Eres mi pololo o mi pololo, elige (JaiNico)

En carar (Corto Especial)

Los dos chicos estaban sentados en una banca de una plaza, en completo silenció. Ninguno nombraba palabra alguna, no era la ocasión para hacerlo. Jaime de forma amable, había comprado dos bebidas y un agua, la cual fue utilizada para él ojo morado de Nicolás.
De la nada, rompiendo el silencio, el moreno comienza a reír.

-¿Qué wea, Nico?-dijo extrañado el Jaime- ¿por qué te reí?

-Es que-dijo entre lágrimas de risa- ¡me saco la chucha!-siguió riendo-

Mientras que el moreno, convulsionaba de la risa. Jaime lo miraba extrañado.

-Pero Jaime... ¡Ríete! Es chistoso-hablo el moreno-

-No.. Nico, no es chistoso-dijo el barbón para luego mirarlo por unos segundo y después abrazarlo-
Nico...-en ese momento el mayor se tranquilizó. Pasaron unos segundo y el barbón sintió como empezaba a sollozar- Negro... Esto está bien... Mira ¿quieres desquitarte, weón?-este asintió- párate.

El apodado como bracitos de bebé, camino hasta un antiguo teléfono público, que había una cuadra más allá. Al llegar allí, el muchacho introdujo una moneda y comenzó a marcar.

-Ahora, mi amor... Desquítece-le entregó el teléfono-

Nicolás lo tomo, y luego de solos unos segundo marcando, contestaron del otro lado. Lo primero que escuchó fue un aló, que reconoció completamente.

-Aló, conchetumare-dijo el moreno-

Jaime río.

-¿Aló? ¿Con quién hablo?-dijo confuso Choreza-

-Con tu ex, hijo de puta-dijo holyfu-

-¿Qué onda, Nico?-hablo Choreza-

-Mira... Weón. Te pateo hace como un día, y me olvidai, weón. No qué habías dicho que estabas completamente enamorado de mi, maricón. Pero sabes que... Me estoy comiendo al Jaime, y si tu crei que me importa que le hayas dicho a mis viejos, no hijo de perra.

-Nico...-dijo el Choreza-

-¡No! Chorez culiao, ¡cállate!-dijo Nicolás- ¿o vos queri que le diga a tus viejos que eri terrible maricón?

-Nico, no.

-Ya po... Ahora, no te gusta la wea. Mira saco e' wea... No te acerqui nunca más en tu perra vida a nosotros, culiao. Tampoco a ninguno de nuestros amigos, nada a ninguno, aweonao. Si te veo cerca ¡le digo a tu familia que eres un maricón de peso!
Hijo de puta, aweonao grande.

Al término de esas palabras, la conversación había terminado, el teléfono se había cortado. Al parecer Jaime había apretado el botón para cortar.

-Jaime ¿por qué cortaste, weón?-dijo un sobresaltado Nicolás-

Jaime lo abrazo.

-Shh... Ven... Vamos par la casa... Nuestra casa.
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Voten, compartan y comenten<3 las amo<3  
Ahora adjunte la tercera portada que tuvo la novela, la cuarta es la de ahora<3

PD: hermano... Queda un capítulo:'c

Thunder fuera:)