Capítulo 11 "Regalo"

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Sakura seguía ahí, en sus brazos, temblando como nunca. Sasuke la miraba y por primera vez vio que Sakura cumplía con todo lo que alguna vez soñó. Delgada, cuerpo normal, blanca, un pelo único y unos ojos jade que lo tenían al borde de la locura, esta vez sí que su corazón lo traiciono, latió con infinita fuerza y Sakura, que estaba tan cerca y tan pegada a él, lo sintió y no solo eso, sino que el suyo le hizo armonía a el de él. Recordó donde estaban y que había pasado y volvió al instante a su postura normal, soltándose de Sasuke, pero él no estaba triste, la había tenido tan cerca de él, que sentía que podía darse por pagado y vio unos destellos en Sakura que le dieron una revuelta de estómago y un hormigueo, que algunos llaman ilusión. Se pararon y quedaron unos segundos sujetándose las manos, volvieron a ponerse rojos y las soltaron. Sakura quiso desviar la mirada y vio el paquete, nuevamente en el suelo, se agacho y se lo paso, Sasuke le respondió con una gran sonrisa y ella se la devolvió de una forma muy natural y bella.

-Haruno – dice Sasuke – arriba quería preguntarte algo...

- Muy nerviosa – dime... - titubeando un poco

- No sé si lo sabes, pero mañana quería invitarte a... – Sakura lo interrumpe

- No – dice triste ella

- ¿No? – se pregunta el – yo...

- No es eso – agachándose – mi teléfono se cayó al piso – recogiéndolo – está hecho trisas

- La sigue con la mirada – lo lamento... - se acerca a ella

- Lo necesito – revisándolo – no puedo desconectarme del trabajo, me llamara un inversionista mañana a mediodía y si no le respondo, me podría costar el trabajo – tratando de meter algunas piezas en el

- Si quieres – dice un tanto tímido Sasuke – yo puedo arreglártelo... - con la mirada baja

- ¿En serio podrías arreglarlo? – pregunta Sakura ilusionada

- Bueno... - tomándolo – la electrónica es una de mis pasiones – riendo un tanto nervioso – le he reparado el teléfono a Naruto unas mil veces

- Pero está muy dañado – comenta ella

- Ni tanto – responde el – he visto peores... - le sonríe – estoy seguro de que puedo repararlo – la mira sonriente – cuenta conmigo

- Muchas gracias – dice muy sonriente Sakura

- Se sonroja un poco – lo que si... me demorara

- ¿Cuánto? – muy preocupada – lo necesito para mañana antes de las doce

- Pues si lo necesitas con tanta urgencia – responde el – trabajare toda la noche en el – mira el teléfono – si trabajo duro, creo que lo podre terminar antes del alba...

- Si no puedes... - un poco incomoda

- No – comenta el muy relajado – claro que puedo – ríe – además, en parte es mi culpa...

- ¿Y como lo arreglaras? – pregunta – nosotras no tenemos herramientas en casa

- Ando con mi maletín de herramientas en la cajuela del auto – sonríe – siempre reparo las impresoras en la empresa... ahorra el servicio técnico

- Ríe – claro que si...

- Bueno... - acercándose al auto – empecemos – saca el maletín y se dirige a la puerta de atrás del auto

- ¿Qué haces? – pregunta ella

- Necesito espacio y debe estar listo lo antes posible – responde el – así que me quedare en el auto reparándolo – abriendo la puerta

Cuanto Odio AmarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora