Citas, piedras mágicas y ballenas de peluche

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Semana 18

Últimamente tenía problemas para mantener las manos quietas y lejos del cuerpo de Bible. Estaba seguro que él lo disfrutaba al máximo.

A veces simplemente quería empujarlo contra la mesa del comedor y subirme a horcajadas para conectar sus caderas contra las mías, o sentir el maravilloso roce entre su pecho desnudo y el mío (sí, era un descarado hambriento). Pero entonces recordaba que había más gente en la habitación y, milagrosamente, lograba contenerme. Aunque era obvio que no podía disimular mis vacilaciones. 

Por eso, él disfrutaba de mi tormento y trataba de provocarme acariciando mi muslo por debajo de la mesa en lugares públicos; o se llevaba mis dedos a su boca para limpiar cualquier resto de chocolate o crema que quedaba de ellos cuando terminaba de comer.

Me estaba torturando lentamente. Lo odiaba por eso. Y también lo amaba.

Justo estábamos sentados lado a lado, con nuestros brazos rozándose entre sí, poniéndome más caliente de lo que imaginé que un roce de piel provocaría, cuando, la puerta de la pequeña oficina se abrió por completo.

Una chica de piel pálida y de trenzado cabello color rojo se acercó hasta nosotros, extendió su mano para que la saludáramos, y tomó asiento frente al escritorio metálico adornado con muchos retratos de un perro chihuahua aparentemente llamado Thor.

—Es un gusto conocerlos —dijo ella con optimismo—. Mi nombre es Evelyn Blur, como ya saben; espero poder ayudarlos en lo que pueda.

Sonrió ferozmente. Tenía dientes perfectos, todos alineados y completamente blancos; seguramente pasó horas y horas en dolorosa cirugía dental... o eso me obligaba a creer para no aplastar mi ego. Cada hebra gruesa de su cabello rojo estaba en su lugar, como si no les fuera permitido moverse un milímetro de su posición.

Evelyn apoyó el mentón entre sus manos y nos observó animadamente... demasiado animada para mi gusto.

Fue Bible quien se aclaró la garganta y habló por ambos:

—Soy Bible, y él es Build... mi futuro esposo. Hablamos por teléfono.

—Oh, sí —ella se dio un golpecito en la cabeza como si fuera una tonta por no haberse dado cuenta antes— ya lo recuerdo, ¡son la pareja joven! Tengo entendido que la boda será al aire libre, ¿verdad?

Me miró directamente con esos ojos color zafiro; asentí con debilidad mientras trataba de no desvanecerme cuando Bible comenzó a trazar círculos en mi rodilla.

—¿Y bien? —preguntó la organizadora después de unos segundos—. ¿Tienen un presupuesto que deba respetar?

—No hay presupuesto —contestó Bible.

Evelyn se echó hacia atrás en su asiento, reorganizando de forma inconsciente uno de los retratos de su perro.

—¿Sin presupuesto? ¿Eso quiere decir que aún no se han puesto de acuerdo en cuánto quieren gastar para la boda?

—No, no —negó Bible—. Eso quiere decir que no importan los gastos.

A ella se le ampliaron los ojos de emoción y casi le crecieron alas en la espalda.

Yo por mi parte estaba con la cabeza en otro lado; Bible apretó mi rodilla con más fuerza, y tuve que cerrar las piernas cuando subió su dedo por mi muslo. Comencé a morderme el labio inferior.

—Oh por... ¡Tenemos el infinito a nuestra disposición! —Chilló ella— hay tantas posibilidades. Pienso en hacer una entrada para Build, montado en un caballo blanco...

Bible tosió para disimular la risa.

—Él está embarazado —dijo.

Evelyn borró la sonrisa de su rostro. Parecía como si alguien le hubiera dicho que los unicornios no existían, o que las hadas no eran reales.

2. Forbidden To Obsess Over Bible Sumettikul ||BibleBuild||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora