CAPITULO 40

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Gustavo miraba a Kaleb como si lo hubiese traicionado, como si le hubiera apuñalado por la espalda, sabía que tenía otras intenciones con ella desde que vio que le regaló aquella camelia roja, pero no le bastó con insinuarsele, claro que no, ahora resultaba que era su pareja.

Mientras tanto, Daniel miraba divertido como su pareja se dejaba celar por algo tan simple como un noviazgo, "Hay veces que ni yo lo entiendo".

- Entonces, ¿puedo ser novio de ___?- terminó de hablar el chico.

Había hecho un discurso de al menos 30 minutos sobre lo que sucedió y sobre lo mucho que amaba a la joven para obtener el permiso de ambos tutores.

- Claro que sí Kaleb, ni siquiera tuviste que pedirlo- Daniel miró burlón a Tavo-, ¿verdad querido?

El rockero solo lo miró con una cara de "¿Enserio dejarás que este chamaco esté con nuestra princesa?", pero solo bastaron unos segundos para que bufara y asintiera con desdén "Te vigilaré muy de cerca, Kaleb".

Al muchacho se le iluminó el rostro y la puerta de la cocina fue abierta por ___ quien entró emocionada a dar las gracias a sus tíos.

La escena estaba siendo reproducida en el televisor de Black Hat, quien sonrió con malicia, abrió su mano y comenzó a jugar con una lucecita blanca que brincaba entre sus garras.

- Que conmovedor.

La luz se volvió cada vez más inquieta y brillante.

-¿Que sucederá cuando se lo recuerde, Kaleb?- cerró con fuerza su puño y la luz se extinguió en esta-, cuando le recuerde que me vendiste su qlma para salir del libro.

La dimensión equivocada// Kaleb x lectora//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora