CAPITULO 21

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Los tres jóvenes estaban sentados al rededor de la mesa de la sala, era algo decisivo, la ronda final que decidiría su futuro.

-¡Uno!- dijo Sam poniendo una carta con el número 5 de color rojo sobre la pila de cartas.

___ analizo la situación y comenzó su jugada maestra.

- Cambio a verde- dijo poniendo la carta de cambio.

Kaleb empezó a tomar las ultimas dos cartas que quedaban pero ninguna era verde.

- Paso- dijo.

- Yo también paso- dijo Sam.

Ahí fue cuando ___ empezó a lanzar varias cartas verdes para terminar con una de reversa y otra de bloqueo conjugada con otra de cambio para rojo.

El agente sacó la única carta roja que tenía, solo le quedaban dos azules, en cambio Sam tenia una amarilla y el número no coincidía con el de las demás.

La joven sacó una carta roja de más dos y Sam volvió a pasar,___ dio otro cambio de color volviendo a verde y terminó de sacar el resto de sus cartas.

- Uno y...¡gané!- pronunció Jimenez poniendo la última carta sobre la mesa.

-¡Ay otra vez!- Sam aventó su carta con el número cero a la mesa.

-¿Por que jugamos si tu siempre ganas?- se quejó Kaleb dejando caer sus cartas con los números 5 y 8.

- No siempre, solo cuando me conviene.

Tavo entró a la sala con un tazón de palomitas mientras tarareaba una cancioncita infantil, miró a los chicos y notó que ya no tenían sus barajas.

-¿Quien ganó?- pregunto dejando a un lado su alimento.

- Hasta la pregunta ofende- se quejó Sam.

- Bueno entonces mañana ustedes lavan los trastes y barren la casa- el adulto conectó el DVD a la televisión y sacó una caja de plástico llena de discos de peliculas-,¿se van a quedar o suben?

- Depende, ¿que vamos a ver?- la joven se acercó a su tío para ver los discos.

Gustavo sacó del fondo una carátula sin portada pero con el nombre de la película escrita en un post it bien pegado.

-¿Que te parece esta?

-¿Hoy estas de señora dolida, verdad?

- Si, déjame ser sensible a veces.

- Entonces que vamos a ver- la otra chica se acercó a ellos.

Kaleb termino de guardar las cartas en la cajita de cartón, se dispuso a subir para dormir un poco pero la voz de ___ llamándolo interrumpió sus planes.

-¿Quieres ver una película Kaleb?- pregunto ella.

-¿De que es?- dijo dejando la caja en un mueble cercano.

- De romance- contestó el adulto-, si no quieres no hay problema.

El joven pensó un poco, "Mis 8 horas de sueño o una película...puedo dormir despues", pensó antes de asentir con la cabeza y sentarse mientras Tavo ponía el disco en el DVD y apagaba la luz de la sala. A su lado derecho se acomodó el rockero, que se tapó con una manta, a su izquierda se sentó ___ y esta a su lado tenía a Sam, le pusieron play a la película.

- Desearía nunca haber aceptado este trabajo, desearía...nunca haberte conocido- decía Louisa mientras se alejaba de Will .

___ no sabía que era más gracioso ver a Gustavo llorando cual magdalena o ver como Kaleb se aguantaba las lágrimas, Sam le quitó el flash a su celular y les tomó una fotografía a ambos aguantandose la risa.

Luego de tomar el recuerdo siguieron viendo la película, y la joven no lo negaba también había llorado cuando la vio por primera vez pero no era un sentimiento que se repitiera cada vez que la veía, dirigió su mano al tazón de palomitas para comer un poco, pero sintió como esta rozaba otra mano, al ver que era se dio cuenta de que se trataba de la mano de su amigo, quien la retiró de inmediato mientras se reía nervioso, ___ se limitó a sonreírle y tomó un puñado de palomitas.

Poco después de la escena donde Lou hablaba con su padre sobre lo de Will, ___ noto unos relieves extraños en uno de los vértices del televisor, se levantó con cuidado y tratando de no cubrir la pantalla verifico que efectivamente se trataba de otro código, sacó su celular del bolsillo de su pijama y le tomó una fotografía, esperaría a que la película terminase para descodificarlo, necesitaba enserio hacerse uno de bolsillo. Volvió a su asiento pero ya no pudo concentrarse del todo en la película, los símbolos se aparecían una y otra vez en su cabeza, como si de una tormenta cerebral se tratase.

Apareció entonces la escena final, Clark caminando por París mientras la voz en off de Traynor leía la carta que había escrito para su último amor, los créditos empezaron a salir en la pantalla y se escuchó el como Gustavo se sonaba la nariz y Kaleb pestañeaba rápido para no llorar, ___ se río y dio un pequeño bostezo.

- Bueno, yo ya me voy a dormir- dijo parándose de su asiento-, buenas noches.

- Buenas noches cucarachita- dijo su tío aún sonandose la nariz.

La joven subió las escaleras y entró a la habitación del final del pasillo.

El reloj marcaba las 11 y media de la noche, ___ seguía sentada en su cama mientras repasaba una y otra vez la frase desencriptada escrita en su libreta, "Aquel que no tiene amor lo mendiga, ¿que es esto?¿Jane Austen?", otra pista a la que no le encontraba sentido, se sentía frustrada por no entender nada pero intentó calmarse un poco y volvió a repasar las metáforas y figuras retóricas que ahí podían encontrarse, pero seguía sin tener ni pies ni cabeza.

- Diablos- murmuró dejando a un lado su libreta.

Se quedó unos segundos en silencio, con ella mirando fijamente una esquina oscura de la habitación, tomó la bitácora que estaba en el buró al lado de su cama, tomó un lapicero y empezó a remarcar algunos dibujos, entonces, se le ocurrió algo que para ella era muy estupido pero que no tenía muchas ganas de pensar por lo que simplemente lo hizo.

En un rincón en blanco del libro escribio:

"Hola Flug, espero que Demencia no te haga muchas travesuras"

Siguio cambiando de páginas y añadiendo mensajes entre cómicos he inocentes.

"Yo quiero un dispositivo anti-gravedad"

"Todos sabemos que 5.0.5 sabe a dulces"

"Siempre corta la diversion"

"Vamos doctor todos sabemos que Demencia es un experimentito suyo"

"Si voy a la isla, ¿me dan un sombrero de regalo?"

"¿Porque sigues ayudando a Heed?,amigo date cuenta"

Suspiro y dejo en su lugar el libro para apagar la luz de la lámpara de su celular y acostarse a dormir.

La dimensión equivocada// Kaleb x lectora//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora