capítulo 28

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— ¿Ya están listas?—Sunghoon tocó suavemente la puerta. El sábado había llegado y con él, la fiesta de cumpleaños de Sunoo.

— Sí, ya casi.—respondió Sylvie poniéndose polvo en las mejillas y en la frente, me miró guardando el compacto en su bolsa.— ¿Nos vamos?

— Espera... ¿Me veo bien? Me siento extraña usando vestido...—torcí los labios viéndome en el espejo. Llevaba puesto un vestido de tirantes color rosa con lentejuelas, lo había comprado por internet pero me había equivocado de talla o venía algo reducido ya que me quedaba muy corto.

No estaba para nada acostumbrada a usar vestidos, en toda mi vida tal vez usé vestidos unas cuatro veces y cuando era niña. Por esa misma razón no fui a la fiesta de graduación, no quería usar vestido. Pero Sylvie me dijo que no podía ir de pantalón a una fiesta, que tenía que arreglarme más y le hice caso.

Sylvie me miró de arriba a abajo, arrugando la nariz al ver que traía tenis puestos.

— ¿Vas a llevar tenis? ¿No tienes tacones?

— No, sabes que no me gustan.—dije mirándola acercarse al armario, rebuscando dentro. Después de un rato gritó alegremente y volteó a verme con unos tacones casi del mismo tono de rosa que el vestido en las manos. Me los extendió sonriendo.

— Póntelos, no tienen mucho tacón así que no te va a costar caminar con ellos.

— No sé...

— Anda, los tacones van a mejorar mucho tu look... Puedes llevarte los tenis en tu bolsa por si te cansas durante la fiesta.—suspiré asintiendo y me puse los tacones. Era cierto que no tenían mucho tacón pero aún así eran algo incómodos.— Vamos, quiero ver la cara de Jake cuando te vea.

Tomó mi mano y salimos de la habitación, en la sala estaban Jake, Sunghoon, Jay y Heeseung ya que nos iríamos todos juntos en el auto de Jay. Al escucharnos llegar los cuatro voltearon a vernos, Jake abrió los ojos con sorpresa mirándome.

— Wow...—murmuró sin quitarme la vista de encima.

— Te ves muy bonita, Haneul.—Sunghoon dijo dándome una sonrisa.

— ¿Sólo ella?—Sylvie frunció el ceño y se cruzó de brazos.

— Tú te ves hermosa, princesa.—se levantó, abrazando a su novia por la cintura y besó su mejilla.

— Bueno, vámonos que se nos hace tarde y no me gusta llegar tarde.—Jay se puso de pie mirando su reloj de mano para después salir del departamento. Los demás lo siguieron unos segundos más tarde, yo también iba a hacerlo cuando sentí la mano de Jake en mi muñeca.

Me hizo darme la vuelta, pegándome a su pecho y me arrebató un beso apasionado. Apenas pude seguirle el beso cuando se separó relamiéndose los labios y sonrió.

— Se te corrió el labial.—dijo pasando su pulgar por la comisura de mi labio tratando de limpiar el labial y soltó una risa.

— ¿Y el beso por qué fue?

— Te ves tan hermosa con este vestido que me dieron ganas de tomarte en brazos, llevarte a mi habitación y no dejarte salir de ahí hasta que me canse de hacerte mía...

— Par de calenturientos, Jay dice que si no vienen en diez segundos nos iremos sin ustedes.—Sylvie dijo desde el pasillo, nos separamos avergonzados y sentí mis mejillas arder.


(...)


— ¡Feliz cumpleaños, Sunoo!—me acerqué dándole un fuerte abrazo.

— Gracias, noona.—rió alegremente.

— Toma, espero que te guste.—dije dándole su regalo y me agradeció dándome otro abrazo.— Hay mucha gente, en verdad tienes muchos amigos.

— Siendo sincero, no conozco ni a la mitad pero bueno, entre más gente más diversión, ¿no?—sonrió.

— Supongo que sí. 

Se despidió de mí para ir a saludar a más de sus amigos que estaban llegando en ese momento. Mi grupo de amigos se encontraba en unos sillones que había en el lugar, Jisung había llegado antes que nosotros e iba acompañado de su novia, una chica muy simpática y bonita llamada Yizhuo. Me aproximé a ellos, uniéndome a la conversación que estaban teniendo.

A lo lejos vi a Jungwon platicando con sus amigos, volteó a verme y lo saludé con la mano, sonreí al ver que me devolvía el saludo. En ese instante sentí que alguien me estaba observando, miré por todos lados buscando a la persona pero no vi a nadie, todos estaban concentrados en sus cosas.

Tuve esa sensación por horas pero por más que buscara, no encontraba a nadie viéndome. Se lo comenté a Sylvie y me dijo que tal vez era porque no estaba acostumbrada a las fiestas con tanta gente.

Tal vez tenía razón.

Para la media noche, la mayoría ya estaban borrachos, menos Jay porque era el conductor asignado, y yo. Me parecía muy peligroso tomar alcohol estando en un lugar lleno de desconocidos.

— Voy al baño.—le dije a Jake y asintió quitando las manos de mi cintura para dejar que me levantara.

Caminé por entre la multitud de gente hasta llegar al pasillo donde se encontraban los baños. Entré rápidamente, dándole una mirada a las chicas que se encontraban arreglando su maquillaje y me metí a uno de los cubículos.

Al salir las chicas ya no estaban, lavé mis manos y aproveché para mirar mi maquillaje, mi mascara de pestañas estaba toda batida y eso que no había bailado ni una canción en toda la noche. Traté de limpiarlo un poco con mis dedos, aunque sólo lo arruiné más y mejor lo dejé así.

Afuera de los baños estaba un chico de espaldas hablando por teléfono, no me dio buena espina e intenté irme rápido de ahí, fallando ya que el tipo me tomó del brazo. Me congelé al oler su perfume, conocía muy bien ese aroma.

— Haneul, tanto tiempo sin verte.

Roommates | Jake SimDonde viven las historias. Descúbrelo ahora