Capítulo 3 "Fiesta"

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Cuartel de policía

- ¡¿Qué rayos te paso allá?! – sentándose en la silla de su escritorio

- Perdón capitán – con la cabeza baja parado frente a su escritorio – no sé porque reaccione así

- Fuiste muy descortés y falta de respeto con las victimas – muy serio – en especial con quien detuvo al ladrón – lo mira detenidamente – hoy harás turno doble

- Subiendo su cabeza – si capitán y discúlpeme nuevamente – recuperando su postura – le prometo que no volverá a pasar

- Confiare en ti – mirándolo serio – ahora vete, debo trabajar...

- Si capitán – se va

- Sujetándose la cabeza Itachi

- Entrando – creo que ahora si podremos conversar – dice Karin - ¿O no?

- No tengo tiempo para estas cosas Karin – dice sin mirarla Itachi

- ¡Ay vamos! – sentándose en la mesa – no puedes mentirme, a mí no...

- ¿Por qué nada se te escapa? – pregunta el

- No – sonriendo – porque soy tu mejor amiga y no te veía esa sonrisita y esos ojitos hace mucho tiempo – molestándolo

- No fue nada – parándose – siempre hago eso

- ¿Hacer qué? – acercándose a el - ¿Coquetearles a las mujeres así? – lo mira sonriendo - ¡Tu jamás, pero jamás le coqueteas a nadie!

- Puede haber una primera vez para todo – se da cuenta de lo que ha dicho

- ¡Ves! – tocándole el pecho con el dedo – admítelo, te gusto nuestra flamante heroína – volviendo a sentarse, pero esta vez en la silla de Itachi – y razones no te faltan, es muy linda, delgada, alta, sabe defenderse y, sobre todo, tiene unos ojos... uuuiii – muy burlona Karin

- ¡Si, Si! – dice a regañadientes Itachi – es linda ¿Y qué?

- Ay... es como hablar con una pared – lo mira un poca más seria – ya ha pasado mucho desde ella – hace una pausa – creo que...

- No sigas Karin – cambiando completamente su rostro – no digas más... por favor

- Itachi – tocándole el hombro – acabas de cumplir 30 años, es tiempo ya...

- ¿30? – cuestionándoselo a sí mismo – como pasa el tiempo – la mira – ya son ocho años

- Si, lo sé – mirándolo con ternura

- Gracias por preocuparte por mi – responde el

- Para eso estoy amigo – dándole un pequeño golpe en el hombro

- Se repone - ¿Ya te vas?

- Estaba por irme – dejándole unas hojas en el escritorio – te dejo las declaraciones y números de contacto de los testigos

- Gracias... - todavía un poco cabizbajo

- Sabes – volviendo a sonreír- creo que deberías sumarle algo al castigo de Guy

- ¿Qué cosa? – pregunto curioso el

- Haz que le pida disculpas a nuestra chica heroína – cruzándose de brazos Karin

- ¿Ese es tu plan? – extrañado

- Si, y un muy buen plan – dice segura de si – así ella se da cuenta que nosotros somos serios y de que no volverá a pasar – levantando su dedo en señal de un punto argumental importante – y además... aprovechas de verla otra vez y quizás invitarla a salir – susurrando

Cuanto Odio AmarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora