Bungou Stray Dogs (Cosas de BSD)

Iniciativa

Advertencias: Contenido +13 (no le sé a las clasificaciones).

¿Cómo reaccionan cuando su novia toma la iniciativa?
~•~

Dazai:

Se sorprende porque normalmente eres la tímida de la relación, su reacción es (⁠°⁠ｏ⁠°⁠), pero rápidamente toma ventaja.

Te acercaste a dar un suave beso sobre sus labios, con esa sonrisa nerviosa te alejaste apenas tuviste oportunidad, pero él ya tenía otros planes.

—Mi novia es tan hermosa —tiró de tu cintura para obligarte a sentarte en su regazo—. Esa faceta tuya es nueva, ¿Pero solo un beso? Dame otro, o diez más...¿Quieres que yo lo haga entonces? —sin importarle que hubiera más personas a su alrededor, introdujo su lengua en tu boca hasta que ambos se quedaban sin oxígeno.

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Kunikida:

Él se asusta un poco, pues no son muy demostrativos, así que se avergüenza mucho.

—Kunikidaaaa —al notar que no hacía caso, decidiste golpear de lleno su trasero. Le diste una nalgada al hombre.

Su rostro pasó a ser totalmente rojo—. ¡O-oye!

Dazai se asomó desde su escritorio—. ¡Eso es, ___-chan! ¡Dale otra!

Kunikida no supo que hacer, tomó su computadora y salió corriendo de la oficina. Después arreglaría cuentas contigo.

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Atsushi:

"Ama, me mié" lo define.

Cuando te sentaste en sus piernas y dejaste un beso en su cuello sintió que pisaba un nuevo mundo. La pena se apoderó de su cuerpo en el momento en que Dazai dijo esto:

RIP Atsushi Nakajima.

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Ranpo:

No le sorprende, es más, él sabría desde antes que tú quieras tomar la iniciativa. Pero sí lo agarras en sus diez minutos distraído, probablemente lo sorprendas.

—¿Cómo está el detective más inteligente? —sin más como saludo, te acercaste a darle un beso largo, ganando un ligero jadeo por parte del de ojos verdes—. ¿Sigues estresado? Puedo ayudarte son eso.

El joven disimulaba su asombro mientras te deslizabas por debajo de su escritorio para ayudarlo a lidiar con el estrés.

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Akutagawa:

El virgen se asusta.

—¿Cómo está mi amado perro? —aprovechaste que estaba sentado sobre un contenedor para sujetar un mechón de sus cabellos y dejar un beso en su garganta.

Sobra decir que nunca habías hecho algo así, normalmente lo mimabas y esperabas a qué él rozará sus manos con tu brazo. Se asustó tanto que su habilidad salió disparada contra tu cintura alejandote varios metros.

—¡Maldita! —gritó tratando de cubrir la marca roja de tu labial.

—¡Pero era broma! —respondiste.

Sí, Akutagawa podría matarte si tomas la iniciativa cuando está desprevenido.

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Chuuya:

Todo de este hombre es atractivo, hasta su espalda, abdomen firme y bien trabajado, así que cuando te acercaste por detrás y metiste tus manos en su camisa sintiendo la piel con algunas cicatrices no le fue raro.

—¿Qué te ocurre? —preguntó con esa sonrisa arrogante—. ¿Tienes ganas? ¿Por eso actúas así? —dejó que juguetearas tanto como quisieras, incluso puso su mano sobre la tuya para llevarla a sus pantalones—. Date gusto.

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Mori: (Si, si, ya vimos que lo odias, que bien).

Este precioso desgraciado no es fácil de sorprender, pero usemos la imaginación.

Después de un día de trabajo, el llegar a casa y ver a su hermosa esposa recostada tan tranquila, hacía que todos los asesinatos y fraudes tuvieran sentido. Pero esa noche fue peculiar.

Las luces estaban bajas, y había un olor a rosas en el aire. Describió de que se trata al verte en bonita lencería que siempre te negaste a usar por temas de principios. Tragó grueso al distinguir esa sonrisa enmarcada por labial oscuro.

—¿Q-qué celebramos? No es nuestro aniversario? —preguntó con ciertos nervios.

—Que mi esposo volvió a casa —sin duda tu broma salió como esperabas en cuanto tu esposo estaba de rodillas acariciando tus pies. Mori podía ser el líder de la organización más temida de Japón, pero estaba postrado como un perro necesitado frente a tí.

Yo escribiendo esto:

Espero que les haya gustado, especialmente a la persona que me dió la idea y por razones personales me pidió que esto fuera anónimo.
-Honey