Alonso's Castle (ALONSO VILLALPANDO Y TU)

Su primer día

Narra America:

7 de la mañana, me he levantado para arreglarme, me bañé, me arregle de una manera simple y linda, creo yo.

Baje y salude a mi hermano, quién se encontraba ya arreglado.

-Hola hermanito, ¿Cómo estás? -Dije mientras me sentaba.

Alan me miro y sonrió.

-Hola, muy bien -Dijo para continuar comiendo.

-Alancito... Me podrías llevar hoy? Es que no se si hoy ira Lupita... -Hice un puchero

Eso era cierto, Lupita era quién me recogía y llevaba a la escuela, pero había veces que tenia que adivinar los días que iría.

-Bien, vamos, te llevaré, apresurate, es tarde -Me sonrió.

-Te prometo que cuando tenga mi auto dejaré de pedirte favores -Le sonreí.

(En la escuela)

Al fin habíamos llegado, Alan se la pasaba hablandome de como tratar de conquistar a mi amiga, esta ponía resistencia pues no quería distracciones.

-Ame! -Llego la chica castaña de lo más emocionada.

-Lupita! -Salude igualmente.

-Creo que aquí salgo sobrando, adiós. -Se despidió de nosotras.

Sonó el timbre de entrada a clases y como ya era costumbre, Lupita y yo entramos juntas.

A media clase tocaron la puerta, y el maestro se levanto de su asiento y abrió.

Oí al maestro hablar con un chico, no quise voltear, ya que ví a Lupita pasmada en su lugar, no quise preguntar, esperaría a que ella misma me dijera que pasaba.

En eso, un chico con ropa demasiado llamativa entro y me miro por unos segundos y se sentó hasta el fondo del salón, llamaba la atención de todas las chicas, a excepción de la mía y mi amiga.

Hasta que el profesor hablo.

-Señor Villalpando, lea el pizarrón hasta que se ponga al corriente.

El chico al fondo solo movió su cabeza de arriba abajo sin decir nada y se escondió en la libreta.

Supongo que es su primer día y debía ser amable con él.

(En el receso)

Lupita tenia una cara de horror al ver quién salía de donde estabamos hace unos segundos, y más cuando le dije que me acercaría.

-Hola, ¿Cómo estás? -Le pregunte al chico.

Me miro de arriba abajo y me sonrió sin responder.

-Eres un maleducado ¿Sabes?

-Lo qué digas preciosa -Dijo recargado en el tronco del árbol
Mejor dí que te gusto y ya, de lo contrario no sé a qué te acercaste a mí. -Me miro con frialdad.

-A desearte un buen inicio de clases, pero olvidalo.

-¡America! -Grito Alan. -Aquí estás, miro al chico aun recargado en el árbol.

-¿Alonso? -El chico salió de donde estaba. -¿Que haces aquí?

-Vine a estudiar aquí -Respondió.

Pude verlo bastante bien desde el angulo que tenia, era muy guapo físicamente, pero su actitud era muy pesada.

Después de las clases Alan dejo a Lupita en su casa y después nosotros llegamos a la nuestra, no dejaba de pensar en el chico, pero no quería verlo, fue muy grosero.