10 Él quería un gran amor, yo solo quería ese dolor.

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Taylor Swift - Midnight Rain (0:00 – 3:00)

La pintura es realmente hermosa, no de una forma convencional, sino más bien de una manera desgarradora. Una hermosa tragedia. Sí, esa sería una mejor manera de describirla.

—Es una obra maravillosa. ¿Verdad? —le digo al hombre que está parado a mi lado.

Para cualquiera que mire desde el exterior, solo somos dos personas desconocidas, uno al lado de otra observando una pintura, pero no, nada aquí ha sucedido por casualidad.

Yo sabía que él estaría aquí, lo seguí.

—¿Nos conocemos? —le pregunto— Porque hay algo en ti que me resulta familiar. ¿No nos hemos visto antes?

No, por supuesto que no nos hemos visto.

Se gira hacia mí y hay cierto brillo en sus ojos cálidos y amables. Es ese tipo de personas que irradian algo que te dice, casi al instante, que puedes confiar en él.

—¿Esa es su técnica para conquistar, señorita?

Sonrío.

Doy mi mejor sonrisa ensayada y falsa, no prestando realmente atención a lo que dice, porque realmente no me importa.

Él es solo un medio para un fin.

—Yo no tengo la necesidad de ir conquistando a nadie, a mí me conquistan. Además, no eres mi tipo.

Se ríe y una señora cerca de nosotros nos llama la atención.

—No —me dice después de un momento—. No nos conocemos. Estoy seguro que si nos hubiéramos visto antes, yo lo recordaría.

—Y dime, ¿esa es tu técnica para conquistar? Yo esperaba algo mejor. Que decepción.

—No, señorita, se equivoca. No estoy intentando conquistarla...

—Vas a decir que no soy tu tipo —lo interrumpo y reprimo el impulso de poner los ojos en blanco.

Me sonríe y yo le devuelvo la sonrisa.

—Iba a decir que no estoy intentando conquistarla porque no soy su tipo. Sería una pérdida de tiempo.

Ladeó mi cabeza y extiendo mi mano hacia él, quien no tarda en tomarla y devolverme el suave y casi ligero apretón de mano.

—Soy Rhea Nolan.

—Es un gusto conocerte, Rhea. Soy Daniel Anderson.

Oh, Daniel, estoy segura que al final, desearas jamás haberme conocido.

Y yo no estaba equivocada.

—Mi madre vendrá a cenar —suelta de pronto Jay mientras yo estoy terminando de preparar mi té y regreso al presente al escucharlo, dejando mis recuerdos sobre Daniel a un lado.

Lo miro por encima de mi hombro y veo que Owen está junto a él, ambos me dan miradas ilegibles.

—Bien, veré qué hago está noche, solo avísenme cuando la cena termine.

Coloco con cuidado el té en mi vaso e inhalo un poco su aroma. Cuando me siento demasiado estresada, me gusta beber té por las mañanas en lugar de café.

Aunque beber café a veces es simplemente necesario para sobrevivir a las largas horas de trabajo con el mínimo de horas de descanso.

—De hecho, le hablé a mi mamá sobre ti —agrega después de un largo silencio.

La última gran dinastía Americana.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora