Cuanto Odio Amarte

Capítulo 44 "El Espíritu de la Luna"

*****En este capitulo no hay link del opening o ending, les puse otro link, de una canción, que seria ideal que la escucharan en una parte especifica de la historia, para comprenderla mejor. Cuando lleguen a esa parte, les saldrá un anuncio o advertencia, de que deben comenzar a escucharla*****

Llegaron muy rápido al gran comedor, el cual consistía en una mesa muy larga pero obviamente tradicional, con cojines por doquier, cada uno podía sentarse donde quisiera, y la mesa, abundada en comida, Sasuke jamás había visto tanta comida, y las preguntas comenzaron a atacarlo, ¿Cómo hacia Kizashi para alimentar a tanto niño? La pequeña lo arrastro hacia unos cojines y lo sentó a su lado, Sakura los imito, en eso el padre de Sakura apareció en el salón.

-Veo que por fin terminaron de cambiarse – dijo sentándose

- Disculpa – comenta Sakura

- En verdad, fue mi culpa – hablo rápido Sasuke – jamás había usado yukata – todos los niños lo miraron

- ¿Jamás habías usado una Yukata? – pregunto el niño que se había llevado a Boruto

- No, mi familia no era muy apegada a las tradiciones japonesas – comenta Sasuke

- Bueno, si los traes aquí – dijo una niña – nosotros podemos enseñarle

- Sasuke sonríe algo incómodo – gracias, pero no creo que eso se pueda...

- ¿Por qué no? – pregunta otro

- Porque... todos están descansando, en el cielo – varios niños se quedan en silencio – solo me queda una prima, y Boruto – mirándolo en los brazos del joven

- ¡Y a Sakura – chan! – grita una desde lejos

- Sakura se sonroja – cierto, también a Sakura... - tomándole la mano debajo de la mesa

- Bueno... - dice el padre desde la cabecera - ¡Itadakimasu! – juntando las manos

- ¡Itadakimasu! – dicen todos al unísono. La cena comienza.

Los niños conversan entre ellos, le hacen preguntas ocasionales a Sasuke y este las responde con gusto, nunca nadie había estado tan atento a su vida, y de cierta forma, le gustaba. Sakura se había levantado para tomar a Boruto y darle su leche, y mientras lo hacía, Sasuke la ayudaba a comer, el padre de esta, los miraba desde lejos, su hija de veía tan feliz y los niños se veían tan alegres, que a pesar de que Hinata faltaba en la fotografía, el ambiente era sumamente grato.

-Sakura... - dijo en un susurro Sasuke

- ¿Si? – mirándolo de reojo

- ¿Cómo es que tu padre puede mantener este lugar? – hablando muy abajo – me refiero, es enorme y son muchos niños...

- Pues no te mentiré – comenta ella – hay años que apenas hay para comer, este ha sido un buen año a pesar de todo... - mirando la comida – casi todo es cultivado en las faldas de la montaña, y tenemos algunos animales para la crianza... - suspira – el resto es donación en dinero que recibe el templo, en base a sus visitas – lo mira – ¿Recuerdas que viste el templo del espíritu? – él asiente – siempre está abierto a visitas y la gente deja donaciones para la mantención de este, y como muchos en el pueblo saben que mi padre mantiene solo a estos niños, le regalan mucha comida – ríe – además, debido que mucho niños participan en campeonatos de karate y ganan, el dinero va para el beneficio de todos – mira a una joven a lo lejos – Shinta, ¿Por qué no le dices a Sasuke que ganaste el año pasado?

- ¡Claro! – feliz – el año pasado gane mi cinturón negro – parándose y mostrándolo orgullosa – soy campeona nacional de karate – Sasuke la mira sorprendido – y si paso las regionales este año, iré a los juegos olímpicos