Capitulo 16.

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— Buen chico — Elogió al omega

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— Buen chico — Elogió al omega.

Neteyam contuvo un gemido al oír las palabras, mientras la mancha empezaba a gotear sobre el muslo de Kxolo.

Un fuerte agarre alrededor de su nuca empujó al chico hacia un beso lento y acalorado. Sus dedos se aferraron a las trenzas con todas sus fuerzas mientras sus caderas volvían a choca accidentalmente el muslo del Olo'eyktan nuevamente. Su cabeza ya empezaba a volverse borrosa, pero Neteyam sabía que había una cosa que tenía que hacer antes de perderse en el placer. 

Kxolo dejó escapar un gruñido de insatisfacción cuando Neteyam se apartó del beso con cierta fuerza. El agarre se mantuvo, pero el alfa no intentó atraerlo de nuevo.

— ¿Kxolo? — Susurró vacilante.

— ¿Sí, bebé? — Kxolo observó atentamente la expresión del chico.

— A-anoche cuando estábamos... juntos — Neteyam tragó saliva, obligándose a escupir las palabras que había estado conteniendo todo el día — ¿Por qué no me quitaste la virginidad? 

Kxolo reposicionó su mano del cuello de Neteyam para, en su lugar, pasar suaves caricias a través de las trenzas del niño.

— Mira. — tarareó — Precisamente por eso. No quiero quitarte la virginidad, Neteyam. Espero el día en que me la des. Anoche no estabas en condiciones de hacerlo, completamente dominado por el deseo. No iba a hacer algo que te hiciera cantar alabanzas una noche y odiarme a la siguiente.

La explicación tenía sentido, era incluso reflexiva, pero una parte del corazón de Neteyam se hundió. Sabía que convencer al otro macho no iba a ser fácil, pero el chico sabía lo que quería. Sabía lo que necesitaba, en lo que pensaba cada noche que cerraba los ojos para dormir.

— Te la doy ahora.

Hubo un silencio cuando los ojos de Kxolo se cerraron y respiró profundamente. Neteyam reconoció que era la misma expresión que ponía su padre cuando intentaba contener su temperamento, rezando a Eywa para que le diera fuerzas, pero Kxolo estaba rezando para controlar otra cosa.

— Es peligroso molestarme, bebé. 

Neteyam sacudió la cabeza al instante, arrastrando los pies más arriba del muslo del alfa.

— No lo hago.

Kxolo apretó la mandíbula al oír esas palabras, y sus ojos recorrieron lentamente la figura de Neteyam de arriba a abajo

— No tengo tanto autocontrol, Neteyam. No me digas esto, a menos que estés comprometido a seguir adelante. No me despertaré con un omega malcriado que se arrepienta de haber cedido. ¿Entiendes?

La espiral se tensó cada vez más en el núcleo de Neteyam al oír aquellas palabras. Entonces supo más que nunca que deseaba al macho. Quería entregarle todo al Olo'eyktan hasta que todas sus preocupaciones fueran palabras ilegibles flotando en el fondo de su mente.

Ma Neteyam - Alfa Na'vi  x Omega Neteyam. - OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora