- Galleta

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¿Y tú qué quieres, Ace? - Thatch preguntó, como siempre esperando que Ace lo mirara feo y no le contestara. Lo que no se esperaba era que sí le contestaran.

Una galleta... - Thatch abrió la boca, pero le dio la galleta a Ace, aun con los ojos fuera de sus órbitas y la boca abierta.

¿Él contestó, yoi? - Marco dio una media sonrisa. Después de su encuentro, había tratado de acercarse nuevamente al Omega, pero se había cerrado por el incidente. Parecía que se estaba volviendo a abrir a ellos.

Ace tomó la galleta que Thatch le dio y salió de la cocina. Quería encontrar un lugar donde comer su galleta, pues hacía mucho que no comía dulces, y si decía la verdad, eso lo molestaba. Siendo un fuego, lo que su cuerpo más consumía era azúcar y grasa.

Caminó hasta uno de los nidos de cuervo, pero no subió; se puso abajo y comenzó a comer su galleta. Era más como un hámster escondiendo su comida, aunque era normal para él, porque bueno, dónde comían era comer rápido o no comer cuando era un niño. Así que estaba comiendo despacio, disfrutando su galleta mientras miraba el sol. Después de su conversación, Barba Blanca se sentía un poco extraño, pero de cualquier manera ya estaban por acabar los 3 meses y ya no tendría que estar aquí.

Se acurrucó un poco afligido contra la madera, suspiró y se abrazó a sí mismo, tratando de conformar a su Omega. Le faltaba contacto y el cariño de su manada; estaba triste...

¿Ace, yoi? - Ace miró atrás, Marco se estaba acercando a él con una sonrisa, pero se le veía en los ojos que estaba un poco preocupado.

Normalmente, le hubiera gruñido, pero ahora mismo solo dejó que se sentara MUY despacio a su lado.

Sé que no hemos hablado de esto... Pero me gustaría saber qué opinas de mí como tu alma gemela, yoi - Ace miró a Marco que lo miraba nervioso, expectante a una respuesta. Decidió ser justo y pensar bien en lo que sentía.

Tú... Eres... agradable - Ace vio cómo Marco suspiró, le dio una sonrisa que a Ace le pareció encantadora, se sonrojó y miró a otro lado.

Gracias, pensé que mi alma gemela, el amor de mi vida me odiaba, yoi - Ace se sonrojó aún más por el "amor de mi vida".

Es decir, eres genial, Marco. Mi fénix canta por ti, pero no creo que debas meterte conmigo - Ace miró a Marco, que abrió los ojos sorprendidos.

Si es por lo de Roger, todos lo sabemos y nadie cree que tú seas culpable de nada, yoi - Ace suspiró. Ya esperaba que el hombre hablara con la familia sobre eso.

Ummm - Ace miró a otro lado mientras Marco pensaba.

Espera... ¿Cómo que tu fénix, yoi? - Marco parecía emocionado con eso. Ace no pudo evitar soltar una pequeña risa tímida. Desde su marca de alma gemela salió fuego que lo envolvió, poco a poco la bola de fuego se volvió más pequeña, permitiendo que se viera un fénix más pequeño que el de Marco. La marca de la Barba Blanca en su espalda, rojo con naranja, sus ojos hipnotizaron a Marco.

El mismo tomó su forma de fénix; él era el doble de grande que el fénix de Ace. Marco aleteó alrededor de Ace un poco y comenzó a batir sus alas, invitándolo a volar con él, pero Ace se acurrucó en el piso; no quería subir a volar, no le gustaba no conocer las corrientes de aire.

El fénix de Marco bajó y empujaba con su cabeza al fénix de Ace, que cerraba los ojos; no le gustaba que Marco lo empujara.

Por el puro hecho de escapar alzó el vuelo hasta las nubes para esconderse en ellas; Marco lo siguió, saltando de un lado a otro, no lo iba a dejar en paz hasta que volara con él, así que suspiró y alzó el vuelo mientras Marco lo seguía; el camino era sencillo aquí, pero aun así cerraba los ojos de vez en cuando.

Se movió nervioso cuando sintió el ala de Marco debajo de la de él, ayudándolo a mantener el ritmo y volando a su par. Ace miró un poco sonrojado a Marco, que soltó un sonido feliz mientras daban la vuelta. Desde la silla más grande de todo el barco, Shirohige miraba a sus hijos volar sobre el cielo del barco.

¿Alguien tenía idea de que Ace tenía un fénix? - Thatch estaba batiendo un par de huevos mientras los demás reían por la escena en el cielo.

Era un poco obvio, después de todo las marcas de ambos son un fénix, pero de diferente color - Izo escondió su sonrisa detrás de un abanico.

Pero de todos modos, ¿por qué el de Ace es el más pequeño? No deberían ser iguales, yoi - Haruta miró a Vista, que se arreglaba su bigote con una sonrisa divertida.

Ace es la "hembra" del fénix de Marco, Ace tiene el fuego para mantener los huevos que puedan tener, calientes, y Marco es más grande para cuidar a la hembra y los huevos. Supongo que como son Omega y Alfa, sus Fénix crecieron respectivamente, para poder cruzarse - Jozu no pudo evitar morir de la risa; iban a usar eso para molestar a Marco por el resto de su vida amorosa y un poco más.

Fuego [Omegaverse][Finalizado][Corregido]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora