Capítulo 43 "Templo Haruno"

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Tokio.

La navidad se acercaba a creces, las calles abundaban en adornos y luces hermosas, pero para los dos hombres apernados en la puerta de Uzumaki corp., la nieve era una gran enemiga, pues dificultaba sobremanera el divisar a su objetivo. Tobi rogaba que nadie apareciera, que nadie se asomara, para llegar con noticias negativas, sabía que el jefe no pondría en duda su palabra.

-¿Cuánto llevamos aquí afuera? – pregunto Konohamaru

- Cerca de dos horas – mirando su reloj de muñeca

- ¿Puede decirme de nuevo por que estamos aquí? – mirando al hombre sentado en el asiento del piloto – porque le juro que no lo entiendo...

- Ya te dije, Konohamaru – con la mirada atenta en la puerta de la empresa – el jefe me pidió que siguiera a la Haruno

- ¿A la novia de Itachi? – pregunta el joven

- La verdad, dudo que sean novios – viéndolo de reojo – nunca los veo juntos y ella pasa más tiempo con el Uzumaki, que con el...

- Pues claro, el juzgado los declaro tutores del bebe, deben estar juntos... de seguro hasta viven juntos

- Si, nadie niega eso, pero aun así... - subiendo la calefacción – estoy casi seguro que ella e Itachi no son novios, confía en mi intuición

- Está bien – comenta – pero si le mando seguirla a ella, ¿Por qué estamos en la empresa del Uzumaki? ¿No deberíamos estar en la empresa de los Inuzuka? Ahí es donde ella trabaja...

- Si, pero hace más de dos semanas que no sé nada de ella... - con cierta queja – desapareció, es como si se la hubiera tragado la tierra – lo mira - ¿El jefe no te encargo buscar al niño? – el joven asiente - ¿Y lo has encontrado? – niega – eso es porque esta con ella, lo escondieron muy bien... - vuelve la vista hacia la entrada – lo que significa, que el Uzumaki es nuestra única pista para encontrar él bebe, no creo que quiera pasar navidad sin su sobrino, deberá encontrarse con ellos – suspira

- ¿Le vamos a quitar él bebe durante las fiestas? – pregunta asustado – eso es muy cruel...

- Pues no tenemos opción – agudiza la vista – mira, alguien está saliendo de la empresa y cumple con las características del Uzumaki – le pasa los binoculares al joven

- Es él – asegura Konohamaru

- Pues vamos – encendiendo el motor – se está subiendo a un taxi y lleva una maleta – partiendo – debe ir a una estación o al aeropuerto – siguiendo al taxi

- Esto no me gusta para nada – agrega el joven

- Lo sé, a mí tampoco... - lo mira – pero lo hacemos por Hanabi

23 de Diciembre. Montañas.

Una gruesa capa de nieve cubría la estación, ya no había casi nadie cerca, el crepúsculo amenazaba a la lejanía, era momento de irse a casa, pero la pelirosa se negaba a tal acción. Agradecía haberse vestido con su mejor chaqueta para la nieve, porque si no, el frío sería un gran problema, por su lado, Boruto estaba muy cómodo durmiendo en sus brazos, además de abrigado, era claro que para él la nieve no era un problema, sonrió cuando vio al pequeño tratar de agarrar los copos, a Hinata le fascinaba jugar en la nieve, siempre salía todos los diciembre a hacer muñecos de nieve.

-Haruno – san – comento el policía acercándose – debemos irnos...

- Aun no – volteándose – me dijo que llegaría en el tren de las cuatro

- Pero ya son las siete, y no hay ni rastros de él – agrego – quizás la estación en Tokio tuvo que cerrar las líneas por la nieve, suele pasar – parándose a su lado – además, en estas fechas, las estaciones siempre colapsan – la mira – corremos mucho riesgo expuestos aquí

Cuanto Odio AmarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora