capítulo 32

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— ¿Haneul...? ¿Escuchaste lo que estaba...?

— Lo siento.—lo interrumpí apenada y volteé a verlo. Tragué saliva al verlo lleno de sudor y con la ropa desordenada. Examiné su rostro detenidamente, en verdad era muy guago, ¿cómo es que no lo había notado antes?

— No le vayas a decir a Sylvie, por favor...—susurró cubriéndose el rostro con ambas manos.

— No le diré nada, lo prometo.—susurré igualmente, quedándome en mi lugar sin quitarle la mirada de encima, le di un vistazo a su cuerpo tratando de ser discreta, también tenía buen cuerpo. Comencé a sentirme extraña, una parte de mí me decía que me despidiera y volviera a la habitación con mi novio; y la otra me decía que me quedara a hablar más con él.

Apartó las manos de su rostro, mirándome entre confundido y atento. Mordí mi labio jugando con mis manos y abrí la boca para decir algo pero al final no lo hice.

— ¿Quieres decirme algo?—el tono de su voz había cambiado por completo, se sentía más... Seductor. Sentí la cara caliente y me quedé en silencio unos segundos, pensando bien las cosas. Si decía lo que tenía en mente, todo se arruinaría.

— Sí... Descansa, buenas noches.—dije dándome la vuelta y me metí a la habitación. Cerré la puerta detrás de mí, apoyándome en ésta y me jalé el cabello con desesperación.

¿Qué demonios estaba apunto de hacer? ¿Coquetearle al novio de mi mejor amiga mientras tenía a mi novio a pocos metros? ¿Estaba tan necesitada como para caer tan bajo?

No iba a negar que desde que había comenzado a tener relaciones con Jake, mi visión sobre las relaciones sexuales cambió por completo, volviéndome, según palabras de Jake, una adicta al sexo. Lo cual me parecía un poco exagerado ya que como máximo teníamos relaciones cuatro veces a la semana, no era mucho, ¿verdad?

Pero desde que entramos a la universidad todo cambió... Si ni siquiera me deseaba buenas noches, menos me iba a hacer el amor. Igual eso no era una excusa para querer hacer otras cosas con Sunghoon.

Tal vez lo mejor sería alejarme por un tiempo. Hasta que todo se arreglara.


(...)


— ¡Hera! ¡Hera!—Lily llegó corriendo al lugar donde yo me encontraba platicando con Riki, venía muy acelerada y tenía una expresión de susto.— ¡Jake se está peleando con Sunghoon!

— ¿Qué? ¿Cómo que se están peleando?—me levanté de golpe.

— Sí, dicen que Sunghoon llegó reclamándole a Jake, que si estaba feliz acostándose con Sylvie y que como venganza se iba a meter contigo. Eso enojó muchísimo a Jake, por lo que le tiró un puñetazo.—suspiré apretándome el puente de la nariz, no podía creer que Sunghoon llegara tan lejos con su locura.

— ¿Dónde están?

— Afuera del edificio de Física.—apenas escuché eso salí corriendo apresuradamente. La facultad de Jake estaba demasiado lejos, casi del otro extremo del campus, y éste no era precisamente pequeño.

Para cuando llegué Sunghoon ya se había ido y el tumulto de gente se estaba dispersando. Busqué con la mirada a Jake, encontrándolo sentado en una jardinera con el rostro escondido entre las manos, a su lado habían varias personas y pude reconocer a Yunjin entre esa gente. Me miró y se volteó a diciéndole algo a los demás, luego todos se fueron.

Me acerqué a Jake y levantó la cabeza al sentir mi presencia, dejándome espantada al ver el golpe que tenía en el pómulo.

— Dios mío, Jake, ¿estás bien?—me arrodillé frente a él, tomando su rostro entre mis manos para ver mejor su herida, tenía una pequeña cortada.— Vamos a que te revisen...—me puse de pie tomando sus manos para que se levantara también pero en vez de eso sentí que me jalaba hacia él, haciéndome sentar a su lado.

— Estoy bien.—respondió un poco abatido y sin mirarme.— Hera... ¿Tuviste relaciones con Sunghoon?—volteó a verme y fruncí el ceño, su pregunta me desconcertó por completo.

— Claro que no... ¿De dónde sacas eso? No me digas que él...

— Sí, dijo que se habían acostado en varias ocasiones. Creo que sólo lo dijo para hacerme sentir mal.—un suspiro salió de sus labios y me miró a los ojos.— Te juro que no tengo nada que ver con Sylvie, ni siquiera he hablado con ella...

— Lo sé, confío en ti.—le sonreí.— Ahora vayamos a que te revisen esa herida...

— No.—soltó mis manos, mirando su reloj.— Tengo una clase en cinco minutos, después iré a que me revisen. Nos vemos en la noche.—se levantó y después corrió al interior del edificio, dejándome completamente sola.

Bajé la vista a mis manos sintiendo las miradas de las personas a mi alrededor, Jake era popular dentro y fuera de su departamento, por lo que la gente estaba aún más interesada en el asunto que acababa de suceder. Comencé a sudar sintiendo una presión en el pecho, ¿y si la gente se inventaba rumores sobre mí como lo habían hecho con Jake?

Respiré profundo, tratando de tranquilizarme. No, además si pasaba, eran sólo rumores de gente chismosa, no me afectaría en nada.

Con esa mentalidad me fui de ahí, aún me quedaba una clase más, que era Historia del Arte Occidental, indudablemente no podía faltar a esa clase ya que era una de los dos clases que más créditos daba. Pero para mi mala suerte, no compartía esa clase con Riki y justo ese día la profesora había dejado un trabajo en parejas, tuve que juntarme con el chico que estaba sentado a mi lado. Era tailandés y me dijo su nombre, el cual me fue muy difícil de pronunciar, por lo que mejor me dijo que lo llamara por su apodo; Ten.

Al final de la clase intercambiamos números para ponernos de acuerdo en donde nos veríamos para hacer el trabajo. Nos despedimos y me apresuré a salir del aula, mi última clase terminaba sólo diez minutos antes de que comenzara mi turno en la cafetería.

Estando en el trabajo, le platiqué a Sunoo y a Jungwon la situación con Jake, Sunghoon y Sylvie, quería que me dieran su punto de vista. Contándoles también los temores que en secreto habían estado cruzando mi mente los últimos días.

— Mira, Haneul, te voy a decir como me dijiste hace meses; ¿por qué no hablas con él? Yo no sé lo que pasa por su cabeza, él tiene que decírtelo por sí mismo, deja de hacerte ideas.—dijo Jungwon mientras lavaba las tazas y vasos.

— Opino lo mismo, necesitas hablar y aclarar las cosas con Jake, recuerda que la comunicación es muy importante en una relación.—Sunoo habló antes de voltearse para atender a un cliente.

Suspiré, tenían razón. Al llegar a casa hablaría y me sinceraría con Jake.

Roommates | Jake SimDonde viven las historias. Descúbrelo ahora