Capítulo 32 "Nuestro Pasado"

274 20 14
                                    

Hace 26 años atrás...

Towada, norte de Japón

Templo Haruno

Amanecía en las montañas, se veía el lago a lo lejos brillar por el sol, Mebuki Haruno barría la entrada principal del templo, sabia por indicaciones de la anciana del pueblo que no debía estar aun de pie, hace solo cuatro días había dado a luz a su pequeña Flor de Cerezo (Sakura) y se suponía que debía estar con ella, pero Kizashi, el padre de la niña, se negaba a pasársela, quería estar todo el día con su niña de ojos esmeraldas, y Mebuki aceptaba solo porque lo veía tan feliz. Se suponía que sería otro día igual, los niños que vivían en el templo no demoraban en despertar y el resto que venía a entrenar al Dojo, ya debía venir subiendo la montaña, pero ese día fue distinto, no necesito tener gran vista para darse cuenta de una presencia, una mujer, a todas vistas embarazada, venia caminando apenas por la cuesta, afirmándose en los árboles, completamente agotada. La madre primeriza no dudo un segundo en correr a socorrerla

-¿Disculpe? - acercándose - ¿Se encuentra bien?

- Si... - respondió la joven mujer de cabello azulado - solo descanso... - con dificultades para respirar - la señora de la posada del lago me dijo que... estaban necesitando una mucama... - jadeando - quería ver si podía optar al... trabajo - tratando de reincorporarse y pararse firme - mi nombre es... Mitsuha Anikun... - sus ojos se cierran y cae desmayada, por suerte, Mebuki alcanza a sujetarla antes de que se golpee contra el suelo

- ¡Kizashi! - grito desesperada la mujer - ¡Ayúdame!

La mujer que ahora descansaba en una de las habitaciones, parecía que jamás despertaría, ya se había hecho de noche y no mostraba signos de querer abrir los ojos, Mebuki se encontraba a su lado, Sakura había llorado toda la tarde y ahora estaba en calma, mientras su madre la amamantaba, los niños se cruzaban por la puerta de curiosos, tratando de ver a la mujer, había sido todo un escándalo en la mañana escuchar los gritos y ver a una mujer entrar en esas condiciones al templo

-¿Aun nada? - pregunto Kizashi entrando por la puerta

- No - respondió Mebuki - me tiene preocupada... - viendo que Sakura comenzaba a dormirse

- ¿Quién es esta mujer? - pregunto sentándose a su lado - ¿Por qué llego a nuestro templo?

- No lo sé... - responde su esposa - en la tarde llame a Kirome - san, la dueña de la posada, me dijo que la mujer - mirándola - solo había podido pagar una noche y aunque ella le insistió que se quedara, por lo menos hasta que él bebe naciera y que ella la ayudaba, no acepto... - suspira - y cuando vio el aviso que dejamos, salió temprano en la mañana, cuando Kirome - san despertó, ya no estaba...

- Desde el pueblo hasta aquí... es una hora - mirándola con mucha pena - no puedo creer que haya caminado todo eso, en esas condiciones... - vuelve a mojar el paño con agua y se lo pone en la frente - su fiebre no baja...

- Debe estar cerca de los nueve meses... - comenta su esposa - si es que no los tiene ya...

- ¿Dijo que quería el trabajo? - pregunto el esposo

- Si... - mirando a Sakura dormir plácidamente

- ¿Acaso pensaba trabajar en esas condiciones?

- Quizás... - la mujer se mueve - Kizashi... - dice la esposa - parece que está despertando

- ¿Esta bien? - pregunta el hombre
No alcanzo si quiera a terminar la frase, cuando la mujer da un grito de dolor, que despierta a Sakura al instante y seguido de eso, casi al segundo, toda la manta que cubría a la mujer se moja por completo...

Cuanto Odio AmarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora