Un golpe duro

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-¿A ver weones? Andaban a haciendo mariconas en la calle que llegaron tan tardé.

Ah ¡Conchesumadre! Tenía que ser, cabro culiao pesao.

-Si po ¿Y qué? ¿Qué tiene que salga con el Edgar a chuparnos el pico un rato?-dije lo más maricón posible, mientras abrazaba al Edgar-

El Edgar se puso a reír como loco, mientras que el rojo culiao se fue a su asiento, sin antes decir 'ya se pusieron fletó los weones'

La profe debe estar por llegar, así que busque rápidamente los puestos donde estaban sentados mis amigos.

En un puesto estaba sentado el Jaime con el Choreza, en el de atrás él bestia con lohpesho y atrás estaba sólo el yelo.

Caminé lentamente con el Edgar hacia los asientos.

-Eddie ¿nos sentamos juntos?-dije poniendo mi mochila en el puesto de atrás del yelo-

Vi como rápidamente el Manuel terminaba su conversación con el Peshoh y le ponía al Edgar, una cara de PORFAVORSIENTATECONMIGONOQUIEROESTARSOLO. Conozco más que la cresta a mi semental y sé que no se negará.

-Ya po, Edgar-hizo puchero- Sorry, Nico pero me cuesta esta clase y al Edgar le va bien. Tu también tienes un buen promedio y-no lo deje seguir hablando-

-Ya oh. Edgar apúrate y siéntate con este maraco-dije, mientras apuntaba al Manu- se nota que no puede vivir sin su pololo.

El Edgar no pronunció palabra alguna, sólo movió la silla y se sentó con él. La cara del Manuel fue de felicidad absoluta. Si no fuera porque yo tengo fe en que mis amigos son bien marchitos pa' sus weas, creería que todos son gays.

-¡Oye, weón!-escuché que me gritan desde los puesto de más adelante-A la gente se le saluda. Llegaste y no saludaste a ningún weón-

Al levantar la cabeza, veo a las personas que me gritan desde los asientos de más adelanté, era el bestia, el Choreza y el Peshoh.

-¡Ah sorry! no me di cuenta-dije en tono inocente-

-Mira al culiao. Ahora no se fija en nosotros-dice el Peshoh al bestia-

-Nico... tú no lo sabes pero la wea duele-dice el bestia fingiendo llanto- yo que te quería-el bestia hace como si ya estuviera llorando desconsoladamente y el Peshoh lo abraza, poniéndose a "llorar" juntó a él-

-Óscar... no te preocupes, yo estoy para ti-dice el peshoh, mientras que le hacia cariño en la cabeza al panes. El Choreza los mira y se caga de la risa-

-Ya se pusieron fletos-dije contagiandome de la risa del Óscar-

-Nico ¡nosotros en verdad nos amamos!-dicen los dos a la vez. Siguen con la wea, a estos weones le gusta la wea fleta-

-Joven Alexander. Podría soltar a su compañero Óscar, por favor. No estoy en contra de los gustos de hoy en día pero quiero empezar la clase.

Al fin llegó la vieja culia. Venia más chascona, se despertó muy tarde o la culiaron antes de venir. Cuándo le dijo esa wea al Peshoh, él se puso muy rojo y empujó al bestia, haciendo que este se callera de su silla, lo que produjo fue que la risa en la sala aumentara más aún. El Edgar prácticamente se estaba pegando la cabeza contra la mesa, el yelo le tomó  los hombros e hizo un movimiento para que pudiera controlarse un poco.

-¡Silencio! ya pasó. Óscar párese y siéntese. Entonces la clase pasad-Y hasta ahí llego mi concentración hacia profe-

La clase se me estaba haciendo rápida. Me alegró  porque me carga sentarme solo, generalmente yo me siento con el Jaime pero como llegué tarde se sentó con el Óscar.

Eres mi pololo o mi pololo, elige (JaiNico) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora