Vizzio

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-¿Por qué chucha estai aquí?-dijo frío el Jaime-

-Porque me equivoque... Y vengo a solucionarlo.

-Ándate a la chucha-dijo el Jaime e intentó cerrar la puerta-

Nicolás en un fuerte movimiento, empujo la puerta, quedando adentro de la casa. Tranquilamente la cerró y miro al barbón.

-¿Podemos hablar?-le sonrió, aún con los ojos hinchados- Te traje esto-le mostró una cajita de vizzios- Se que te gustan.

-Agh... Nico... ¿Qué haci aquí?-dijo furioso el barbón- por favor ándate...

-Jaime... Por favor escúchame-cayeron unas lágrimas de sus ojos- ¿Qué mierda puedo hacer para que me escuches?-dijo desesperado-

-Nico...-suspiro- Saco wea...

A pesar de todo... El corazón del Jaime, estaba acelerado a mil. Latía y latía, estaba tan feliz de verlo después de tanto tiempo.

-Jaime... Perdón-más lagrimas cayeron- Perdón... Tuviste que aguantar a ese saco' e wea del Choreza... Lo hiciste por mí-le sonrió con las lágrimas aún en la cara- y yo... Fui un maricon de mierda.

Jaime no sabía qué hacer... Creía que se desmayaría, estaba tan ansioso. Camino hasta sillón para luego sentarse ahí. Nicolás como un cachorro lo siguió mientras lloraba, pero el se sentó en el piso y dejando la cajita de vizzio en el sillón.
El barbón la miro y la tomo, sin dudarlo la abrió para comenzar a comer los chocolates.

-Sí... Fuiste un maricon...-siguió comiendo- continúa... No querías que te escuchará, weón.

-Ah! Sí... Bueno... Yo no sabía nada, por eso no creía en nadie... Solo me guiaba por mi orgullo y... Porque me sentía dolido. Habías terminado conmigo de la nada, y yo no sabía que pasaba-lloró aún más- Después te vi en el baño y...

-Ah! Nico cualio... Estai siendo muy latero. Si se todo lo que pasó. Ahora que te diste cuenta de que el Choreza es una mierda, y sabes todo lo que pasó en realidad... Y viniste -miro a Nicolás a lo ojos- Y yo ahora dejare ir mi orgullo, y admitiré que estoy feliz de que estés aquí... Y de que sepas toda la verdad-le tomó la mano- ahora solo tenemos que comernos... Y seguir adelanté... ¿Quieres seguir adelanté conmigo? ¿Olvidando todo lo que pasó? Porque... Hasta donde yo sé tú me amas y yo te amo... Los dos queremos esto.

Nicolás no podía creer lo que acababa de escuchar.

'A la mierda todo'

-¿Y por qué crees que vengo, culiao?-lo miró- vengo porque quiero estar contigo... De verdad a la mierda mi viejo.

-Que bueno... Que dices esa wea, culiao-le suelta la mano y lo abraza, obligándolo a sentarse junto a él- Te eche de menos.

-Yo igual, Jaime... No sabes cuánto.

Esos labios ya no aguantaban más.
Y sus sentimientos con desesperación se encontraban.
Sus ojos se miraron y por sí solos se acercaron. Cuando sus labios se encontraron, recordaron como era la felicidad.
Cada movimiento era con pasión y emoción. Estaban realmente felices, estos dos hombres. Al separarse, se miraron y sonrieron como tórtolos enamorados.

Eres mi pololo o mi pololo, elige (JaiNico) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora