Capítulo 7

83 11 0
                                    

Demonios, si las cosas seguían así, Zoro tendría suerte si llegaba a mitad de noche sin acabar enredado en una pelea. Si no era por sus discusiones con Sanji, sería por la diarrea verbal del cabronazo de Kid. El espadachín sabía que debía calmarse como fuera posible para evitar hacer o decir cualquier cosa de la que pudiera arrepentirse después. Maldita sea, ¿Qué demonios pasaba con él? Zoro nunca había sido conocido por su don de gentes pero, hasta él se daba cuenta de lo extremadamente irascible que se ponía cada vez que Sanji andaba cerca. 

Mierda, ¿por qué demonios tuve que acostarme con él? -Pensó.

Zoro solo tenía una sencilla misión: Quería conocer a la hermana de Sanji y nada más. No estaba interesado en el rubio para nada más que obtener información sobre Kuroashi. Pero entonces ¿Por qué actuaba así? Se sentía nervioso cada vez que tenía que interactuar con él y apenas era consciente de lo que salía de su boca. El espadachín se acercó al lavabo mientras mojaba su cara buscando con eso relajar la tensión que sentía. Pero no tardó en escuchar la puerta del baño. Al ver quién entraba por ella, Zoro supo que aquello no traería nada bueno.

-Oí estúpido, llevas demasiado en el baño. Ya pensé que te habías perdido. -Dijo Sanji.

¿Por qué me mira tanto? -Pensó Zoro

-¿Se puede saber qué es lo que quieres? ¿O es que ahora también te dedicas a perseguir a los hombres hasta el baño?

Las palabras de Zoro hicieron que Sanji se tensara. El espadachín pudo notarlo pero ya era tarde para arrepentirse y lo dicho, dicho estaba.

-¿Q-qué? ¿Qué demonios te pasa marimo mierdoso? Además, he venido a que me expliques a qué mierdas viene esto.

-Deberías saberlo. No deberías hacer ese tipo de cosas en medio de la calle si no quieres que todos se enteren de tu vida privada.

La cara del rubio se coloreó ligeramente y cerró con fuerza sus puños. Zoro sabía que se estaba adentrando en terreno pantanoso. Nunca se metía donde noe llamaban pero por alguna estúpida razón lo estaba haciendo con Sanji. Con una velocidad sorprendente, el más pálido se acercó amenazante mientras su mirada se endurecía.

-Así que sí que fuiste finalmente al All Blue... Pero si no recuerdo mal tu objetivo era mi hermana. Yo prefiero tomar mis decisiones sin tener que sentirme juzgado por ellas. ¿Acaso estás celoso? -Preguntó mientras mostraba una sonrisa.

Pov Zoro

Miré su rostro para comprobar que aquella sonrisa no denotaba felicidad ni diversión alguna. Al contrario. Estaba enfadado. Y su pregunta había conseguido que la ansiedad volviese a mí haciéndome sentir acorralado de nuevo. Mierda. Sentía cómo el vómito de palabras se avecinaba otra vez. Empujé con fuerza el cuerpo del contrario provocando que casi perdiera el equilibrio. Sus ojos azules se abrieron de par en par al no esperar mi movimiento.

-Mira idiota pervertido. Jamás estaría interesado en alguien como tú ¿Lo entiendes? Lo de la otra noche fue un error del que apenas me acuerdo por suerte. No eres más que un arrogante que se cree que está por encima de los demás por tener una cara bonita. Y por lo visto te funciona así que... ¿Por qué no vas a buscar tu próxima conquista y me dejas en paz de una maldita vez?

¿Qué había sido de mi plan de no decir nada de lo que me arrepintiera? 

Ni siquiera tenía derecho a echar nada en cara a Sanji pero, ¡maldita sea! Ese estúpido era capaz de ponerme contra las cuerdas con sólo abrir su bocaza. Sin darme tiempo para reaccionar sentí como me agarraban de la camiseta con rudeza y me estampaban contra la pared más cercana. ¡Demonios! Ese rubio tenía más fuerza de lo que aparentaba.

Dame algo a cambioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora