Eres mi pololo o mi pololo, elige (JaiNico)

Pozo negro

-¿Contestó?-preguntó asustado Nicolás-

-Ehh no sé, weón... Ehh ya, contesta-dijo El barbón de manera desesperada-

El moreno miro al rojo y luego al teléfono, sin saber qué hacer. ¡Era tanta la tensión! Que sin darse cuenta, había respondido. Era desesperante la sensación de que su ring tones estuviera apuntó de terminar, y eso que estaba vez la canción había sido eterna.

-¿Aló?-dijo tartamudeando el mayor-

-Nicolás-dijo firme el padre-

-Viejo... ¿Qué pasó?

-Te quiero en la casa ¡ahora!-dijo firmé, para luego cortar sin despedirse-

Nicolás, pensó que podría haber sido peor. Cuando se dio cuenta de que su padre había cortado, se relajó. Había terminado. Su cara se normalizó y figuro una pequeña sonrisa, y sus hombros dejaron de pesar.

-Nico-dijo el barbón, pero el mayor lo ignoró-

El moreno, dejó su celular en el velador y se quedó en silencio. Estaba procesando todo lo ocurrido. Al darse cuenta de que... No todo había terminado, que aún tenía que ir a encarar a su padre. Su cuerpo de tenso de nuevo, su cara figuró preocupación y su corazón comenzó a latir escandalosamente.

-¿Nico?-repitió el rojo-

-Ehh...-suspiro- Vamos... Quiere que vaya a la casa.

En el camino la pareja iba nerviosa y con miedo, pero eso no significa que Nicolás no tuviera la seguridad de contarle la verdad a su papá. El moreno estaba preparado para lo que fuera, estaba seguro de lo que quería y sentía, y sinceramente el solo quería al Jaime... Con esa persona el podía ser feliz.

-¿Nico?-dijo el barbón, mientras se acomodaba en el asiento del metro-

-¿Qué pasó, Jaimelito?

-¿Estai seguro qué quieres arriesgar a tu familia por nosotros?-su cara demostraba preocupación-

El mayor lo miro, para luego entregarle una sonrisa. Aún así Jaime lo seguía mirando preocupado. Nicolás tomó su mochila del suelo, y sacó su típico poleron gris. Volvió a dejar el bolso en el piso, y luego discretamente tomó la mano del menor, la cuales cubrió con su prenda para que no fueran vistos.

-Jaime, si no estuviera tan seguro... no estaría aquí para nada-suspiro- Además no podría vivir en una casa que no me aceptan tal como soy... Imagínate ahora ¿Quién me pagará la U? A pesar de esto, estoy aquí porque quiero ser feliz-rió un poco, intentado fallidamente darle un poco de humor al asunto-

Alfredo lo miró serio y preocupado, luego sacó un sobre de su bolso. En ningún momento tuvo la intención de soltar la mano de Nicolás.

-Nico... Hablando del tema de la U-le entregó el sobre- El Edgar y yo, estábamos hablando de eso hoy día en la mañana y quedamos con que el dinero del Goth, bueno cundo volvamos a abrirlo, iba a servir para pagarte la mensualidad de la, como teni beca son solo cien lucas. En ese sobre hay para que pagues este mes, es un poco de lo que junte.

El mayor se sentía emocionado, sentía que por primera vez alguien se preocupaba de el enserio. Aparte que esa preocupación viniera del Jaime, le daba más emoción al asunto.

-Jaime...-Nicolás susurro-

-¿Qué?

El moreno se acerco al oído del menor.