Neteyam es secuestrado por el Alfa Olo'eyktan de un clan cercano que afirma que Eywa los ha destinado a ser almas gemelas.
A solo unas semanas de presentarse por completo como Omega, Neteyam se encuentra atrapado entre tratar de encontrar el camino...
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El día pareció prolongarse mientras Neteyam seguía a Vamai por el pueblo. Unos pocos guerreros los seguían de cerca, pero sólo Vamai hablaba mientras le mostraba sus lugares favoritos. Neteyam solamente asentía con la cabeza y la seguía respetuosamente con algún que otro "wow" y "sí", pero por lo demás se mantenía al margen.
Al menos era entretenido observar a Vamai, que saltaba de árbol en árbol llena de vida. Neteyam se dio cuenta de que los guerreros estaban molestos por su elección de rutas extravagantes, pero ella no les prestó atención.
— ¡Por las estrellas, no tienen que seguirnos tan de cerca! Nos mantienen bajo su sombra en este punto. Denos un poco de espacio — Exigió siseando y espantando a los guerreros.
Ellos resoplaron, pero por lo demás comenzaron a seguirlos muy flojamente. Neteyam luchó por no sonreír al verla regañar a los betas. Era agradable ver que no era el único con una actitud por aquí.
Después de unos momentos y un par de miradas detrás de su hombro, finalmente habló.
— Creo que finalmente están fuera del alcance del oído. Ahora puedes hablar libremente — Ella le dio una brillante sonrisa mientras prácticamente bailaba sobre las raíces de los árboles llenas de musgo. Era una mujer delicada pero enérgica con más cuentas en el pelo de las que él podía contar.
— Oh, en realidad no estaba tratando de decir nada.
— Oh, vamos Neteyam, sabes a lo que me refiero. Tanto tú como yo sabemos que es agotador estar rodeado de la atención constante de alfas y betas que sienten que necesitan cuidarte.
— ¿No me estás cuidando tú a mí?
Ella soltó una carcajada estridente ante la pregunta. — Como si fueran a confiarme una tarea tan importante. Eso es para ellos — Señaló a los hombres que tenían detrás.
— ¿No eres de confianza? — Trató de seguir su paso por las plantas para poder leer correctamente su expresión. ¿Por qué Kxolo lo pondría con alguien en quien no confía?
— Confían en que estoy destinada a meterme en problemas. Tengo fama de ser un poco...de espíritu libre a veces — Golpeó alegremente las plantas helicoradianas a lo largo del camino, amando lo rápido que se retraían. — No te dejes engañar, hijo de Toruk Makto. Tú y yo estamos siendo vigilados — En menos de un segundo ella estaba a centímetros de su rostro con una expresión seria. Neteyam dio un resoplido sorprendido tratando de dar un paso atrás — Es por eso que debemos movernos rápido — Ella agarró su muñeca y pronto empezaron a correr por la hierba y las raíces.
Tras recuperarse del susto, Neteyam se concentró en seguir el ritmo de la ágil omega. Podía escuchar a los betas detrás de ellos comenzando a correr también, pero parecía que Vamai conocía el camino de memoria. Bailaba entre las ramas crecidas cubiertas de maleza, las hojas y la vida salvaje mientras se las arreglaba para deslizarse a gran velocidad.
