Vomité luego de terminar la operación.
Me sentía cansado y lo único que quería era dormir por más de veinticuatro horas seguidas. Pero pronto descubrí que eso no podría ser tan fácil o sencillo como parecía. Casi después de llevarme a la habitación, ésta se llenó más rápido de lo que se llenaría un concierto de música pop con entradas gratis.
Mamá lloraba, grandes y enormes lágrimas en los ojos, papá lloraba junto a ella. Barcode sollozaba con fuerza, abrazándose a un muy afectado Jeff. Los Sres. Panyangarm tenían los ojos húmedos y sonreían sin parar. Por alguna extraña razón, todo el que entraba a la habitación se encontraba llorando casi al instante; era como un aura extraña que tocaba a la persona con simplemente poner un pie en el lugar.
Apenas podía mantener mis ojos abiertos, pero fue notable la forma en la que sabía que faltaba cierto chico de ojos verdes dentro de la habitación. Parpadeé varias veces, exhausto como nunca pensé estarlo en la vida. Mamá murmuraba algo que no podía entender, y papá trataba de hacerse el fuerte, pero terminó llorando de igual forma. Me dio un mal presentimiento al verlos llorar a todos.
¿Le pasaría algo a una de las bebés? ¿Qué pasó con mis niñas? Desperté de inmediato ante ese pensamiento.
—Mamá —murmuré en voz demasiado baja y delicada—, ¿por qué todos están llorando? ¿Qué ocurrió?
Mamá se sorbió la nariz y me dedicó una enorme sonrisa, pegándose a mi lado.
—Lloramos porque son perfectas —sollozó al decirlo—. Son tan hermosas y pequeñas, tan inocentes. No les pasa nada, están saludables. Lloro por querer saber a quién se parecerán dentro de unos años, ¡y también lloro porque al fin soy abuela y porque estoy embarazada y las hormonas me afectan, carajo!
Más lágrimas acudieron a sus ojos, pero mi tranquilidad fue absoluta al saber que mis niñas estaban en perfecto estado. Las deseaba ver de nuevo, abrazarlas y comérmelas a besos, pero parecía que el sueño me iba a vencer y no tenía las fuerzas para combatirlo.
Barcode corrió a mi lado cuando mamá se excusó para ver una vez más a las bebés en la otra sección del hospital, asegurándome de regresar pronto después de tomar varias fotografías para el recuerdo, llevándose a papá con ella.
—Build, tus niñas son tas hermosas —habló mi amigo—. Tengo ganas de tener mis propias gemelas... Pero luego recuerdo que terminaré soltero, viviendo con ocho gatos que me odiarán con fervor porque se me olvidará alimentarlos y me comerán el brazo por la noche mientras duermo.
Sonreí en medio de mi somnolencia.
—Estarás bien —dije, aunque no estaba seguro que Barcode lo hubiera escuchado—. Tendrás a Jeff.
—No lo creo Biu Biu, pero gracias. Aunque deberías ver a Bible, está... —él se quedó callado y fue como si su rostro se hubiera iluminado por completo al recordarlo.
—¿Dónde se encuentra él? ¿Ya conoció a sus hijas?
Barcode asintió, mordiéndose el labio.
—Fue... wow. Build, mirar a Bible es una forma de arte la mayoría del tiempo, pero ahora fue... fue increíble. Creo que hasta yo me enamoré un poco más de él al ver su reacción cuando le presentaron a las gemelas. Justo ahora debe estar todavía pegado en la vitrina de la sala de maternidad, viendo a sus bebés. Jamás había pensado que ver a un hombre llorar fuera sexy, pero Santas Manzanas, Build, eso fue caliente al extremo. Él no lloraba como niño desconsolado o como esos chicos sensibles que terminan siendo cursis, sino que lo hacía con... como con respeto y admiración. Fue... uff, fue un nuevo tipo de arte simplemente el verlo.
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2. Forbidden To Obsess Over Bible Sumettikul ||BibleBuild||
Romansa¿Qué puedo decirte acerca de Bible Sumettikul que no haya dicho ya? Cierto, el chico comete errores más rápido que un cohete viajando a la velocidad de la luz, pero tengo que admitir que los sabe remediar con la misma facilidad. No es difícil enamor...