- Pese a los esfuerzos, aún no se han encontrado sobrevivientes... - cambio de canal - ¿Los Hyuga detrás de todas las desgracias del último tiempo? – cambio de canal - ¿Hasta dónde llega la influencia de Hiashi Hyuga? – cambio de canal – Hanzo está muerto, asesinado en legítima defensa por el propio Capitán de la policía ¿Fue lo correcto? – cambio de canal - ¡Aunque los Hyuga hayan hecho todo lo que dicen, los Uzumaki no son ningunas víctimas! ¡Yo lo soy! ¡Mi hermano lo era! – gritaba un hombre a la cámara con una gran cicatriz en el rostro producto del incendio del año pasado - ¡Lo de Shanghái es su culpa! ¡Sus malditas ambiciones y rivalidad financiera llevaron a la muerte de cientos de personas, incluida la de mi hermano y las de ellos también! ¡Sus padres están muertos por lo mismo! – sujeta la cámara, mientras el periodista indica que corten la señal - ¡Ése Clan está maldito! ¡La vida de esas personas no vale menos que la de ese bebé! – apaga el televisor.
Así llevaba una semana, la prensa seguía instalada fuera de su hogar y sinceramente ya no tenían descanso, se habia acabado, al menos Itachi dijo que así habia sido, pero no se sentía así, era como una oleada tras otra de problemas e inconvenientes, por lo que desconectarse del televisor fue lo mejor, se cercioró una vez más que todas las ventanas y cortinas estuvieran cerradas, además de que la presencia policial siguiera ahí, sino fuera por ellos, la situación sería incluso peor. Apagó todas las luces y se fue directo a la habitación, donde su novia lo esperaba recostada y abrazada con su dormido bebé, ellos eran su único cable a tierra.
- Por fin apagaste esa cosa... - indicó ella con los ojos entreabiertos
- Perdón, no sabía muy bien que esperaba escuchar – metiéndose a la cama – supongo que buenas noticias – tapándolos a ambos con las mantas
- Claro que son buenas noticias, por fin siento que empezamos a ser justicia, incluso empiezo a pensar que quizás si podre dormir plenamente hoy... después de mucho tiempo – mirando al bebe en sus brazos – todo esto valió la pena, tiene que valerlo
- Si, lo se... - exhala rendido – tienes razón, me estaba preocupando por lo que pensaran otros, cuando lo único que importa es que nuestra familia esté a salvo y tranquila... - acaricia su rostro – el resto no importa y al final la verdad ya salió a la luz – sonriéndole con calma, pero la mirada algo angustiada de Sakura le hizo entender que habia algo más por saber – amor... ¿Qué sucede? – la mujer exhaló con lentitud
- Mi vida, hay algo que no te he contado, algo que sucedió el día del ataque y que no lo dije en parte por el shock del momento, por miedo, por confusión y porque se lo prometí a Ino... - su voz titubea, pero se da fuerzas – necesito que me escuches atentamente y que trates de mantener la mente abierta en todo esto – Sasuke la mira confundido – porque yo también aun lo estoy procesando y aunque desde que Hinata... falleció, lo único que hecho fue llenarme de ira y deseo de venganza, he comenzado a comprender que después de todo... - mira a Boruto dormir en sus brazos – hay muchas víctimas en todo esto
- No te entiendo ¿De qué hablas?
- Se trata de la muerte de Shikamaru y del joven que trabaja o trabajaba para los Hyuga... Konohamaru – suspirando con dolor.
Sakura le contó con lujo de detalles todo lo que pasó, lo que el joven les confesó y las circunstancias que rondaban la muerte de Shikamaru, la revelación de su familia y su vida arruinada por culpa de los Hyuga. Sasuke quería sentir odio, muchísimo odio, sobre todo al saber que estuvo presente durante la muerte de su hermano, pero sus acciones también salvaron a Hinata por algunos minutos y también a Boruto, además que toda su historia de separación con su familia, o mejor dicho, venta, era más que desgarradora ¿Realmente su abuelo lo habia vendido? Y una idea cruzó al instante por su mente, pero Sakura interrumpió su pensamiento.
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Cuanto Odio Amarte
FanfictionEn las grandes ciudades el amor también se hace presente y aunque es mal veloz, no significa que sea menos profundo y que no se ame como en las grandes literaturas... Esta es una historia, como cualquier otra, que empezó con dos personas enamoradas...