Cuanto Odio Amarte

Capítulo 41 "¿Enemigos?"

Cementerio.

Las nubes daban un muy mal aspecto, indicaban que la lluvia llegaría pronto, pero poco le importaba, estuvo viviendo cuatro años en Alemania, estaba más que acostumbrado a la lluvia y al frió. Estas últimas semanas, desde que había vuelto a Japón, se las había pasado descubriendo más y más verdades, de todo lo que se había perdido durante todo este tiempo; y aun así, en lo único que podía pensar, era en Sakura.

La pelirosa no había salido de su mente y de sus recuerdos ni en las últimas semanas, y en los últimos años, Kakashi suspiro pausado y con nostalgia mientras recorría los mausoleos, la verdad, no era bueno para visitar gente en el cementerio, pero lo debía hace mucho. Ya había dejado flores en la tumba de Yahiko, Konan y Nagato, lo reconfortaba saber que los tres hermanos descansaban juntos, pero no podía aun comprender el cómo alguien podía odiarlos tanto, ese tal Kabuto era todo un problema, que los atormentaba hace mucho, y parecía que no se detendría.

Al saber toda la historia, comprendió de cierta forma porque Tsunade y Jiraya se estaban divorciando, Itachi no lo aceptaba, pero en cierta forma, era lo mejor que podían hacer, al menos por ahora. Dio unos pasos más, hasta que diviso la tumba de sus padres, la tristeza se hizo más que presente, al igual que la lluvia.

-Disculpen el no haberlos visitado con frecuencia – arrodillándose frente a la tumba – pero ustedes deben saber mejor que nadie, que estaba ocupado – riendo incomodo – y la verdad, no hubiera venido, si no fuera por lo que me entere hace algunos días... - hace una pausa larga – papa, Obito está vivo – la lluvia aumenta de intensidad – aunque supongo, que eso también ya debes saberlo... - deja las flores sobre la tumba - ¿Qué debo hacer? ¿Cómo lo enfrento? ¿Qué le diré?... ¿Por qué no me ha buscado en todos estos años? – su mentón se clava en su pecho - ¿Cómo sobrevivió? – una lagrima cae – ni tu... ni Rin pudieron – su mirada sube – mama, ayúdame... - las lágrimas caen con fuerza.

La madre de Kakashi había muerto cuando él era muy niño, a la edad de seis años, producto de un envenenamiento; el padre de Kakashi, como jefe de la policía, y uno muy bueno, se había generado una gran lista de enemigos, y como no podían con él, atacaron lo que más amaba, su esposa. Kakashi recuerda haber llorado tanto, que pensó que jamás podría hacerlo de nuevo, que equivocado estaba. Desde que ella había muerto, comenzó a usar una máscara sobre su boca, y es una promesa, que 24 años después, aún seguía cumpliendo, como si con ella, le dijera al mundo que no permitiría a nadie jamás entrar.

Pero al año siguiente conoció a Obito y a Rin, en un campamento de verano y desde ahí, que no se separaron nunca más, al menos por los siguientes cinco años. Al cumplir los 12 años, Sakumo se llevó a los tres niños por todo un fin de semana, para acampar en las montañas; fue el día que todo cambio. Los tres siempre habían sido siempre muy unidos, y aunque a veces discutían entre Kakashi y Obito, eran grandes amigos, Rin por su lado, era alguien sumamente especial, una chica diferente y encantadora, era imposible no quedar prendado de ella.

Cuando venían de vuelta de acampar, bajando la montaña, los encontró una tormenta muy fuerte y repentina, y aunque Sakumo era un conductor con experiencia, el asfalto mojado fue un duro oponente, y en menos de un minuto, el auto cayó loma abajo, directo al río. El auto quedo varios metros bajo el agua, y solo una persona fue rescatado con vida, Kakashi; Sakumo y Rin, que se encontraban en los asientos delanteros, murieron al instante, incluso antes que el auto cayera al río.

Kakashi tiene nulos recuerdos del accidente, solo recuerda el sonido del choque, algunos gritos y el agua asfixiándolo, cuando despertó, ya estaba en el Hospital, Jiraya y Tsunade estaban a su lado y Sakumo y Rin ya estaban sepultados. A los días después se enteró de eso y de que el cuerpo de Obito jamás fue encontrado, Kakashi jamás perdió la esperanza de que estuviera vivo, después de todo, ambos iban sentados en la parte trasera del auto, pero la búsqueda se extendió por casi un mes y ningún rastro del joven apareció, se llegó a la conclusión que la corriente se lo había llevado. Los padres de Rin quedaron destrozados, y luego de eso, se fueron de Japón. A los pocos meses después, Jiraya se convirtió en tutor legal de Kakashi y se responsabilizó de su crianza, junto con Tsunade, le debía esa vieja promesa a su mejor amigo Sakumo.