Regreso a mi escritorio. ¿Conquistarlo? Una mujer como yo, jamás estará a la altura de un hombre como él, empezando por su belleza.
¿Pero qué mierda digo?
Soy La Profesional.
Por supuesto que puedo. Y como todo hombre, tiene su debilidad, si la debilidad de Aleksei Ivanović es que le cante como los ángeles, desde este momento empezaré a hacer gárgaras con limón y miel y darle un buen espectáculo.
—Parece que la noticia no te sentó bien—El tono de su voz parece que a él tampoco.
—No puede ser difícil conquistar a un hombre por mi voz ¿Tú qué crees?
Me parece una mala jugada hacerle esa pregunta a mi ex pero si alguien me escuchó cantar a parte de mi padre, fue él.
A lo que me lleva ¿Cómo sabe Stoner que canto?
—Prefiero no responder a esa pregunta. —Se mofa.
—Vamos, Duncan. ¿Crees que mi voz esté a la altura de un bar de ese tipo?
—Tú estás a la altura de todas las cosas buenas e importantes, caramelo.
Su sinceridad me hace reír, pero veo que a él no.
—Vamos, deja los celos, es trabajo.
—Sé que es trabajo, pero imaginarme que te escuche cantar o siquiera te vea es lo que me mata.
—Bueno, supongo que a algo llegaremos, es un caso diferente si lo vemos desde otro punto de vista, el hombre está limpio, tú mismo te has dado cuenta de ello.
—Así parece, en todo caso. No tengo que decirte que tienes que tener mucho cuidado, una cosa es que lo conquistes y otra que accedas a lo que sigue.
—Voy a trabajar, no a prostituirme—Me defiendo.
—La prostitución también es un trabajo—dice alejándose de mi escritorio lo que me hace sino enfadarme de nuevo con él, siempre tiene que ser un imbécil.
Primero muerta antes de dejar que alguien como Ivanović me ponga una mano encima, además, solamente necesito hacerme su amiga de canto qué se yo. Algo para llegar a conocerlo mejor, y descubrir si es tan limpio como dice ser, o como claramente se ve.
—Nena, no me lo puedo creer—Dice Dorian sorprendiéndome su buena actitud ante su primera misión como encubierto—No solamente tendré tragos gratis, te escucharé cantar mientras vigilo a ese pedazo de hombre.
—Ojalá Ivanović fuese gay, así tú tuvieses que conquistarlo.
—Me ofendes—Me ve con recelo—Ambos sabemos que no es mi tipo, además quien quita que por eso esté todavía soltero a sus 34 años.
—Lo dudo, parece que el agente Stoner ha hecho su tarea de investigarlo bien.
Me quedo en silencio por unos minutos. ¿Y sí no puedo conquistarlo?
¿Qué pasa si no le intereso? Mi misión se va a venir abajo, por primera vez estaría fallando. Quiero saber y creer que ese es mi miedo.
Mi trabajo y mi reputación como profesional. Y no por otra cosa. No por no poder conquistarlo como mujer.
Llegamos al TRILOGY MONTREAL, en la avenida Nueva York. Si así es la fachada, no quiero imaginarme de cómo será por dentro, es hermoso, ni siquiera parece un bar, es tan discreto, tan exclusivo y elegante, paneles oscuros de color azul forman cada pared, las puertas son de un material macizo y extraño que las hacen ver que te llevan a otra dimensión, gigantes ventanales en la parte de arriba lo que debe ser las oficinas, estacionamiento subterráneo con seguridad a tope.
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La Profesional (libro 1) (Ya en físico y audiolibro)
AcciónMe llaman LA PROFESIONAL. Ahora me encuentro lista para una nueva misión. Una muy peligrosa, adictiva, probatoria y muy, pero muy diferente a todas. Aleksei Ivanović, un ruso de 34 años, abogado, analista, empresario filántropo, billonario, fuerte...