Alonso's Castle (ALONSO VILLALPANDO Y TU)

Es una pequeña broma

Narra Alonso:

Me encontraba ya en la escuela, después de ayer, invitaría a América a mi casa, no creo que se niegue, ya que que mierda, ¿Quién se negaría? Oh! Ahí esta.

-Hola, ¿Cómo estas? -Pregunte sin dejar de caminar detrás de ella.

-Bien -Dijo y continuó caminando.

-Detente un segundo! Por favor. -Dije un poco más calmado.

-¡Que! -Me miro.

-Quiero que vengas a mi casa, vamos sé que no te negarás, nadie lo hace.

-No. -Dijo como si no le importara.

Bien, sí, se nego, pero debo encontrar la manera de que vaya. Algo tengo que hacer.

-Escucha, ¿America? Ahm, solo quiero llevarme bien con alguien aquí, esto de estudiar es horrible porque todos ven lo que no soy.

-Pasando la clase te daré mi respuesta, ahora vamonos.

Camine junto a ella en silencio, todas las chicas la veían mal, ya que iba junto a mí, pasó la clase, y estaba esperando que dijera algo, iba a hacerlo y Alan llego.

-América, estoy esperándote, ¿Porque tardas?.

-Lo siento Alan, el profesor nos dejo un proyecto, y tuve que esperar.

-¿Proyecto? -Mire a la chica.

Luego del golpe en mis costillas, supe que la chica mentía, ya que no era verdad, no había ningún proyecto, luego Alan me miro y tuve que cubrir su mentira.

-Alonso, ¿eso es verdad?. -Me miro.

-Sí, nos dejo un proyecto y tenemos dos semanas para entregarlo, y lo haremos en mi casa, si no te molesta.

-Alonso, ya lo hablamos, con mi hermana no.

-Alan, ya tome una decisión, e iré a su casa a hacer el proyecto, o me reprobaran y no quiero eso.

Alan miro a su hrmana con cierta desaprobación y acepto.

-Bien, pero ten mucho cuidado Villalpando. -Me miro serio.

Pasaron algunas horas y llegamos a mi casa, abrí y la deje pasar. Ella entro algo dudosa, pero lo hizo, pasamos directo a la cocina, y me puse a cocinar.

-Sientate donde gustes. -Sonreí.

-Gracias. -Se sento en el sofá.

Me puse a acomodar dos platos y cubiertos, la llame a la mesa y ella se levanto pasando por el lugar con curiosidad, hasta que se sento.

Pasaron las horas y ya habíamos terminado la comida.

-¿Porque mentiste? -Pregunte.

-Porque de lo contrario Alan te mataría si sabe que no es verdad, ¿Puedo usar tu baño?. -Se levanto.

-Claro, esta arriba al fondo.

Espere a que bajara y así lo hizo, bajo algo rara, pero no le tome importancia.

-Espera aquí, me daré un baño, dame un momento, ahora bajo.

-Claro -Dijo con la mirada en la televisión.

Fui a bañarme, me puse a retocar mi cabello, y después de que me ví en el espejo salí corriendo hasta donde estaba ella.

-¡Que mierda hiciste! Cambiaste todos mis tintes, yo dependo de esto, mi cabello es lo más sagrado, y lo haz jodido!.

-Es una pequeña broma -Rió a carcajadas.

-No es gracioso América, mi cabello es todo para mí.

-Ay! No te enojes, si te va el color -Se rió.

La mire muy serio pero no le dije nada, y me mire al espejo, me veía bastante bien con el color negro, mi piel se veía algo palida y mis ojos resaltaban y se veían más azules, me agradaba, pero no se lo dejaría saber.

-Eso te pasa por superficial y egocéntrico. -Me dijo más calmada.

Después de unas horas la deje en su casa y yo regrese a mi casa, esta chica tiene agallas para hacerme esto, no tiene temor de lo que pueda hacerle, en fin, lo dejare pasar, ya que me veo extremadamente bien, ya veré como me las cobro.