Un día después de la conversación entre Sasuke e Itachi, el Uzumaki fue al horario de salida de los trabajadores de la Aseguradora Inuzuka, con un solo objetivo, confesarle su amor a Sakura, era ahora o nunca, si no lo hacía ahora, Itachi no se detendría y no podría oponer resistencia, habría perdido la gran oportunidad.
Cuando vio que la mayoría de los trabajadores comenzó a salir, subió hasta el piso de la pelirosa y se sentó en los sillones de la recepción a esperar, las piernas le temblaban y sudaba como nunca, pero no era tiempo para vacilaciones, esta era la chance más esperada y la última que le quedaba, escucho ruidos detrás suyo, así que se giró aun sentado para ver que era y se encontró con algo completamente inesperado, su amigo, el enfermero Kankuro iba saliendo del ascensor y se encamino sin siquiera mirar la recepción y notar la presencia del pelinegro, rumbo a la oficina de Sakura. Sasuke se mantuvo sentado viéndolo pasar, y en cuanto entro por el pasillo, el Uzumaki se levantó raudo y se acercó desde atrás, pensó en un comienzo acercarse a él y preguntarle que hacia ahí, pero algo lo detuvo, quizás la curiosidad de saber la respuesta de ¿Por qué estaba ahí? ¿Qué buscaba? ¿Venía a ver a Sakura? ¿Para qué?; así que, lo siguió y se posiciono fuera de la oficina de Sakura en cuanto Kabuto entro por ella, la pelirosa no lo esperaba y no pudo evitar molestarse al verlo, no era precisamente la persona que esperaba ver el ultimo día de la semana.
-¿En qué puedo ayudarte? – guardando algunas cosas en su bolso
- Necesito hablar contigo – respondió firme el
- Si, ya lo note... - sin mirarlo – no hubieras venido sino... - girándose
- ¿Puedes quedarte quieta? – pregunta
- Esta bien... - deteniéndose - ¿Qué es tan importante?
- Necesito hablar sobre Sasuke – comento el enfermero
- Sasuke escuchaba con mucha detención afuera - ¿Sobre qué?
- Oiga... - dijo un guardia acercándose a Sasuke - ¿Qué hace ahí?
- Sasuke se recompuso rápido en su lugar... - estaba... quería... saber si Haruno – san se... encontraba
- Pues si la puerta está cerrada... es porque está ocupada – respondió – si quiere le aviso que está afuera... - acercándose a la puerta
- ¡No! – dijo raudo – descuide... la espero
- Entonces acompáñeme a la recepción... - empujándolo – este no es lugar para esperar
- Si... claro – dijo Sasuke viendo por última vez la puerta – gracias... - yéndose
- Quiero pedirte que hagas algo por Sasuke – prosiguió el enfermero sin percatar lo que paso afuera de la oficina – un favor...
- ¿Qué favor? – cruzándose de brazos molesta - ¿Por qué tendría que hacerle favores a este tipo? – pensó Sakura
- Quiero pedirte que te alejes de... él – un poco nervioso
- ¿Perdón? – pregunto - ¿A base de qué?
- De que... estar cerca de ti, le hace mal...
- ¿De qué rayos estás hablando? – pregunta molesta - ¿También le pediste eso a él? – acercándose a el
- No te molestes... deja y te explico – respira profundo – desde que se conocieron, no han pasado precisamente por los mejores momentos juntos y eso... ha dejado secuelas en el
- ¿Secuelas? – pregunta extrañada – será mejor que seas claro... porque estoy empezando a enojarme
- No sé cómo explicarlo... pero su... el – nervioso
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Cuanto Odio Amarte
Hayran KurguEn las grandes ciudades el amor también se hace presente y aunque es mal veloz, no significa que sea menos profundo y que no se ame como en las grandes literaturas... Esta es una historia, como cualquier otra, que empezó con dos personas enamoradas...