Capítulo 47 "No Te Merezco"

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Sakura sujetaba con firmeza los brazos de Sasuke, porque no de hacerlo, de seguro caería al suelo como un papel usado, su piel estaba tan pálida y su respiración tan acelerada, que poco tardo para darse cuenta que podría volver a tener una crisis, una de esas que hace mucho no tenia, no desde que volvió a ver a Shion en el matrimonio de Naruto y Hinata, ya no sabía que recuerdos eran más tristes. 

Sasuke por su lado, comenzaba a sudar frió, su novia estaba demasiado extraña y todo parecía indicar que se debía a la presencia del nuevo fiscal, y cuando su mente hizo la conexión, su mente mostró su mayor temor... Ese hombre era Tenshi, ese amor que Sakura se negaba a olvidar. ¿Qué tan miserable podía ser el destino para ponerles justamente a ese hombre nuevamente en sus vidas? Esa y miles de preguntas más bombardeaban su cabeza, pero Sakura ahora era la prioridad, por ningún motivo dejaría que volviera a tener una de esas crisis, la última y única que vio, fue de las cosas más aterradoras que experimento, quizás más que la escena que estaban viviendo en este momento.

-Sakura... ¿Estas bien? – pregunto Itachi sumamente preocupado y tan confundido - ¿Quieres... - Kakashi lo interrumpió

- Hana... no puedo creer que seas tú – Itachi y Sasuke lo miraron, Sakura seguía con la mirada perdida

- No le hables – dijo veloz Sasuke - ¿No ves que no se encuentra bien?

- Amor... - agrego Sakura en un susurro. Los tres voltearon hacia ella – Sasuke... por favor, sácame de aquí... - lo miro de manera suplicante

- Por supuesto – respondió con rapidez – debemos irnos, dejaremos la reunión para otro día – rodea a Sakura con sus brazos – permiso – caminando hacia la puerta

- Pero... - Kakashi quiere seguirlos, pero Itachi lo detiene

- No, tú y yo tenemos que conversar – sujetándolo con firmeza

- Adiós – dice Sasuke saliendo, mientras Sakura trata de controlar sus respiraciones. La puerta se cierra con cierta fuerza.

- ¡Necesito hablar con ella! – soltándose del agarre de Itachi

- ¡No! – volvió a hablar Itachi – Sakura se veía muy mal, no quiero que la disturbes con lo que sea que... - su cabeza comienza a hilar ideas y situaciones - ¿No me digas... que?

- No la veo hace cuatro años, necesito explicarle muchas cosas y decirle que... - abriendo la puerta, pero Itachi la cierra muy firme - ¡No te metas! ¡No lo entiendes! – mirándolo con suma decisión

- ¡Claro que sí! – responde seguro Itachi - ¡Yo también la amo! – Kakashi palidece, mientras Itachi baja la cabeza tratando de ordenar sus pensamientos. Jamás se imaginó en una situación así, y de algo estaba seguro, la vida no te prepara para algo como esto, definitivamente estaba más que fuera del juego, ya no era el tercero en discordia, era el cuarto.

Sakura logro volver a controlar su respiración, justo como su padre le había enseñado años atrás, pero no lograba aun volver en sí, deseaba desde lo más profundo de su mente, poder olvidar... todo. El camino de vuelta a casa fue veloz, Sasuke condujo en pleno silencio y mirando siempre de reojo a Sakura, que permanecía con la mirada fija en la ventana. Cuando estacionaron, Sakura bajo por sí sola, no lo espero, quería entrar con urgencia a la casa, aunque no sabía muy bien porque; Sasuke solo la siguió como un mero escolta. La ex policía saludo, pero Sakura ni siquiera la noto, tampoco se acercó a Boruto, solo camino directo a la habitación y se encerró, completamente sola.

Sasuke le explico en pocas palabras a la mujer y le pidió que se fuera, esta acepto muy confundida, pero averiguar que pasaba no era su trabajo; Sasuke le hizo la comida a Boruto, el cual no comió con muchas ganas, parece que hasta el pequeño se daba cuenta que a Sakura le sucedía algo, así que Sasuke procuro hacerlo dormir pronto, siempre mirando de reojo a la habitación, a su habitación, la habitación que era de ambos. Quería acercarse, hablarle, demostrarle su preocupación, pero no sabía cómo, abordar todo esto era muy nuevo, ya que era completamente inexperto en las relaciones, y por primera vez en su vida, sintió el frió y gélido sentimiento del distanciamiento, en la misma casa, en el mismo hogar, a tan poco metros de distancia y la sentía tan lejana.

Cuanto Odio AmarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora