Capítulo 12

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Secó el sudor de su frente con un pañuelo y continuó con la tarea sin perder el tiempo. Apenas quedaban unos minutos para que por fin acabara el turno y a pesar de que las mañanas solían ser tranquilas, aquel domingo la gente parecía haberse puesto de acuerdo para ir a comer al Baratie. Y para colmo, el sol resplandecía con fuerza haciendo que aquel día fuese el más caluroso en semanas. 

Sanji se encontraba realmente exhausto y no veía la hora de largarse de ahí e ir a casa a descansar después de un agotador fin de semana. Apenas había tenido tiempo para pensar en nada y en parte lo agradecía. Aún tenía demasiado fresca la conversación de la noche anterior con el espadachín.

*Flashback*

Cuando llegó a casa se dirigió directamente a la ducha. La tarde del sábado había estado llena de trabajo pero, todos los clientes habían salido satisfechos con su comida y eso era lo único que le importaba. Salió del baño con una toalla tapando su parte baja y se sentó en la cama mientras con otra toalla más pequeña secaba su pelo. Entonces, su teléfono vibró haciéndole centrar su atención en el mensaje que acababa de aparecer en su pantalla.

De Zoro A las 23:33

Nunca había probado un arroz con carne tan delicioso. Gracias cejillas.

Sonrió mirando el móvil unos segundos antes de responder.

De Sanji A las 23:35

Has hecho un buen trabajo. Sé admitir algo cuando lo veo. Aunque yo lo habría hecho en la mitad de tiempo.

Posó el aparato en su cama orgulloso de su respuesta y éste no tardó en vibrar de nuevo.

De Zoro A las 23:40

Algo así me han dicho cuando estaba a punto de largarme. Supongo que he conocido a tu "padre"

Se atragantó con su propia saliva al leer aquello. ¿Zoro había hablado con Zeff? Maldito viejo entrometido.

De Sanji A las 23:47

¡¿Qué mierdas te ha dicho ese viejo carcamal?!

De Zoro A las 23:50

Veo que os lleváis muy bien.

Ahí estaba el idiota arrogante de nuevo. Suspiró sin poder evitar una sonrisa divertida.

De Sanji A las 23:56

Déjate de tanta broma, marimo mierdoso. Aún no has terminado con tu tarea ¡así que deja de ser tan amigable!

De Zoro A las 23:58

Mañana estará todo terminado. Espero una buena recompensa también.

¿Qu-qué demonios se había creído ese...? Un tic apareció en uno de los ojos del cocinero.

De Sanji A las 0:02

¡Y UNA MIERDA, BASTARDO! Mañana tengo turno de mañana así que por suerte no tendré que ver esa cara de alga malhumorada

*Fin del flashback*

Maldición. 

Estar encerrado en una cocina rodeado de fogones era doblemente duro los días tan calurosos como aquel domingo. Sacó de nuevo un pañuelo del bolsillo y secó ligeramente el sudor que comenzaba a aparecer en su rostro. Emplató su última consigna y ojeó el reloj una vez más. Suspiró cansado pero aliviado al comprobar que por fin era su hora de salida. Sin embargo, cuando minutos más tarde el rubio se encontraba a punto de cambiarse para irse del Baratie, una voz familiar sonó a sus espaldas.

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