Alonso's Castle (ALONSO VILLALPANDO Y TU)

Ustedes no son nada

Narra América:

Ayer en la escuela fue un momento muy tenso. Después de eso, Alonso no me dejo en paz, me acompaño a mi casa, me ha estado enviado mensajes desde que me dejo, y no pienso responderlos.

Ahora me dirijo a la escuela. ¡Ay por dios! Alonso viene detrás de mí.

-¿Porque estás sieguiendome? -Camine más rápido.

-No te sigo, te cuido, es un caso totalmente diferente. -Alonso me tomó la mano. -Ve más despacio. -Me ordenó.

-No, no me voy a ir más despacio, no eres nadie para darme ordenes. -Quité mi mano. -Por favor dejame.

-No, no te pienso dejar, ahora obedece. -Alonso me jaló del brazo.

-¡Te ha dicho que la dejes en paz! -Omar gritó llendo hacia mí. Sueltala.

-¡Tú no te metas! Esto es entre ella y yo, esto no es tu asunto.

-Ustedes no son nada, así que dejala en paz, ella ya esta cansada de esto. -Omar empujó a Alonso.

-El hecho de que seamos o no algo, no es de tu incumbencia, así que apartate. -Alonso lo empujo de vuelta.

Iba a meterme pero creo que esto se hizo algo personal entre ellos, comenzaron a pelearse de nuevo, sinceramente estoy harta.

-¡CALLENSE LOS DOS! -Grité. -Estoy harta de sus estupidas peleas, hagan lo que se les de la puta gana, me he cansado de todo esto, ambos son unos imbéciles.

Alonso se puso a mi lado y comenzo a seguirme, al igual que Omar, quién me veía en silencio.

-Tienes que decidirte por uno, y tiene que ser ahora. -Alonso me detuvo.

-Es verdad, tienes que elegir. -Omar estaba serio.

Ambos se pusieron a mis costados. Alonso de mi lado derecho y Omar del lado izquierdo, ellos esperaban respuestas, ¡Mierda! Estoy atrapada entre dos personas igauales físicamente, pero tan distintos en personalidad.

Uno es mi amigo, mi mejor amigo, y otro fue el amor de mi vida, pero tengo que hacerlo, ellos quieren respuestas, se las daré.

-De acuerdo, les diré lo que quieren saber. Creo que es justo que lo sepan. -Los miré a ambos.

Ellos me miraron muy atentos esperando que dijera algo.

-Ninguno. -Les dije a los dos.

Ellos se vieron el uno al otro y después me miraron a mí, realmente no quiero elegir entre ellos, no tiene sentido, y es que así es, no tiene sentido alguno elegir, y prefiero que sea así.

Ellos me siguieron hasta el aula, y se sentaron a mis costados.

-Les he dicho que no elegiré a ninguno, así que por favor dejenme. -Intente levantarme.

-Ah no, tú no vas a ningún lado. -Omar me tomo del brazo y me sentó.

Literalmente me tenían acorralada entre ellos, no me dejaron, me acompañaron a mi casa, me dejaron ahí y después se fueron, entre a mi casa, subí a mi habitación y me aventé a la cama, por dios que día tan caótico.