TRADUCCION_Salir a caminar [Worm/Hellsing Ultimate

4.6

"¿¡Quieres que haga qué!?" preguntó Grapplechain.

"¡Quiero que me arrojes a su tecnología de retoques! Si puedo obstruir los engranajes, tal vez causar un daño real, eso la ralentizará y tal vez la distraiga el tiempo suficiente para que todos los demás hagan un daño real. Entonces, ¿crees que puedes hacerlo?" Taylor explicó.

El bruto miró de Taylor al Simurgh, contemplando sus opciones, "... Muy bien, puedo hacer eso. Sin embargo, podría querer que Dragon sepa lo que estamos haciendo, porque no quiero que me acusen de romper la tregua".

Taylor asintió y presionó uno de los botones de su brazalete, "Dragón, esta es Carmilla. Grapplechain y yo vamos a intentar algo, ¿de acuerdo?

"Entendido, Carmilla. Ten cuidado."

Taylor se volvió hacia el hombre que estaba a su lado y asintió, y con un gruñido, la levantó por el estómago con ambas manos, "Por curiosidad, ¿cuál es tu poder de todos modos?" Taylor preguntó distraídamente.

Sonrió debajo de su máscara, "Fuerza absurda y habilidades de lanzamiento expertas". dijo, antes de girar y lanzar a Taylor hacia adelante.

"¡Wheeeee!"

Ella gritó cuando sintió que el viento pasaba a su lado, luego apretó los dientes mientras se acercaba al dispositivo. El Simurgh afortunadamente no se dio cuenta a tiempo, y los pies de Taylor se hundieron en los engranajes de su dispositivo. Los engranajes se detuvieron chirriando y chirriando mientras crujían y desgarraban las piernas de Taylor, su carne obstruía el mecanismo por completo.

"¡AY! ¡Joder, eso duele! Taylor gritó.

El grito que hasta ese momento había parecido apenas presente, y Taylor ni siquiera lo notó al principio, pareció cuadruplicarse en intensidad en su mente. Hizo una mueca cuando sintió que la telequinesis del Simrurgh desgarraba los engranajes y engranajes, tratando de identificar qué había causado que se detuviera. Taylor metió la mano en un hueco del dispositivo, que a simple vista contenía un revoltijo de cables y chips de computadora. Su brazo atravesó, y agarró un puñado de ellos, antes de sacar su brazo.

Podía escuchar las chispas y los chasquidos de los cables soltándose, y cuando finalmente logró liberar su brazo, se encontró siendo expulsada del dispositivo, probablemente debido a los propios poderes del Simurgh. Taylor voló una docena de yardas antes de finalmente rodar hasta detenerse, gimiendo de dolor.

"Carmilla, derribada, CD-5".La voz de Dragon resonó en su brazalete.

Se las arregló para mirar su cuerpo y vio lo que cualquier otra persona habría visto como un espectáculo horrible. Su mitad inferior simplemente había desaparecido, con trozos de carne y sangre que ya se estaban regenerando. Su brazo izquierdo, el que había clavado en los componentes de la máquina, estaba completamente carbonizado, con el hueso visible manchado de negro.

"Ow..."

"Sí... Solo ha habido unas pocas veces que he hecho algo así, y aunque valió la pena en ese momento, duele como una perra".

"Alucard... tu comentario no está ayudando a mi agonía". dijo Taylor.

"Oye, solo estoy señalando ese hecho".

Taylor volvió a gemir y dejó caer la cabeza hacia atrás. Su dolor se había calmado ahora, aunque todavía sentía los dolores familiares de la regeneración en el trabajo. Eventualmente, escuchó el sonido de pasos que venían rápidamente hacia ella, también grandes y pesados.

"¡Carmilla! ¿Estás al- oh, mierda...? escuchó decir la voz de Grapplechain.

Taylor miró hacia un lado y vio al hombre parado a unos cinco pies de ella, después de haber doblado la esquina de un edificio. Ella sonrió y levantó lo que quedaba de su brazo izquierdo, "¿Crees que un poco de cinta adhesiva lo arreglará?" ella preguntó.

"Carmilla- ¡Mierda! ¿¡Cómo diablos sigues vivo!?" preguntó, arrodillándose a su lado.

Taylor se rió, "Regenerador, ¿recuerdas? Subiré y los atacaré en un minuto. Sin embargo, todavía duele como el infierno. Ella dijo.

"La gente parece olvidarse mucho de eso... Quiero decir, pensarías que se darían cuenta de que después de la octava vez te llenaron de balas que nunca pareció funcionar, pero nooo..." Grapplechain se rió entre dientes, "Bueno, lo que sea que hayas

hecho allá atrás, creo que te las arreglaste para enojarla.

Taylor levantó una ceja, "¿Oh?"

Él asintió y luego señaló en la dirección en la que había estado el Simurgh, levantando el cuerpo de Taylor para que pudiera ver lo que estaba sucediendo. El Simurgh todavía flotaba a varios pies del suelo, pero la pieza de maquinaria que había estado sosteniendo ahora yacía en el suelo en una pila carbonizada, con pedazos todavía en llamas. La propia Simurgh parecía impasible, pero los diversos fragmentos de metralla y hormigón que la rodeaban hicieron que Taylor se preguntara hasta qué punto se las había arreglado para arruinar sus planes.

Pronto quedó cubierta por la niebla, y una de las capas nazis, Night, en realidad se topó con dicha niebla fuera de la vista de todos. Sonidos de metal raspando y gritos bestiales resonaron en la nube, pero Taylor no pudo distinguir lo que estaba pasando adentro.

"¡Ooooh, una pelea de gatas! Lástima que no podamos mirar".

Grapplechain pareció notar su confusión, "Noche y Niebla, capas Gesellschaft. Uno de ellos bloquea la visión, el otro se convierte en un monstruo cuando pasa desapercibido. Una pareja perfecta, y quién sabe, ella podría incluso...

Taylor hizo una mueca cuando vio el cuerpo sangrante de Night salir disparado de la niebla, chocando contra una ventana de vidrio y destrozándola.

"Noche, caído, CD-6".

"Eso... tuvo que doler". señaló Taylor.

La nube de niebla retrocedió, lo que permitió ver el Simurgh una vez más. Su cuerpo estaba cubierto de pequeñas muescas y cortes, pero no parecía haber ningún daño real. Taylor suspiró y se miró las piernas; todavía se estaban regenerando y en realidad le habían llegado a la mitad de la pantorrilla ahora. Aún así, era frustrante que su brazo todavía estuviera tardando mucho. La carne parecía estar volviendo a crecer debajo del músculo carbonizado, pero parecía tener dificultades para desenterrar la carne quemada.

"¿Supongo que por lo general no te toma tanto tiempo regenerarte?" Preguntó, señalando sus piernas, que acababan de llegar a sus tobillos.

Taylor negó con la cabeza, "No, no, esto es bastante normal para este nivel de daño, es molesto que esté sentada aquí fuera de la pelea". ella dijo.

Grapplechain levantó una ceja, "Carmilla, hemos estado aquí menos de un minuto. Estoy bastante seguro de que estarás en forma para pelear en poco tiempo.

Taylor puso los ojos en blanco, pero efectivamente, menos de quince segundos después, sus pies estaban de nuevo en perfectas condiciones y su brazo, aunque no perfecto, solo le faltaba la capa exterior de piel y la manga de su disfraz, que ya estaba creciendo de nuevo. . Taylor se empujó hacia arriba, poniéndose de pie de nuevo.

"¡Está bien! Estoy bien para irme. ¿Crees que podemos lograr algo así de nuevo? preguntó con una amplia sonrisa.

Grapplechain se rió, "No estoy seguro de que funcione sin que ella intente construir algo, pero seguro. Si ambos salimos vivos de esto, te invito a un trago.

Taylor se rió entre dientes, "Técnicamente, soy menor de edad".

"¿Entonces?"

"Un refresco, entonces. Ahora vamos, creo que ese zepelín está a punto de comenzar a bombardear".

Y efectivamente, las explosiones comenzaron a desgarrar el Simurgh.

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"¡Señora! ¡La noche y la niebla son claras! ¿Comenzamos el bombardeo? preguntó uno de los tripulantes en el timón del barco de Tinker.

"¡Ah, por supuesto que estamos comenzando un bombardeo! ¡Enciendan las malditas armas ya!" Ella ordeno.

"¡Sí, señora!"

Poco después de haberlo ordenado, pudo sentir los cañones de su nave retumbando, disparando sus proyectiles de 160 mm hacia la perra ángel. Ella sonrió al ver el fuego estallar desde el centro de la ciudad cuando sus proyectiles dieron en el blanco. Si tuviera alguna opción al respecto, seguiría bombardeando hasta el final de los tiempos, pero la tregua de Endbringer era algo que incluso ella respetaba, a pesar de su disgusto personal por las reglas no escritas.

La gente no necesitaba más razones para no asistir a las peleas de Endbringer, ya que alrededor de una cuarta parte de las capas en dichas peleas mueren en un buen día.

Observó la ciudad mientras el bombardeo disminuía y finalmente se detenía. Estaba segura de que las capas en el suelo sabían lo que estaba haciendo, ya que había mantenido la tranquilidad de mantener un canal de radio abierto a la tienda Thinker, haciéndoles saber cuándo estaría bombardeando el área.

Estaba a punto de comenzar a gritar órdenes nuevamente cuando vio algo de la ciudad volando hacia ellos. Al principio, pensó que era otra capa, tal vez alguien que venía a quejarse de sus métodos para luchar contra el Simurgh, o alguien que venía a advertirle sobre algo. Estaba totalmente equivocada.

Sus ojos se abrieron cuando logró identificar el objeto como un pequeño trozo de acero del tamaño de un humano que volaba hacia el casco del zepelín.

PREPÁRESE PARA EL IMPACTO... —dijo, una fracción de segundo antes de que el trozo de metal atravesara el blindaje del zepelín.

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La leyenda maldijo por lo bajo cuando vio que el trozo de metal arrojado por el Simurgh se estrellaba contra el zepelín. La brecha en la armadura era pequeña, pero ya salían humo y llamas de la herida. El vehículo en sí comenzó a moverse hacia adelante, y mientras todavía estaba a varios miles de pies en el aire, Legend pudo ver que estaba perdiendo altitud lentamente.

"¡Dragón, el zepelín se está hundiendo! ¡Ha sido golpeado!" dijo en su brazalete.

"¡Eidolon está en camino!" Llegó la respuesta de Dragon, y efectivamente, el héroe más fuerte del mundo voló más allá de Legend, hacia el zepelín.

Legend apartó los ojos del vehículo en llamas y miró la pelea en curso. Había estado acribillando al Simurgh desde lejos con sus propios láseres, pero tan lejos como estaba, no podía hacer tanto daño como le hubiera gustado, pero no quería arriesgarse a gastar su tiempo en el rango de su grito todavía.

Había escuchado el informe de lo que había hecho Carmilla, y aunque no la conocía personalmente, pensó que podría hacer que cancelaran su orden de arresto si ella realmente sobrevivía. Arrojarse a la máquina de Simurgh y sobrevivir les había dado a los héroes un tiempo valioso. Ahora, no tenían que preocuparse de que el dispositivo se terminara antes de tiempo si el Simurgh incluso intentaba terminarlo. En el pasado, cuando lograron destruir su dispositivo, no era raro que simplemente se rindiera e intentara otra cosa.

Y aunque estaba contento de que no tuvieran que lidiar con su Tinker-tech, Legend estaba un poco preocupado por lo que podría ser ese 'algo más'.

Alexandria voló a su lado, flotando en el aire y mirando la batalla, "¿Crees que podemos ganar esta?" ella le preguntó.

Él frunció el ceño, "Sabes tan bien como yo que nunca 'ganamos' ninguna de las peleas con el Simurgh, Alex". él dijo.

Ella frunció el ceño, "Quiero decir, ¿crees que seremos capaces de convertirlo en una victoria? Ya hemos perdido más de una docena de capas en los primeros treinta minutos, y dudo que ese número vaya a disminuir".

Se mordió el interior de la mejilla. Tenía razón, por desgracia. Habían perdido muchas capas del grupo uno, casi un tercio de ellas, y el grupo dos solo se veía un poco mejor porque aún no se les había acabado el tiempo. Una vez que lo hicieran, si no salían todos, perderían aún más capas.

"No lo sé, sinceramente. Si aparece Scion, entonces estaremos bien, pero..." se desvaneció.

"Eso viene con otros problemas en sí mismo". ella terminó con un asentimiento.

Scion era un problema. Uno grande. Era todo el eje sobre el que se construyó Cauldron, y Legend lo odiaba. Odiaba las mentiras, el engaño, la desinformación. Desafortunadamente, él realmente no tenía mucho que decir en el asunto.

"¿Qué piensas de Carmilla?" preguntó, enviando distraídamente otro rayo de energía en dirección al Portador del Final.

"Ella sería poderosa. Peligrosamente, pero hasta ahora no parece ser una amenaza". Alejandría ofreció.

Legend asintió, "¿Una vez que esto termine? Deberíamos considerar darle algunas restricciones menos estrictas. Tal vez ofrecerle un lugar en el Protectorado. Ella es fuerte y necesitamos algunos héroes más fuertes".

"Acordado."

La leyenda estaba a punto de continuar cuando sonó su brazalete. Al grupo dos solo le quedaban cinco minutos, y cualquiera que se quedara atrás no regresaría.

"Aquí está la esperanza de que superemos esto con una nota alta".