Eres mi pololo o mi pololo, elige (JaiNico)

El Mejor Día parte 2

'Conchesumare, de nuevo, me reta por el canal.
Ya lo decidí, a la mierda todo. Estoy chato que me saquen en cara todas las weas. Jaime cualio, mañana me iré por ti. Yo seré el macho mañana, yo te pediré ser mi pololo'

-Papá, por favor quiero tomar once-dijo cortante el moreno-

-Si... ¿por qué no comes de este tipo de dulce?-dijo la mujer a su esposo y de la nada, aun solo manotón le metió el dulce en la boca-

El hombre solo los miro y se comió el dulce. Rápidamente Nicolás de un sorbo, tomó su té e invento una excusa para subir a su pieza.

-¡Ohh miren la hora tengo un trabajo para mañana! ¡Gracias mamá por la comida!

Antes de que alguien se pusiera a decirle algo el ya estaba en su pieza.

Al entrar a su pieza prendió el computador y abrió las carpetas de lo vídeos que tenía que editar. Pero de la nada unos pensamientos llegaron a su menté. ¿Qué iba a hacer? ¿Cómo le iba a pedir pololeo? ¿Aceptará? Obvio que aceptara han hecho de todo hasta el mismo Jaime le había dicho que lo amaba y toda esa mierda. Así que no se preocupaba pero quería que fuera algo especial. Tenía que darle un regaló... ¡Tenía el gorro de elmo! y... ¡Tenía un peluche de elmo en su clóset! Seria un regalo bastante significativo, eso ya lo hacía algo demasiado romántico.
Estaba ya muy nervioso. Se levanto de la silla y se dirigió a su clóset y busco entre sus cosas hasta encontrar el peluche rojo. El objeto estaba un poco empolvado pero eso se arreglaba en un segundo. Tomó la primera polera que encontró y limpio con cuidado el peluche. Serían buenos regalos... el Elmo y el gorrito.
El moreno se volvió a sentar en la silla de la mesa en donde editaba y comenzó a editar un vídeo y justo salía el Jaime diciendo 'Nico, cualio' y sin explicación un sonrojo invadió la cara de el moreno.

'Con tan feas palabras me hace quererlo más, el culiao'
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El día se había pasado bastante rápido.
Había molestado todo pero todo el día con los cabros en la U, se había recagado de la risa pero... no había visto al Jaime. Eso lo había hecho sentir triste hasta que el Yelo le dijo que el Jaime no vendría a la U pero si a trabajar y con eso se sintió más tranquilo. No quería que su plan se fuera a la cresta porque había preparado todo, tenía hasta los regalitos en la mochila.
Después de clases se quedaron haciendo hora en la U, sentados en el pasto estaban el Nico y el Edgar.
Con el ruliento hablaron mucho, hace tiempo que no lo hacían.
Nicolás pudo notar que el ruliento, tenía fuertes sentimientos hacia el pequeño, aunque no se lo dijo directamente.
El mayor reflexionó que tenía que ser mas sincero con el y mañana le contaría toda la verdad. Si al final, el Edgar era igual a el... fletos.

En un momento, Nicolás ya no aguantó y le preguntó directamente.

-Edgar... ¿tu estas con el Manuel?

La cara de el ruliento fue de sonrojo pero no de tanta sorpresa, creó que hasta que pensaba que eran un poco obvios.

-Edgar...

Éste solo asintió...

-Lo sabia... Tranquilo, tío. No se preocupe. Lo apoyó. Se ven bkn juntos.

El Edgar, lo miro y lo abrazó.

-Gracias... Y ¿usteh?

-Yo... yo... le cuento mañana-Miró para todos lados- oye, weón ¿me acompañai a comprar unas weas?

-Si pu... ¿puede venir El?-lo interrumpió-

-¿El Manu?-asintió- obvio, vamoh.

El Edgar y el Nico fueron a buscar al Yelo que estaba hablando con el peshoh en una de las mesas del patio y el Edgar le dijo algo al oído. La cara del más bajito cambio repentinamente, tenía los ojos como platos, solo se escucho que dijo un.
'Ya weón vamoh. Chao, peshoh. Nos tenemos que ir, weón'