La dimensión equivocada// Kaleb x lectora//

CAPITULO 5

- Entonces llegas a las 6- escucho atentamente para después asentir-, si nos vemos, adiós...yo también- colgó la llamada y soltó un suspiro para después voltear a ver a los intrusos-,¡ustedes apurense!

-¿Ese es tu papá?- preguntó Kaleb mientras mojaba un trapeador en un mejunje de jabones.

- No, es mi tio- la chica estaba barriendo los restos de porcelana de unos jarrones.

- Ya veo- comenzó a trapear torpemente el suelo-, tu papá debe de ser muy enojon.

Habían pasado horas antes de que la señal volviera y en ese tiempo los recién llegados junto a ___ habían empezado la limpieza del lugar, ahora eran alrededor de las 4 de la tarde y aún les quedaba mucho trabajo por delante, sobre todo a la estudiante, ya que tendría casi casi que desmantelar las paredes de su cuarto para deshacerse de todos los elementos que podrían ser usados como ojos por él, realmente le dolería despedirse de todo, y es que no eran pocas cosas, es decir tenia pósters, los libros, un sombrero de copa que ella misma había confeccionado, envolturas de Vuala así como la colección completa de muñecos que aparecieron en su promocion, y como no, un dibujo del equipo principal autografiado por Alan Ituriel, quería morirse.

Una vez termino de barrer la casa fue llamada por Aghata a su recámara para comenzar la limpieza.

- Mira este no tiene sombreros entonces...

- No, todo se va a la basura- la agente arrancó unos bocetos de Alexis de la pared y los tiro a la bolsa negra de la basura.

A pesar de que queria dejar de apoyar a Black Hat había gastado mucho dinero, tiempo y esfuerzo en aquellas pertenencias, tirarlas de un día a otro le mortificaba y sabía que la regañarian por eso. Una vez habían purgado todo el cuarto Sam y Jeremy entraron para ayudar a limpiarlo, ___ miró las paredes y estantes vacíos, se sintió en un lugar desconocido, durante años había sido fan de la serie y ahora que se enteraba de que todo era real y no ficción se sentía cómplice de las atrocidades que se habían cometido, los agentes de Podemos Bailar, Aldo Maldonado, la Web, los científicos, Oratez, todo le hacía sentir culpable.

La mayor de las féminas recorrió la casa en busca de alguna otra cosa que funcionara para ser rastreados,___ saco las cosas a la calle para que estuvieran listas en la mañana para tirar. Un chiflido le llamó la atención y fue a la cocina para ver que es lo que Gustavo necesitaba.

-¿Que paso?- pregunto ella.

- Ya está la comida, háblale a tus amigos para que vengan a comer- su rostro aún se veía molesto.

En poco tiempo todos estaban sentados con un humeante caldo de pollo en frente de ellos y agua de Jamaica para acompañar, la cena empezó con un silencio abrumador que bien podía cortarse con una navaja. La incomodidad podia tantearse fácilmente y  nadie sabía que decir, ___ miro a Kaleb quien le regreso la mirada y como manera de iniciar una plática este le preguntó:

-¿Te gusta el pollo?

- Si-respondio en un tono bajo-,pero no...

- Okey ya fue suficiente- Gustavo dejó su cuchara a un lado y miró duramente a su sobrina-, dime como entraron,¿les diste copia de la llave?

- Bueno es que- Jeremy quería explicar pero su hermana le hizo una señal para que se callara.

- Pues...- la chica fue interrumpida.

- ¿Y cómo destruyeron así mi casa?

- Es que...

-¡Deberían agradecer que no llame a la policía por invasión en propiedad privada!

-¡Dejame explicar!- no era la primera vez que el adulto se comportaba asi-, Sam,¿puedes traerme mi mochila?

- Si, como sea- se levantó de la mesa y fue a la sala.

- Más te vale que tengas una excelente excusa por qué yo no voy a poner mi cara de culpable con tu tio- recriminó el adulto.

En ese instante llegó la adolescente y le dio la mochila negra a ___, está miro a su tío y dando un suspiro empezó a explicar:

- Mira, quiero que no te alteres ni me llames loca, okey, se que esto va a ser raro pero tienes que creerme por favor- el hombre seguía inmutable-,¿recuerdas el libro?

- Claro que sí...como no hacerlo- miro a otro lado con nostalgia.

- Bueno, de ahí...salieron ellos.

Ahora volteo a verla con incredulidad, como si tuviera a una chiflada frente suyo.

- Estas alucinando, ¿no has tomado tus pastillas cierto?- se rascó la cien sabiendo que la chica estaba cansada.

El agente miró a su amiga con confusión dibujada en su rostro, "¿pastillas?"

-¡No es una alucinación!¡Esto no lo es!, tengo la prueba, tengo el libro- abrió su mochila.

Metió la mano para buscar su libro pero la sacó casi al instante al sentir que algo le quemaba, soltó el objeto y acercó la mano a su pecho, se levantó y Kaleb también lo hizo.

-¿Estas bien?- preguntó asustado.

___ no respondió pero le mostró su mano, todos la observaron con miedo, estaba manchada de un extraño líquido  negruzco que le estaba quemando, Aghata mojo un trapo con el agua que estaba bebiendo y se acercó a la chica para quitarle esa cosa, su familiar se levantó y fue a verla también pero en ese momento el suelo empezó a temblar. La joven, presa del pánico, se aferró a la playera de su amigo para sentirse segura, el líquido que estaba dentro de la mochila comenzó a brotar y frente a ellos comenzó a tomar forma.

-¡Detrás de mi, Sam!- ordeno Aghata.

La joven se llevó consigo a su hermano, los platos se caían y la mesa hiba de un lado a otro, el foco que iluminaba el cuarto se tambaleaba y la luz que brindaba se hizo itermitente, ___ se aferró aún más y Kaleb sostuvo su cuerpo tembloroso, escuchó su respiración entrecortada y su piel de gallina se sintió de repente como el más frío glaciar.

Frente a ellos el cúmulo de líquido formó una especie de máquina y una vez estuvo terminada la luz del foco se tornó verde y el suelo dejó de moverse, los ojos del animatronico se abrieron y de ellos salió la misma luz del foco, la joven alzó la cabeza y junto a Kaleb se quedaron como estatuas al ver de quién se trataba.

- Que...que demonios es...- Gustavo se apoyó en las parrillas de la estufa para evitar caerse del asombro.

- Zalabim...- murmuraron los dos amigos.