capítulo 22

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Suspiré mirando a Jungwon atendiendo a unos clientes, notó mi mirada y me dio una sonrisa. Le sonreí de vuelta, sintiéndome horrible.

Habían pasado dos semanas desde que había iniciado una relación con Jake, pero por alguna razón no le podía decir a Jungwon. Un sentimiento de culpa me ganaba cuando estaba apunto de decirle, me miraba con un brillo en los ojos y con su linda sonrisa que al final no le decía nada, tenía miedo de romperle el corazón.

— Haneul.—salí de mis pensamientos al escuchar la voz de Jungwon.

— ¿Qué pasó?

— La orden... Últimamente estás muy perdida en tus pensamientos, ¿está todo bien?—me dio el papel y asentí.

— Sí, todo está bien, no te preocupes.—sonreí y me puse a preparar las bebidas.

— Por cierto, ¿tienes planes este fin de semana?—preguntó cuando terminé de licuar los ingredientes.

— ¿Por qué preguntas?

— Es que Sullyoon me invitó al cine y dijo que si quería te podía invitar también.—serví las bebidas en los vasos, los decoré para después ponerle sus tapas y la funda con el logo de la cafetería.

— ¿Sullyoon?

— Sí, Yoonah quiere que la llamen así ahora.—le di las bebidas para que las entregara.

— Ya veo... Y sí, ya tengo planes, lo siento.—no mentía, Jake y yo tendríamos nuestra primera cita oficial el sábado, aunque todavía no me decía qué tenía planeado.— Pero diviértete con Yoonah.

— Bueno, ya habrá otro momento para que salgamos.—me dijo antes de llamar a los clientes para que fueran por su orden.

— Supongo que sí...—murmuré, siempre decía eso cuando me invitaba a salir y le decía que ya tenía planes o que estaba muy cansada y la mayoría de las veces era mentira.

Me sentía mal pero no quería darle falsas ilusiones

— Ahí está mi diosa favorita.—rodé los ojos al escuchar la voz de Jay y me giré a verlo torciendo la boca con disgusto.

— Síguete burlando de mi nombre y me iré hoy mismo a mi departamento, y a ver qué cenan.—la sonrisa se le borró y solté una risa.

Sí, había iniciado una relación con Jake y todo, pero decidí quedarme con Heeseung y Jay el tiempo que habíamos acordado, que era un mes. Y a ellos no parecía molestarles, por el contrario, como les preparaba comida y limpiaba querían que me quedara para siempre. Lastimosamente para ellos, no abandonaría el departamento que tanto me había costado conseguir.

— ¿Y qué vas a preparar? ¿Y si compro panza de cerdo?

— Si no vas a ordenar algo, retírate, Jongseong.—me miró haciendo un puchero.

— Bien, quiero un iced americano.

— La orden la haces con Jungwon.—señalé a Jungwon, quien estaba preparándose una bebida.

— ¿Ya le dijiste?—abrí los ojos como platos.

— Cállate, no hables de eso aquí.—susurré para que sólo él me escuchara.

— ¿Por qué actúas como si Jungwon fuera tu esposo y Jake tu amante? Sólo dile, si le rompes el corazón pues ni modo, tú no le pediste que se enamorara de ti.

— Eso es muy cruel... Además no quiero que nuestra amistad se arruine.

— Amiga, esa amistad está arruinada desde que se confesó.—fue lo último que dijo antes de ir a pedir su café con Jungwon.

Tal vez tenía razón.


(...)


— ¿A dónde iremos?—le pregunté a Jake después de subir al taxi. Era sábado y por fin tendríamos nuestras primera cita.

— Primero iremos al cine, recuerdo que dijiste que tenías muchas ganas de ver esta nueva película de comedia, y luego iremos a un restaurante muy bonito y elegante.—me sonrió tomando mi mano y entrelazó nuestros dedos. 

Palidecí, ¿el cine? No, no, habían muchos cines en Seúl, eran muy bajas las probabilidades de encontrarnos con Jungwon y Yoonah.

O tal vez no.

— ¡Haneul unnie!—sólo habíamos dado unos pasos dentro del lugar cuando ya teníamos a las dos personas que menos quería ver frente a nosotros.— Qué coincidencia encontrarnos aquí.

— Sí...

— Hola, Haneul. Jake.—Jungwon saludó con la mirada seria.

— Hola, Jungwon y... Disculpa, no sé tu nombre.—dijo Jake amablemente.

— Soy Sullyoon.—sonrió y se agarró al brazo de Jungwon.— ¿Están en una cita?

Jake me miró, como preguntándome si podía decir que estábamos en una cita. Suspiré, ya no lo podía ocultar más.

— Sí, estamos en una cita.—respondí sin atreverme a ver a Jungwon.— No te lo presenté, él es mi novio, Jake.

— Awww, hacen bonita pareja.

— Gracias.—Jake pasó su brazo por mis hombros, acercándome a él.

— Bueno, fue lindo verlos pero nuestra película está por empezar, nos vemos el lunes, Haneul. Adiós, Jake.—Sullyoon se despidió y se fue llevándose a Jungwon con ella.

— Qué incómodo.

— Lo sé...

— Vamos, amor, la película está por comenzar.—asentí sonriéndole y nos acercamos a la arquilla, dando nuestros boletos para luego irnos a la sala.

Si de algo estaba segura, definitivamente era de mi mala suerte, porque no sólo nos habíamos encontrado con Jungwon en el mismo cine, sino que también en la misma sala y justamente su asiento estaba junto al mío.

La película comenzó y yo no podía concentrarme porque sentía la mirada de Jungwon perforándome el alma. Tragué saliva mirándolo de reojo, noté que sacó su teléfono y unos segundos después sentí que me llegaba un mensaje.

Discretamente saqué mi teléfono para revisar de quién era y como lo pensé, era de Jungwon.


Dile a tu novio que necesitas ir al baño, espérame afuera, en un rato te alcanzo.


Suspiré y me acerqué al oído de Jake, avisándole que iría al baño. Me levanté de mi asiento y salí de la sala, esperando a Jungwon junto a la entrada. Tardó un par de minutos en salir, acercándose a mí en silencio y con el ceño fruncido.

— ¿Desde cuándo estás con Jake?—fue directo al punto.

— Desde hace dos semanas...—apretó la mandíbula.

— Yo me confesé hace dos semanas.

— Lo sé... Lo siento, comencé a salir con él el mismo día que te confesaste...—dije bajando la cabeza.— En verdad lo siento...—no dijo nada por un rato y después lo escuché suspirar. 

— No lo sientas, Haneul...—lo miré y me dio una sonrisa.— No debes pedir disculpas por estar con la persona que amas.

— Jungwon...—no me esperaba que reaccionara de esa manera.

— Les deseo lo mejor... Oh, y si un día te hace llorar, avísame, hice taekwondo por años.—reí dándole un abrazo.

— Gracias.—revolví su cabello, haciéndolo reír.— Volvamos, ya estuvimos mucho tiempo afuera.

Regresamos al interior de la sala, me senté en mi lugar llamando la atención de Jake, le sonreí apoyándome en su hombro.

— Todo está bien ahora.—le susurré y sonrió besando mi cabello.

Roommates | Jake SimDonde viven las historias. Descúbrelo ahora