¿Y tu pareja?

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-¡Nico! ¡Aquí, weon ciego! ¡Atrás tuyo!

Al cortar la llamada es lo primero que Nicolás escucha. Una voz aguda lo llamaba, una reconocible, es la de su amigo Edgar.

-¡Nico! ¡Date vuelta!

Obedeció la orden, volteo. Era el Edgar como había pensado y a su lado estaba el Yelo, que tenía su manito en el hombro de su acompañante, mientras se paraba de puntitas y agitaba su otra mano. Aveces se veían tan bien juntos como que... irradiaban alegría, en momentos cada persona que estaba a su lado no podía evitar sonreír al verlos, siendo felices.

Cuándo el semental lo vio, le regalo una sonrisa y el yelo movió su mano en forma de saludó. El moreno también sonrío y se acercó lentamente hacia ellos.

-Hola, Nico-dijo tímidamente el Manu- y... ¿tu pololo?-se puso a reír de la nada-

¿Mi pololo...?

-¿Mi pololo? ¿A que te referí?

-Al Jaime poh-dijo obvio el Edgar- Tu pareja.

-¿El Jaime? ¿Por qué mi pareja? Explíquense culiaos.

-Mira, es que es como...-Manuel trataba de dar una respuesta- Haber es que es como el grupo, no se. Hay Eddie tu explícale.

-Ya oh, Manu. Lo que trata de decir el Yelo es que... Nosotros nos dimos cuenta que en el nuestro grupo tu, el yelo, el Jaime, yo, el Bestia, lohpesho y el Choreza como que "nos vemos bien con alguien". Haber más explicado... Tenemos tendencias fletas con esa persona.

-¿Ah? Explícate mejor culiao.

-Es como la amistad de los Peshoh y el bestia, se ven bien juntitos-dijo el Manuel-Como que se parecen en personalidad. Aparte entre ellos siempre tienen tendencias fletas.

-Ahh. Creo que entendí es como tú y el Edgar.

La cara que puso el Edgar y el Manu fueron más que impagables, una variedad de colores viajaban por su cara hasta llegar a sus mejillas. Y colorados miraron el suelo, el Edgar se rascaba la cabeza y el Manuel solo trataba de ocultar sus mejillas de color carmesí. De la nada, ambos se miraron y sonrieron, aún un poco sonrojados. Esas sonrisas, no eran las comunes, eran de esas que al verlas, no evitabas ser feliz y la gente a tu alrededor desaparecía... Te hacían sentir especial. ¿Quieren saber como se sentían ellos? Bueno... ellos se sentían 'ellos'. Si, solo ellos porque al estar juntos-como debía ser- sentían que la vida no podía tener más perfecciones.
Nicolás, conocía los sentimientos de sus amigos y sentía envidia... el también quería sentirse completó.

-Si... Entendí. No necesito más ejemplos.

El moreno dijo esto y camino a la escalera mecánica, que estaba al frente suyo.
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-¡Nico! ¡Aquí! ¡Llegaste!

El mayor seguía en la escalera mecánica, tenía la cabeza gacha y la escalera casi llegaba a su fin. Así que al escuchar su nombre levantó su cabeza y saludó con la mano al bestia.

Nicolás había subido al segundo piso, dónde en su mayoría era patio de comida. En el sector de comidas era como un circulo, a su alrededor estaban las tiendas de distintos tipos de comidas y en el centro estaban las mesas
y sillas. Al pasar ese sector, habían unas puertas que daban a un jardín, donde se encontraba el querido cine.

Gaule, se encontraba al frente de una 'mini zona de descanso'. Ahí se encontraban unos simples sofás, una pequeña mesa y el piso cambiaba de color. Sentado en uno de esos sillones estaba el bestia y a su lado estaba lohpeshoh, ¿se reían? Más que la chucha.

Eres mi pololo o mi pololo, elige (JaiNico) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora