Tengo celos, tengo celos

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—Hola, me llamo Build y tengo un problema con la comida —admití en voz alta.

—Hola, Build —coreó un grupo de mujeres y hombres jóvenes con sus barrigas de embarazo en distintas etapas.

Retorcí los dedos en la tela de mi camiseta, y agaché la vista, ocultando la vergüenza que teñía de rosado mis mejillas.

—Soy un adicto —confesé—. Ayer ataqué a mi novio con mi bolso sólo para que me diera la mitad de su sándwich; además tengo una obsesión extraña con las manzanas... especialmente las verdes.

Esperé a que alguna dijera algo, pero murmullos eran lo único que oía. Continué:

—La noche pasada me levanté a las tres de la madrugada para comer sobras de pavo que dejó la abuela de mi novio, y esta mañana, antes de venir aquí, devoré varios rollitos primavera del restaurante japonés al que mi madre adora ir. No sé qué me pasa, no puedo contenerme. La comida me llama y es taaaan tentadora...

Me detuve de inmediato. Fuego subiendo directamente de mi cuello hasta mis mejillas. Shio, quien estaba a mi lado, llevó su mano a la mía y le dio un apretón de apoyo. La fulminé con la mirada, deseando tener rayos láser en los ojos.

—Es tu culpa —pronuncié silenciosamente con los labios mientras el grupo comenzaba a aplaudir levemente. Ella se encogió de hombros.

—Muy bien —dijo Will, el atractivo chico por el que Shio me inscribió al famoso curso para personas embarazadas. Podría decir que yo era el más joven del grupo... aunque como Shio fingió también estar embarazada para darme apoyo, ella me ganaba por un año—. No hay que avergonzarse, gente. Es normal sentirse deprimidos por su peso, para eso estamos, para ayudar a futuras madres en el proceso de embarazo, o como a mí me gusta llamarlo: AFUME (Ayuda para las Futuras Madres Embarazadas). Build, es normal que sientas el hambre todo el tiempo, estás cargando otro pequeño ser vivo en tu vientre y también necesita de todos los alimentos que tú consumes para poder sobrevivir. Siéntete libre de culpa al morder otra manzana; además es bueno que tu alimento de obsesión sea una fruta, es más saludable para ti y para el bebé. Agradece que no te obsesionaste con los dulces... esos sí pueden generar problemas.

Un sollozo ahogado salió de un chico al otro lado de nuestro círculo en el suelo, inmediatamente la atención de Will se centró en él. Él me sonrió una última vez, haciendo que su rostro se pareciera más al de Chace Crawford, antes de girarse hacia el chico que lloraba desconsoladamente.

Aproveché a que Sam (el nombre del chico que sollozaba) estaba contando su propio episodio con la comida, y me incliné hacia Shio, acercándome a su oreja para susurrarle.

—Estas no me parecen clases de ejercicios para embarazados.

Ella no me miró a los ojos cuando contestó.

—Puede que haya adornado un poco la realidad. Él aprendió técnicas de psicología alternativa pasiva en la universidad de Australia... o eso me dijo.

—Te voy a matar —dije enojado.

Llevábamos cerca de unos veinte minutos de estar confesando nuestras inseguridades y ya estaba harto de oír quejas. Bible me había acompañado al principio, pero Will hizo que cada pareja se separara para tener tiempo a solas.

Ahora él estaba en la habitación contigua (dividida por una pared de vidrio) haciendo equipo con los demás hombres que habían acompañado a su pareja, y que ahora parecían distraídos con la hermosa instructora/coreógrafa/modelo-de-lencería que los informaba sobre qué papel juega un padre a la hora del parto.

Los celos me estaban comiendo vivo y nadie debería provocar a un chico embarazado, enojado, con constante hambre y en estado de ebullición como me estaba sintiendo en esta última semana después de que mi padre impusiera la regla "Prohibido Asociarse a Bible Sumettikul".

2. Forbidden To Obsess Over Bible Sumettikul ||BibleBuild||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora