Cuanto Odio Amarte

Capítulo 4 "Invitación"

Fuera del bar

- ¿Pero qué fue lo que paso? – abriéndole la puerta del auto

- Un idiota me dio vuelta todo su trago en el vestido y luego me empujo al piso – furiosa Sakura

- ¿Te empujo? – pregunta asombrada Hinata - ¿Cómo te empujo? ¿Él te tiro al piso?

- Bueno si... algo así – sentándose en el asiento del copiloto – mira como me dejo le vestido – limpiándose con un pañuelo - ¿Qué trago crees que sea? – oliéndolo

- Déjame ver – acercándose Hinata – no estoy muy segura – mira el vestido – lo que si estoy segura es que eso dejara marca si o si en el vestido

- ¡Maldita sea! – parándose – ¡Estaba nuevo!

- Calma – volviendo a sentarla

- Entristecida – lo que me costó obtener el vestido, para que este tonto me lo arruine...

- Creo que... - mirándola Hinata - ¡Estas sangrando! – agachándose a verle – te rompiste la rodilla

- Mirándose Sakura – fue cuando me caí al suelo...

- Espera – abre la guantera y saca unos pañuelos – te limpiare – sonríe

- ¿Por qué sonríes? – pregunta extrañada Sakura

- Por nada en especial – limpiándole – me acorde cuando éramos niñas y jugábamos, y yo siempre me caía, recuerdo cuando me limpiaba tu mama – un poco triste – y luego la mia... y luego tuvimos que limpiarnos solas una a la otra

- Mama... - piensa Sakura – quien diría que... - se acuerda – una camarera me dijo que un hombre te ataco

- Vuelve a sonreír – a si... - sin mirarla

- ¿Por qué sonríes? – confundida Sakura

- Es que después de eso, sucedió algo increíble... - con la mirada perdida

- ¿Hinata? ¿Estás bien? – se acerca a ella

- ¿Qué? – dice un poco nerviosa Hinata

- Tienes la cara roja – comenta Sakura - ¿Qué paso?

- Un chico me defendió, y resulto ser el chico más fabuloso, divertido y genial que he conocido, era alto, rubio, de ojos azules y tan, pero tan guapo... y su sonrisa – a punto de ahogarse

- Respira mujer – dice Sakura - ¿Tan así?

- Si – suspirando Hinata

- Pues que suerte la tuya – dice Sakura – porque lo único que conocí yo hoy fue a un idiota maleducado, dos contando al policía de la tienda... se te apareció tu ideal

- Y también a ti – coqueta Hinata – el capitán Senju Itachi era muy guapo y cumplía todos tus requisitos

- No digas tonterías – un poco sonrojada Sakura

- Recuerda que mañana lo vas a ver... - dice feliz Hinata

- No me lo recuerdes – mirando la herida – creo que ya quedo, te toca conducir hoy a ti...

- No puedo – responde Hinata – bebí alcohol

- ¿Tomaste sin mí? – pregunta Sakura

- Es que le invite un trago a Naruto – kun para agradecerle por haberme defendido – con la mirada perdida

- ¿Naruto – kun? – dice extrañada Sakura - ¿Y desde cuándo tanta confianza?

- Por eso te digo que fue algo mágico – comenta Hinata