Cuando terminé de cantar, la noche se había vuelto un poco larga. No había rastro de Ivanović a pesar de que tenía que estar aquí, hoy era una de sus dos noches rutinarias por semana. Usé uno de sus vestidos para impresionarlo y llamar su atención, algo que según mi amigo ya lo tenía, pero que seguía dudándolo. Aun así, él no estaba aquí.
—Señorita Croft—Erwan de nuevo tocando a mi puerta—Esto es para usted.
Me da un sobre dorado y se va.
Cierro la puerta y veo el sobre, GALA A IS leo en un dorado brillante, en el centro del mismo. Acaricio las letras antes de abrirlo y me doy cuenta que es una invitación.
El señor Aleksei Ivanović
"Se complace en invitarle a su fiesta de Gala anual, deseando que pueda reunirse con él en:
La Mansión Halo".
Un cordial saludo.
AIS
Vuelvo a meter la invitación en el sobre y la guardo en mi bolso como un ridículo recuerdo. He escuchado antes de esta gala anual, los hombres más ricos del mundo siempre van, pero no tan ricos e importantes como él, inversionistas y magnates aburridos. Pero que según Stoner, son transacciones de mercancía, nuevos tratos de índole mafioso en La Mafia Inc.
La pregunta del millón es: ¿Cómo demonios iremos a Rusia? Sé que esas reuniones no las hace aquí, siempre son en su país natal.
No es cuestión del dinero, se supone que somos simplemente empleados que seguramente no pueden costearse un boleto de ida y vuelta hasta Rusia como invitados del señor ruso.
Salí hacia mi apartamento yo sola, Dorian tenía alguna cita con Destiny, mi amigo estaba jugando algo peligroso pero no insistí y lo dejé ir, no sin antes tranquilizarlo de que estaría bien.
Iba cruzando la calle cuando una camioneta Cadillac Escalade negra se detuvo a mi lado.
—Señorita Croft—La voz de Erwan me toma por sorpresa y me detengo en seco—Entre.
—No es necesario, Erwan—le digo amablemente—Puedo andar y no vivo tan lejos.
La verdad es que sí vivo algo lejos, pero caminar yo sola no me vendría mal, necesito aclarar mi mente y concentrarme en mi objetivo.
—Me temo que debo de insistir, señorita—dice de nuevo con voz áspera—al señor Ivanović no le gusta que le lleven la contraria.
Eso me hace gracia y rio a carcajadas, me detengo de nuevo y Erwan también hace lo mismo.
—Pues ve a dar un par de vueltas y dile que me llevaste, no hay problema.
Continúo mi camino y Erwan vuelve a decir:
—No puedo hacerlo, señorita.
—¿Por qué? —Le pregunto molesta por su insistencia.
—Porque él está en el auto también.
El corazón se me detiene y las piernas dejan de moverse. Veo una pequeña sonrisa en el rostro de Erwan y de inmediato se baja del auto. No puede estar aquí, ni siquiera lo vi en el bar mientras cantaba y solamente vi a Erwan cuando me entregó la invitación.
Algo que me recuerda que no va a poder ser.
Erwan abre la puerta de pasajero y me ofrece entrar con la mirada. Sé que él está ahí, no tengo escapatoria y me veré como una idiota rechazándolo cuando mi objetivo es acercarme a él.
Respiro hondo y camino hacia la puerta, de inmediato el aroma de agua fresca y tabaco se apodera de mis sentidos y las entrañas empiezas a volverse locas, recordando mi escena en la bañera.
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La Profesional (libro 1) (Ya en físico y audiolibro)
AcciónMe llaman LA PROFESIONAL. Ahora me encuentro lista para una nueva misión. Una muy peligrosa, adictiva, probatoria y muy, pero muy diferente a todas. Aleksei Ivanović, un ruso de 34 años, abogado, analista, empresario filántropo, billonario, fuerte...