Alonso's Castle (ALONSO VILLALPANDO Y TU)

¿Sabes cocinar?

Narra América:

Me levante al día siguiente, Lupita se quedo canmigo, así que haríamos el desayuno juntas, nos dirijimos a la cocina.

-Vamos Lupita -Jale a la castaña del brazo.

-America espera -Se rió.

-Bien, bajaré yo sola -Dije para bajar corriendo.

Me tope con Alonso en la cocina, quién estaba preparando los ingredientes de una receta que vió por ahí.

-Oh! Ya despertaste, eso es bueno, esperando que hayas soñado conmigo -Sonrió fanfarrón.

-Claro que no, ¿que haces?.

-Cocinando ¿Eres ciega?

-¿Sabes cocinar? -Me reí.

-Claro, soy el mejor y cocino a la perfección, pero para lo que haré, necesito algunos otros ingredientes, acompañame a comprarlos.

-No quiero. -Dije firme.

-No te pregunte, dije vamos -Me tomo del brazo y me llevó.

Alonso me trajo aquí contra mi voluntad, no quería y menos con él, es tan arrogante, solo vive por su aspecto... Creo que es buen momento para hacerle una broma, ya que odio eso de las personas, que sean tan superficiales. Camine sin rumbo por los pasillos del supermercado, hasta que oí su irritante voz y eso me hizo chocar con la gente que pasaba a mi lado.

-Aquí estás, te estaba buscando, no les guardes rencor, no son tan malos, vamonos seré tu escolta toda la tarde.

-En realidad, solo caminaba por los pasillos.

-No te asustes alguien me sigue, seguro es otra chica, camina.

Alonso rodeo mis hombros con su brazo y comenzamos a caminar hasta que me detuve.

-Por aquí, empieza a caminar, lo ves? No es tan difícil -Me llevo por un pasillo.

-No me mandes, eres un maldito mandón -Me queje.

-Sigue caminando -Me ordenó. -Te sale natural.

Yo solo me quede callada, odiaba que me mandaran, ni siquiera Alan lo hacía y eso que él es mayor.

-Me aseguraré que se vayan, pero tú quedate aquí, saldré primero yo, y después tú.

-Sí, esta bien.

Ya habíamos salido, estabamos a algunas calles de llegar a mi casa, tardamos aproximadamente tres cuadras, y por fin llegamos, Alonso se dispuso a cocinar, al cabo de unos cinco minutos el desayuno estaba listo, y para ser sincera olía delicioso.

-Toma -Me puso el plato frente a mí.

-Gracias. -Empece a comer.

Debo admitir que sabía como se veía, nunca había probado algo tan rico, después del desayuno, Lupita se fue, Alonso se quedo a recoger el desastre que quedo en la cocina.

-Bueno, debo irme, es tarde, nos vemos después, hasta luego -Se fue.

-Claro -Sonreí.

Joder, yo dije eso? Debería golorarme mentalmente, no sé porque dije eso. Aunque creo que no es tan malo, tal vez si puede llegar a agradarme.