No podía respirar, el aire se sentía pesado y sumamente toxico, como si por cada inhalación, entrara más humo que oxígeno, las piernas le temblaban y la vista comenzaba a flaquear, es que si apenas recordaba donde estaba o que es lo que habia pasado. Imágenes, fragmentos de memoria volvían a ella, una discusión entre su madre y alguien más, gritos, cosas rompiéndose, y luego de eso, nada. Una explosión, un dolor intenso en el pecho, en la cabeza y los odios, al segundo después, todo se fue a negro.
Pero lo escuchaba, pese al ruido ensordecedor de como todo iba desmoronándose a su alrededor, podía oírlo, alguien la llamaba a lo lejos, gritaba su nombre con desesperación y urgencia ¿Venían a su rescate? ¿Estaba muerta? ¿Cómo saberlo? Si apenas lograba abrir los ojos, y de algo estaba segura, habia algo muy pesado sobre ella, debilitándola, atrapándola e impendiéndole aún más el poder respirar.
- ¡Hanabi! - gritaron con ahincó - ¡Hanabi! ¡Por Dios! - la voz se perdía a la distancia - ¡Contéstame! - y pese al dolor, trato de emitir un ruido, debía dar alguna señal
- Aquí... - dijo en un susurro que ante sus oídos, se sentía imperceptible, pero para la otra persona fue el sonido de la esperanza
- ¡Hanabi! - volvió a gritar acercándose aún más a ella - ¡No te muevas! ¡Ya voy! - comenzando a tratar de abrirse camino - ¡Resiste! - sus ojos volvieron a cerrarse, pero sintio a la presencia llegando hacia ella - ¡Hey! - tratando de quitar la viga que oprimía su pecho - ¡Ya estoy aquí! - viendo que la joven seguía con los ojos cerrados - ¡Hey! ¡No te duermas! - grito desesperado - por favor... - empujando una última vez el objeto, hasta dejarlo caer a un costado de la joven - ¡Ya está! - arrodillándose a su lado y tratando de hacerla reaccionar - hey... vamos, ya estoy aquí - tomándola en sus brazos - ya estas a salvo, te sacare de aquí... - tocando su rostro tratando de despertarla - no, por favor... - su voz se quiebra - no me hagas esto, te lo suplico... - acercándola a su pecho - por favor, vuelve... aquí estoy - la joven lentamente abrió los ojos
- ¿Tobi? - pregunto en un susurro. El hombre dio un largo suspiro de alivio
- Gracias a Dios... - volviendo a abrazarla - no vuelvas a asustarme así, niña - clava su mirada en ella y la joven por fin se percata de que el hombre está sin mascara, por primera vez logra ver su rostro y la sorpresa la domina
- ¿Tu mascara? - consulto en un hilo de voz
- Es una larga historia - acomodándola en sus brazos - ahora tenemos que salir de aquí - poniéndose de pie - este lugar no demora en desplomarse y no quiero estar aquí cuando los mirones comiencen a llegar... - comenzando a caminar
- No, mi madre... - suplico la joven tratando de mantenerse despierta - ¿Dónde está?
- Descuida, Asuma la sacara... - responde mientras trata de evitar el fuego a su derecha - nos iremos de aquí muy pronto, ya tengo todo listo... - le sonríe con dulzura - todo saldrá bien, ya verás... - pero la joven seguía mirándolo fijamente - ¿Qué sucede?
- Eres más guapo de lo que imagine - comento entre quejidos. El hombre rio por la nariz
- Veo que a pesar de todo no pierdes tu sentido del humor - responde logrando divisar una salida a pocos metros - eso es bueno, mantente consciente... estarás fuera de Japón muy pronto, lo prometo... - la joven hizo una mueca de preocupación, bañada en dolor
- ¿Qué? - pregunto ahogando una inhalación - ¿Konohamaru? ¿Dónde está? - el hombre no respondió y mantuvo la mirada hacia el frente, mientras trataba de figurar como salir por esos escombros - ¿Tobi? ¿Dónde está Konohamaru? - volviendo ahogarse - ¿Está bien? Dime que no estaba en la casa... por favor - rogo con terror
- No, no estaba en la casa... - la mira de reojo - pero no estoy seguro de si... - decide callar - nos alcanzara después, ya verás...
- No... me mientas - comenzando a cerrar los ojos
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Cuanto Odio Amarte
FanficEn las grandes ciudades el amor también se hace presente y aunque es mal veloz, no significa que sea menos profundo y que no se ame como en las grandes literaturas... Esta es una historia, como cualquier otra, que empezó con dos personas enamoradas...