dio media vuelta para salir de la casa, hasta que lo detuve.

-¡Alonso! Espera, no te vayas, sí somos amigos.

-¿Enserio? -Sonrió.

-Sí, enserio -Sonreí.

Joder, maldito poder de convencimiento que tiene sobre mí, si hubiese sido alguién más, lo habría mandado al cuerno, pero él es diferente.

Después de unas horas Alonso dijo que tenía que irse, ya que era algo tarde, lo acompañe hasta la puerta, creo que debí detenerme desde un principio ya que de un momento a otro me tenía contra la puerta y él estaba demasiado cerca y yo me puse algo nerviosa.

No hizo nada, solo ponerme los nervios a tope, me dejo ahí parada y se fue, en ese preciso momento lo odie más que de costumbre, nadie había causado eso en mí, solo él, quería matarlo ahora mismo.

Después de eso subí a mi habitación.

Maldito poder de convencimiento que tiene Alonso jsjsjs ¿Ustedes que harían?.