CAPITULO 38

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- Alexis no se si entiendes pero ¡van a matarme!¿Por que lo hiciste?

- No fui yo, fue este estupido.

- Gracias, yo también te quiero mucho.

- Yo también quiero bizcocho, ¡wiii!- ___ se dejó caer hacia atrás y apenas fue tomada por Kaleb.

- Okay tal vez si me pase al darle tanto de tomar- dijo Emiliano acomodando el brazo de su amiga sobre su cuello.

-¡Tal vez!- le recriminaron ambos agentes.

- Esta bien si me pase mucho.

- Déjala, yo la cargo- hablo Kaleb mientras se acomodaba a ___.

- Perdón, no sabía que eras tan celoso- menciono el chico con un toque pícaro.

El joven decidió no responder, estaba muy molesto con Emiliano, según el solo le había dado un par de copas a la joven para que se distrajera del código que recién había encontrado, pero ahora estaban con una ___ completamente ebria que tendría que estar frente a Daniel, Gustavo y Aghata para que se aseguraran de que estaba en sus cinco sentidos.

"- Eres responsable de todo lo que suceda, ¿entendiste?- le había dicho Daniel.

- Claro que si- dijo Kaleb confiado-,estará bien, no tienen de qué preocuparse, la regresaré sana y salva.

- Eso espero enano"

"Van a matarme".

Llegaron a la casa con la adrenalina a flor de piel, la joven había tomado su brazo y lo abrazaba fuertemente mientras se restregaba en el, era casi imposible que no se dieran cuenta que estaba borracha.

Alexis se le acercó e hizo que ___ la mirara.

- Muy bien ___, estas a punto de hacer el papel de tu vida- comenzo a decirle-, estas en una audición de Broadway y lo único que tienes que hacer es responder bien las preguntas y no hablar mucho, ¿entendido?

A la chica se le iluminaron los ojos y asintió efusivamente.

-¿Enserio crees que funcione?- el castaño empezó a arreglarle la ropa a su amiga.

- La verdad, no.

Una vez que Jimenez estaba un poco más presentable su acompañante toco el timbre y espero a que le abrieran la puerta, le sudaban las manos y los pies, quien abrió la puerta fue Aghata.

- Buenas noches, ¿cómo les fue en la fiesta?- decía mientras los dejaba pasar.

- Todo muy bien- habló ___ con un tono extrañamente sobrio.

Kaleb no podía creer que la idea de Alex había funcionado.

- Que bueno, ven, te esperan tus tíos.

En la sala estaban sentados Daniel y Gustavo ya en pijama hablando sobre algunas cosas cuando ambos jóvenes entraron, el andar de la chica también se había corregido considerablemente, "¿Que clase de brujería es esta?".

- Buenas noches, ¿todo salió bien?- preguntó Dani.

- Sip, fue raro al principio, pero me divertí bastante- decía ella.

- Que bueno cucarachita- Tavo volteo a verlo a él-, veo que si eres un buen chaperón.

-¿Tomaron?- pregunto de nuevo el contador.

- Solo un poco- dijo el agente-, fue una probada de nada.

-¿Por eso ___ esta más feliz de lo normal?- murmuro Aghata en el oído de Kaleb.

- Muy bien- el de lentes se levantó del sillon-, si todo está bien ya me voy a dormir, hasta mañana.

- Descansen, buenas noches- le siguió el rockero.

La mujer también se marchó a su habitación, los tres adultos y Sam dormían en la planta baja de la casa, los únicos cuartos arriba eran el de el y el de su amiga, en cuanto terminaron de subir las escaleras, la joven volvió a dejar caer su peso sobre el cuerpo de su amigo, volvía a actuar como una borracha.

Kaleb la miró, se veía muy linda con su vestido de tirantes (en donde el torso y busto parecían pertenecer a un corset) y falda circular que le llegaba unos 10 centímetros sobre la rodilla, era de color violeta, uno de los colores que más le gustaban al agente, no tener su mirada sobre ella era casi imposible, le ayudó a sostenerse hasta llegar a su habitación, quiso recostarla en la cama pero fue ella quien lo aventó para que quedara recostado en ella.

-¿___?¿Que ha...?- el chico se tapó los ojos al ver como su amada empezaba a bajar el cierre de su vestido.

Escucho el sonido de la tela caer al suelo y supo que tenía que irse de inmediato, pero no se había ni levantado de la cama cuando lo tomaron en brazos y volvieron a tumbarlo en el colchón.

- Solo quiero que duermas conmigo Kalebcito.

El mencionado sintió tela sobre la piel de su amiga por lo que abrió los ojos y se la encontró acurrucandose en su pecho mientras lo veía con una sonrisa infantil, vestida con una playera que le quedaba enorme y un pantalón de pijama, no pudo evitar dedicarle una sonrisa, era muy tierna.

- Kaleb- llamó ella.

-¿Que sucede?- pregunto.

- Nunca te he dicho que te amo, ¿verdad?

El corazón del agente dio un brinco, pensó que estaba soñando, debía ser un sueño, ¿o no?¿Realmente lo correspondía? "Los niños y los borrachos siempre dicen la verdad, ¿cierto?"

___, al ver que no respondió y que el rojo inundó su rostro, volvió a hablar ella:

- Te amo, Kaleb, mi lindo tamagochi- le besó la mejilla-, tan indeciso- le besó la frente-, tan tu- beso la punta de su nariz.

El agente estaba pasmado, no sabía cómo reaccionar, no podía, no debía hacerlo, Black Hat podría verlos en cualquier momento, podría dañar a ___ como lo hizo en su pesadilla, no era correcto, era peligroso.

Todos sus pensamientos pesimistas se esfumaron en cuanto sintió el suave tacto de los labios de la dama sobre los suyos, eran tan delicados, como el pétalo de una flor, con sabor al vino tinto barato de la fiesta, pero en ellos se escondía el fantasma del sabor a fresa del labial que se había puesto esa tarde para salir, la mente de Kaleb quedó en blanco y torpemente siguió el beso, las manos de ___ subieron la mandíbula del chico para hacer más placentero el beso,era el primero que ella daba.

El agente fue bajando su mano izquierda del hombro de la señorita a su cintura, acercandola más a su cuerpo, tenía ganas de ir más haya, pero aún tenía conciencia (un poco) y sabia que no era correcto, "No sería capaz de faltarte al respeto".

- Mi querida ___- balbuceo entre el beso.

Su mano derecha empezó a acariciar el cabello de su ahora amante.

Se separaron después de unos minutos de cortar y seguir besándose, la chica no se sentía satisfecha, quería probar más de aquellos labios con sabor a café y un toque de vodka, pero su cansancio le empezó a ganar, se acercó al cuerpo ajeno y rodeó el cuello de su amado con sus brazos.

- Te amo Kaleb, te amo más de lo que imaginas- ___ empezó a sucumbir ante el cansancio.

- Yo también te amo-vio como ella se quedaba dormida y empezó a besar algunas partes de su cuello y rostro-, mi amada ___, mi única y adorada ___.

Entre beso y beso, ambos se quedaron dormidos, entrelazados por un abrazo de amor puro.

La dimensión equivocada// Kaleb x lectora//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora