Eres mi pololo o mi pololo, elige (JaiNico)

¿Apagón o qué?

'No estoy segura... Ese parece ser el indicado pero mi corazón piensa en alguien más'

23:30/Casa Nicolás (No hay padres)

Ninguno tenía conciencia de cuanto ya había tomado.
El living era un desastre, ni hablemos de la cocina. En esos dos lugares el alcohol estaba derramado por todos lados y las cosas estaban por doquier.
Pero ese era el objetivo de la junta...
Cuando llegaron a la casa de Nicolás, todos tenían el plan de emborracharse como nunca.
Olvidar todo lo sucedido en la semana, peleas, golpes, besos, celos, furia, estrés, ¡todo!
Al fin era día viernes por la noche, daba lo mismo todo, lo único que querían hacer era olvidar... Claro y pasarlo lo mejor que pudieran.

Todo empezó el día de hoy en la tarde en el momento que holyfuuu, quizo hacer un carrete. Estaba lleno de ganas de pasarlo bien un rato después de tanto sufrimiento... Aparte tenía que aprovechar la inasistencia de su familia en la casa.
Llamó al Edgar y le dijo que invitara a todos los cabros incluyendo al Jaime, quería que las cosas fueran como antes. Al ruliento no le pareció cómoda la idea de que el llamara al barbón por eso le dijo al pesho que lo hiciera.
El moreno los citó a las 21:30. Tengo que decir que todos fueron muy puntuales, todos llegaron a la hora, junto a lo más importante el ¡copete! El grupo de amigos había traído mucho alcohol.

En el momento de empezar el carrete y de estar todos reunidos, costó un poco que tomarán confianza ya que algunos de ellos tienen algunos conflictos internos importantes. Así que la primera hora tomaron solo una cerveza y hablaban muy poco. Hasta que le alcohol comenzó a hacer efecto en sus cuerpos. Adiós al nerviosismo e incomodidades. Todo era como antes.
Webeaban como nunca.
Ya no había orgullo, eso lo dejaron atrás hace rato. A ellos no les importaba con quien hablaran, era todo más calmado.

Hasta que...
Lamentablemente tuvieron una desastrosa idea.
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Narra Nicolás:

Miró todas las weas a mi alrededor y lo único que veo son mierdas borrosas. Debo estar ya muy ebrio, me duele la cabeza pero el alcohol me llama.
Estoy sentado en el sillón cagandome de la risa con los cabros y con el Jaime... Sí con el. No quiero que lo que tuvimos interfiera en su vida... Igual quiero que el loco sea feliz.

Estábamos todos bebiendo como locos, la música estaba cada vez más fuerte y la risa subía el volumen también.
El Edgar abrazaba de una manera muy sensual al Yelo en el sillón. El Manuel le tenía tomada la mano y se reía por todo, exactamente por todo.
Si ibas a la cocina habían unos dos culiaos que no paran de tomar, de reírse y de bailar o la era que hagan. Igual me tinca que pasa algo entre el bestia y lohpesho, están muy juntitos.
Bueno... yo estoy en el sillón de al frente en donde está el Edgar. Al lado mío está el choreza y al fondo está el Jaime en una de los sillones de atrás. Siento su mirada en mi, como si me quisiera de verdad. Pero... Estoy lo suficientemente ebrio como para no darme cuenta de muchas mierdas, conchetumare.

-Cabros... ¿Po qué no vamoh a una wea de pub o una discoteque?-dijo el peshoh viniendo desde la cocina. Tenía un tono de voz muy de ebrio- yo quiero ir, conchetumare. Hace rato que no vamos a esa wea.

Se quedo de pie en la habitación y nos miro ansioso.
Como los ebrios aweonaos que éramos dijimos que sí.

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Narrador:
Nadie sabe como esos jóvenes ebrios llegaron a la disco pero lo lograron.

Al entrar al lugar, la euforia entró en sus cuerpos. El sonido de la música, el olor a yerba y la gente gritando. Wow... Ellos iban a pasarlo la raja.