Cuanto Odio Amarte

Capítulo 33 "La Cruda Realidad"

Hospital

Sakura, que aun permanecía abrazada al doctor, movía sus ojos de un lado a otro, como si buscara respuesta o mejorar la posición, incrédula a lo que sus odios escuchaban, ¿Él bebe, estaba vivo? La primera pregunta que la ataco, era el ¿Cómo? Y solo una respuesta vino a su mente, Hinata.

-La Señora Uzumaki estaba muy grave – suspira – resistió a duras penas el traslado hasta el hospital... y lo único que rogaba – comenzando a parar a Sakura – era que salváramos al bebe – mira fijamente a Sakura – ella resistió al final, solo para que el pudiera nacer... - su voz se quiebra – fue una mujer muy valiente – mira a Sasuke que aun permanecía apoyado en la pared con la cabeza entremedio de las piernas – ambos lo fueron...

- ¿Cómo... como esta? – pregunto ella aun con lágrimas en sus ojos

- Nació sin dificultades – tratando de sonar optimista – es un niño muy hermoso... - suspira – lo dejamos en la incubadora por el momento y en observaciones...

- Me... - tratando de secar las lágrimas que caían por su rostro – me... gustaría...

- Ya podrán – pasándole un pañuelo a Sakura – pronto podrán conocerlo, ahora lo importante es que—alguien entra a la habitación

- ¡Doctor! – grita una enfermera – disculpe, pero están llegando muchos heridos desde el Banco Central – algo agitada – traen a dos policías muy heridos

- Voy enseguida – responde

- ¡¿Policías?! – pregunta Sasuke levantando la cabeza - ¿Qué policía? ¿Traen a una mujer? ¿Una pelirroja? – comenzando a pararse

- Un tanto dubitativa – creo... que si

- ¡No puede ser! – sale corriendo hacia la urgencia

- ¡Sasuke! – corriendo detrás de él la pelirosa

El lugar era prácticamente un infierno, había gente hasta en el suelo que necesitaba ser atendida, a algunos otros, comenzaban a trasladarlos a otro hospital, el lugar ya no daba abasto, pero al Uzumaki poco le importaba esto, solo quería cerciorarse que dentro de los policías heridos, no estuviera su prima, acaba de perder a su hermano, no podía imaginarse el perder el único familiar vivo que le quedaba. Se acercó a las enfermeras para tratar de averiguar algo, pero las pobres estaban sumamente atareadas, giraba buscando una melena roja por el lugar, hasta que las puertas con nuevos ingresos, se abrieron; Karin venia sobre una camilla, conectada a oxígeno y acompañada de dos enfermeros

-¡Karin! – grito Sasuke acercándose a ella - ¡¿Estas bien?! – abriéndose paso entre los enfermeros que trataban de sacarlo

- Sasu...ke – dijo ella apenas en un susurro

- Señor... - decían los enfermeros – debemos ingresarla

- ¿Cómo está? – pregunto rogando con los ojos

- No... - viendo su mirada de dolor – no podemos decirle nada, permiso... - empujando la camilla

- Sasuke... - dijo Karin sujetándolo del brazo – Naruto... - respirando con dificultad – Naruto... ¿Dónde está?

- Sasuke comenzó a temblar y miro directamente a los ojos a su prima con nada más que remordimiento - ¿Qué... que pasa? – comenzando a asustarse

- Karin... yo... - una lágrima cae por su rostro

- No... - su voz se quiebra – Sasuke... no... por favor – sus ojos de nublan y se cierran

- ¡Karin! – grito Sasuke aterrado - ¡No! ¡Tú no! ¡Por favor! – tirándose sobre ella